Un Vocal del STJ está alarmado
El vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos, Carlos Chiara Díaz, manifestó su sorpresa por lo que consideró un “insólito” debate público sobre un fallo que aún no ha sido emitido. Opinó que si efectivamente estuvieran los votos y la firma de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, a favor o en contra de la despenalización de la tenencia de drogas para consumo, como trascendió en los medios de comunicación, “poner fecha recién para febrero podría plantearse como una irregularidad de procedimiento”.o
Según el vocal “cuando los fallos judiciales están firmados y están tomadas las posiciones, salen”. Lo que ha sucedido en la Corte Suprema de Justicia, que decidió postergar para febrero el fallo sobre la despenalización de la tenencia de drogas para consumo, es para Chiara Díaz “una situación muy extraña”, cuando no “insólita”.
Entendió lo sucedido como “parte de esta degradación institucional que se vive, que lleva a que se comenten los fallos que estarían ya firmados pero que no son dados a conocer por Acuerdos”. Y lo consideró más grave aún si se confirma que efectivamente fue uno de los miembros de la Corte el que realizó expresiones a favor o en contra de la llamada despenalización del consumo. “No sería raro, si hubiera partes comprometidas, que se planteara la necesidad de recusar a algún miembro de la Corte”, sostuvo.
Explicó que en los tribunales locales “no es así, y no es que seamos distintos ni conservadores, pero si se firma una sentencia se le pone la fecha y se da a conocer. Las resoluciones tienen que tener el curso normal del trámite que corresponde”. Por eso, en este caso de la despenalización, “si efectivamente estuviera la sentencia, los votos y la firma, no darlo a conocer sería una cosa que hasta podría plantearse como una suerte de irregularidad en el procedimiento”.
Dijo estar “alarmado de que se hable de una sentencia que, aparentemente ya está firmada, pero no sale”. No obstante prefirió confiar en “los colegas de la Corte” y creer que “no sale porque no la tendrán suficientemente elaborada y tendrán que conversar algún aspecto de alguna disidencia, que permite concluir que todavía no hay sentencia”.
Por lo demás, consideró “una falta de respeto hablar de una resolución que no hemos podido leer”.
Un viejo debate
Independientemente del conversado fallo, aún no emitido, de la Corte, el vocal admitió que la despenalización del consumo “es parte de una vieja polémica”, en la que intervienen “sectores académicos, de la Iglesia y políticos”.
También tiene su propia posición sobre el tema. Para Chiara Díaz, el consumo de estupefacientes o bebidas que pueden provocar adicción, corresponden “a la esfera de los actos no constitucionalmente prohibidos como delito, porque no causan una afectación directa de otro bien jurídico protegible”.
En su opinión, “cada uno es dueño de hacer uso y abuso de su salud física y mental. Por ejemplo, quien desee vivir en estado de ebriedad y con eso arruinar su capacidad mental y vivir en somnolencia, que va a terminar a la corta o a la larga en su muerte, es dueño de ejercer el libre albedrío, es decir de comportarse de esa manera y de atentar en definitiva contra su propia salud. Nosotros no podemos inmiscuirnos”.
Lo mismo para “la tentativa de suicidio, que no es punible”. Ahora bien, “si en el día de mañana se establece que es punible el individuo que atenta contra su vida si tiene hijos, por ejemplo, sería discutible desde el punto de vista de un derecho penal liberal, donde las acciones tienen que provocar como resultado un daño en un bien jurídico de otro que sea tutelable”. Pero, en este caso, del consumo personal, el bien jurídico es la propia vida. Entonces, cada uno de nosotros es dueño de acortar o alargar esa salud. No es delictivo, la interferencia es cuando usted daña a los bienes jurídico de los demás, ese tipo de acciones deben ser sancionadas por el Código Penal”, detalló. APF
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