Vecinos insisten contra antena de Telefonía celular
Por Osvaldo J. Sosa
Se trata de un reclamo que lleva años ya que dicha antena de gran porte fue levantada entre el 7 y 10 de septiembre de 2001 sin las consultas y opiniones de quienes expresan su insatisfacción y rechazo por la misma. Aunque estos vecinos consideran que gran culpa de esta situación la tienen los gobiernos municipales de entonces.
Dialogamos con los vecinos Nora Chacón, Ofelia Suárez, Osvaldo Gómez, Elsi Rodríguez de Lemiña, Ernesto García, Estela Hock, María Elena Chacón, Rita Yabrán, Domingo Marín y Rubén Heiler recordaron que se hicieron las presentaciones y reclamos durante la gestión de Daniel Irigoyen donde aclararon que los vecinos no habían otorgada la licencia social. Dicha nota fue presentada en la Oficina de Defensa del Consumidor y luego se elevó a Planeamiento.
Los vecinos aducen perjuicios en salud, seguridad y la caída de los valores en términos inmobiliarios de sus propiedades.
“A nosotros no nos dieron posibilidades de poder opinar y decidir respecto de este mamotreto, de un día para el otro la construyeron y aquí nadie les firmó nada para que lo hicieran”, afirmaron y cuestionaron el emprendimiento de la empresa Telefónica porque su ubicación “afecta considerablemente a los vecinos cercanos”.
Sostuvieron que la idea es que la saquen de donde está implantada, es un pedido que hacen “como ciudadanos que pagamos las Tasas e impuestos y que nos incluyen en la zona 1 tributariamente hablando. A la hora de pagar los impuestos nos tratan como ciudadanos de primera (zona 1, por contar con todos los servicios), pero exigimos que esta zona tenga también calidad en cuanto a salubridad, higiene y seguridad”.
También reclamaron por el retiro de la antena ya que desde que se la levantó en el terreno hay un perjuicio económico por la caída del valor de los inmuebles lindantes.
Una de las vecinas cuestionó la cercanía de la antena con su domicilio (sobre calle 3 de Caballería) y los problemas que generan las actividades de mantenimiento de la antena, como caídas de tornillos, de una pintura de color blanco que cae en su patio trasero y que desconoce sus componentes químicos.
Otra de las vecinas que tiene propiedad lindante con el predio de la empresa telefónica debió superar un conflicto generado con la Municipalidad ante la denuncia de la empresa por los perjuicios que le provocaba un lapacho. Municipalidad intimó a la vecina y ésta cedió para que se le sacara el árbol de su predio.
“Construyeron un paredón con alambre de púa y pareciera que estuviéramos presos en nuestras propias viviendas”, cuestionaron y criticaron el hecho de que “ellos reclaman legalidad cuando se instalaron e hicieron todo llevándose por delante los derechos del vecino”.
El señor Domingo Marín precisó que al momento de levantarse la antena un ingeniero le dijo que buscarán firmas para evitar que se instalara debido a que era contaminante.
Entonces convocaron a la ingeniera Celia Guerberoff para que les informara y ésta reconoció que no había entonces Ordenanza alguna que prohibiera su emplazamiento.
De acuerdo a estudios médicos realizados a pacientes la antena produce radioactividad que afecta la salud de algunos vecinos. Hay casos de cáncer y personas afectadas en el funcionamiento de marcapasos y audífonos.
Luego los vecinos insistieron y la nota de su reclamo estuvo en el área de Planeamiento a cargo de la arquitecta Marisa Romano. Hay antecedentes en varias ciudades del país y del mundo que este tipo de antenas fueron retiradas de las zonas densamente pobladas y en algunos casos reubicadas donde no afectara la salud y seguridad.
Los vecinos observaron días atrás que una camioneta de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación y que aparentemente realizaron algunas mediciones sobre el funcionamiento de la antena. Ya con anteriordad se habían realizado ciertas mediciones pero que nunca se brindó precisiones a los vecinos.
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