Quiroga: La economía se enfrió, pero no es dramático
Por Marcelo Lorenzo
¿Cómo andan la economía de la ciudad y la región? Si es cierto que la economía se viene desacelerando desde hace meses, ¿cuáles son los síntomas del fenómeno?. Finalmente, ¿dónde estamos parados?.
Hace poco el presidente de Corporación del Desarrollo, Ricardo Díaz, al trazar ante este diario un cuadro de situación del Parque Industrial Gualeguaychú, señaló que el frenazo se siente.
“Con respecto a las fuentes de trabajo, se han mantenido. Lo que hay es reducción de horas extras. Fundamentalmente por una caída en las ventas. Los contratos temporarios se han caído. Pero fundamentalmente el problema está en la cadena de pagos. Hay un incremento impresionante de cheques rechazados”, describió.
La misma inquietud sobre la marcha de la economía, le trasladamos a Miguel Quiroga, que como presidente de la UEPER tiene contacto fluido con los empresarios PyMES locales y de la zona.
“La economía, es cierto, se ha enfriado bastante”, afirmó al respecto. “Las razones pueden ser varias, pero me parece que la cosa, al menos en Entre Ríos, está asociada al ánimo de la gente”, sostuvo, al señalar que hay un temor a endeudarse para consumir.
¿Pero esto es malo?, preguntó este diario. “En mi opinión, ante el cuadro de incertidumbre que existe, esta previsión me parece una reacción buena. La gente cuida su presupuesto ante lo que pudiera ocurrir”, respondió el directivo.
Por otro lado, señaló que la economía entrerriana, centrada básicamente en la actividad agropecuaria, sufre el impacto de la crisis de un modo distinto a otros distritos que son más industriales.
“Acá no hay, por ejemplo, ni acerías ni automotrices, que son las que están sufriendo hoy la crisis”, comentó. “En nuestro caso, nos golpea sobre todo la sequía del campo”, señaló.
“Convengamos que el campo ya empezó a mostrar su crisis en marzo del año pasado”, recordó con relación a la pelea que el sector mantuvo con el gobierno por la Resolución 125.
Pese a este cuadro complicado, el directivo afirmó que “por ahora no se ven situaciones dramáticas”, como las que experimentó el país en 2001-2002, cuando la economía cayó en picada.
“Lo que veo, insisto, es cautela y previsión en los consumidores. Y este dato no me parece negativo. Es una reacción lógica ante una situación económica mundial cuyo desenlace nadie conoce”, explicó.
Por otro lado, Quiroga dijo que el turismo en la región, y en especial en Gualeguaychú, inyecta divisas en un contexto complicado. “Nuestra ciudad, en este sentido, es privilegiada. Cada temporada turística deja dinero en las familias, que con ello pueden enfrentar los meses que vienen”, afirmó.
La experiencia de la crisis económica
Según Quiroga, hay también una cuestión cultural de por medio frente al tembladeral global. Los argentinos, más curtidos por las crisis de todo tipo, viven la situación de una manera menos dramática que los europeos, acostumbrados a una economía de prosperidad en las últimas décadas.
“Creo que nosotros tenemos una capacidad de supervivencia, tanto entre los empresarios como entre los consumidores, que no tienen los europeos. Y esto marca una diferencia”, opinó.
“Las sociedades de los países centrales viven con dramatismo lo que pasa, porque han vivido hasta acá con la panza llena”, afirmó. “Allá (en Europa) te atrasas en dos cuotas en un crédito, y te rematan la casa. Acá, en cambio, desde que te declarás insolvente y hasta que te rematan tu propiedad, pueden pasar 15 años”, dijo al graficar la idiosincrasia diversa entre las dos sociedades.
Trascartón, Quiroga llamó la atención sobre el hecho de que los europeos y los norteamericanos están pagando hoy los desaguisados especulativos de sus economías.
“Ese mundo serio que toda la vida nos indicó qué se debía hacer, cómo teníamos que comportarnos, ha mostrado los manejos más irresponsables en economía. Y a causa de esto todo el mundo está sufriendo los efectos”, precisó.
Frente a esto, los argentinos, que solemos sobrellevar muchos complejos, en materia socio-económica, tenemos algunas virtudes, dijo el empresario. “Cuando las cosas van mal, los argentinos somos muy solidarios entre nosotros. Los amigos y la familia siempre ayudan en las crisis. Esto es algo que no se ve en otros lados”, opinó.
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