Más de 500 personas disfrutaron de Temaikén y Parque de la Costa

Los colores de una tardecita soñada van ganando la majestuosa entrada del bioparque Temaikén y los más de 120 gurises de varios hogares de menores y casas de beneficencia de la provincia de Entre Ríos muestran sonrisas hermosas, plenas de alegría y cansancio eufórico tras un día en el que todo ha sido perfecto. Cada uno en su asiento de los micros recibe su "Cajita Feliz Temaikén". Y el final no puede ser más emocionante: se multiplican expresiones como "gracias" y "¡qué rico todo esto!".La historia en realidad había comenzado varias horas antes: la madrugada y la mañana del sábado 22 de agosto despidió desde varias de sus terminales a los 7 ómnibus de la firma Costanera 241 que concretarían la acción llevada adelante por tarjeta ConsuMax para transportar a más de 500 personas de ambas costas entrerrianas hacia dos destinos inigualables: Temaikén y Parque de la Costa.Los integrantes de "La Travesía ConsuMax" partieron desde Concordia, Colón, Paraná, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay, Federación y Federal y fueron coordinados por el eficiente grupo liderado por el Lic. Oscar Pensa Barboza y el Lic. Carlos Blanc, pertenecientes al staff de ConsuMax, quienes dispusieron vehículos y RRHH de la empresa  para apoyar ambos destinos.Los hogares e instituciones beneficiados con la acción solidaria fueron: Sociedad Civil la Casa del Menor (Concepción del Uruguay), Casa Javier I (Concordia), Nuestra Señora del Luján (Colón), Guardería Nazaret (Gualeguaychú), Hogar de Niños Los Ángeles Custodios (Paraná) y Hogar Escuela San Juan Bosco (Gualeguay).Para la concreción del evento fue esencial la colaboración de empresas como "Costanera 241", diario "El Día" de Gualeguaychú, diario "La Calle" de Concepción del Uruguay y el equipo de escribanos compuesto por Chistrian F. Guilloni (Gualeguay), Roxana Langhi (Paraná), Juan Manuel Accaluzzo (C. del Uruguay), Alexia Demarco (Concordia), Sebastián Minatta (Colón) y Carolina Carbone (Gualeguaychú).Durante su estadía en el bioparque Temaikén los chicos pudieron interactuar con los animales más exóticos del mundo (¡incluso con aquellos que les remitían a algunos de sus personajes favoritos de dibujos animados, como cebras y tiburones!), disfrutar de los ámbitos que recrean los principales hábitats del planeta, sumergirse en los secretos submarinos del acuario, quedar boquiabiertos ante el asombroso "Cine 360°", comer ricas hamburguesas y papas fritas de "Mc Donald's", gozar cada momento plenos de sorpresas y obsequios y lo mejor de todo: volver con un montón de anécdotas y recuerdos para atesorar.Entrada la noche del sábado la figura de la luna era la de una exacta sonrisa recortada en el infinito. Postal perfecta de la vuelta a casa con esa calma cansada y feliz de la tarea cumplida y la recompensa más generosa del mundo: la felicidad y el agradecimiento de decenas de gurises resumidos en una frase de la Hermana María, del Hogar Los Ángeles Custodios, de Paraná: "esto es un regalo del cielo, un regalo de Dios, gracias por invitarnos a compartir todo esto".