Una historia de recuerdos y de hombres vinculados a la tierra y el río

Al cumplirse los 226 años de la fundación de la ciudad, el gobierno municipal, comunidades educativas y vecinos conmemoraron el aniversario con actos protocolares y artísticos.Desde las 9 este 18 de octubre iniciaron los actos oficiales en la Escuela N° 88 Los Fundadores, allí en el sector donde estaban los asentamientos primitivos de nuestra ciudad y que luego, en parte, fueron trasladándose más a las alturas cercanas a la costa del río.La historia de nuestra zona está llena de cultura viva nativa, de hombres y mujeres que crecieron rodeados de naturaleza y que fueron cazadores, pescadores y recolectores, en equilibrio con su hábitat. Luego llegaron los españoles que no estuvieron a la altura del progreso de la humanidad, pero que no obstante su empeño por doblegar y aniquilar la cultura nativa, dejaron sus instituciones, trajeron su tecnología y estrategias de vida y le agregaron su caudal de sangre a la humanidad autóctona. Las crónicas y textos recuerdan parte de la historia contemporánea de nuestra tierra con la llegada del español y, sobre todo, del esfuerzo de quienes como Rocamora llegaron para dar cumplimiento al mandato del gobierno del Virreynato por encauzar el progreso mediante fundación de ciudades con el traslado de los grupos ya existentes.En la Escuela Los Fundadores hubo momentos de emoción. Primero cuando Ateo Jordán hizo entrega de una historia ilustrada de los antepasados, luego cuando el coro interpretó la canción Para Mi Patria y, finalmente, cuando interpretó el Vals a Gualeguaychú y varios temas de su repertorio el ex alumno Adrián Soria junto a las guitarras de los Villarreal.Una Bandera  Argentina entregada por la diputada Vázquez fue bendecida por el presbítero Eduardo Ramos, quien luego habló de la solidaridad  como característica distintiva de la ciudad y que sintetiza el espíritu de sus pobladores a lo largo de estos más de dos siglos de vida. Discurso del IntendenteBahillo destacó los valores de la ciudad, e instó a trabajar para el desarrollo y la igualdad de oportunidades para todos. Lo hizo durante el acto central desarorllado en la escuela Rocamora.En el marco de los festejos por el Bicentenario de la Patria, el Presidente Municipal presidió este viernes los actos conmemorativos del 226° Aniversario de la Fundación de la Ciudad de San José de Gualeguaychú.  En este cumpleaños el mandatario hizo un balance de "lo que hemos sido y lo que somos como comunidad y, sobre todo, de las deudas pendientes que tenemos". En tal sentido recordó cuestiones significativas de Gualeguaychú, como el puerto, el frigorífico, los saladeros, el puente Méndez Casariego, la ruta hacia Capital Federal "una obra magnífica que nos quita y nos saca del aislamiento". Destacó "nuestro parque industrial, la actividad turística, el carnaval... todas cuestiones emblemáticas y ejemplificadoras que nos identifican como comunidad y de las que nos sentimos sanamente orgullosos". Sin embargo, reconoció  que existen deudas que hay que atender con los que menos tienen."No vamos a ser la comunidad que debamos ser y que se merecen nuestros vecinos, si no hay desarrollo e igualdad de oportunidades para todos los vecinos de Gualeguaychú, si no generamos entre todos una ciudad y una sociedad inclusiva", indicó y admitió que "las mayores responsabilidades de carácter políticas las asumimos", aunque requirió de una oposición, que no debe serlo "solo para quejarse, si no para corregir los actos de gobierno que entienden que están mal y es por eso que también les pedimos que nos ayuden a gobernar".Bahillo consideró además que "hay una obligación de toda la sociedad, desde el lugar que sea, con ese alto grado de compromiso, de solidaridad y de generosidad, de trabajar por el otro, para que parte de nuestro tiempo y esfuerzo también lo dediquemos para tener una comunidad mejor y que a ninguno de nuestro vecinos, en ningún barrio, en los próximos años, le falten las condiciones de vida mínimas que se merecen".Rescató la figura del fundador de la ciudad, Tomás de Rocamora, quien se instaló en estos lugares, organizó a los criollos, organizó a los lugareños, a los aborígenes, padres, hijos, esclavos, para nivelar el terreno, desmontar y para trabajar durante 15 días sin parar, día y noche, para darle forma a lo que es hoy nuestra ciudad.Mencionó al Obispo Pinto con su tarea evangelizadora, a Fray Mocho, escritor y periodista hijo ilustre de nuestra ciudad, y la leyenda de don Pérez de la Viña que invoca a la Virgen de Rosario.Finalmente Bahillo dijo que "es bueno festejar, es bueno saber de donde venimos y tener una sana dosis de orgullo por eso, como también reconocernos entre nosotros, los valores y virtudes que tenemos como comunidad, pero nada va a servir si no lo ponemos en acción rápidamente para generar una sociedad y una ciudad igualitaria, inclusiva y con igualdad de oportunidades para todos.