La pobreza, gran deuda pendiente de los argentinos
“En Argentina el tema central a resolver de manera urgente es remover y atacar las causas de la pobreza. Este es el desafío que debe afrontar el Estado y toda la sociedad. Y si bien hay más responsabilidad en el Gobierno, con políticas exclusivamente estatales no alcanza; debe existir el compromiso de otros sectores que por su importancia y su rol en lo económico y productivo pueda aportar para que estas políticas sean eficientes”, expresó el diputado nacional Emilio Martínez Garbino.o
Dijo que “después de la crisis del 2001 la Argentina se recuperó notablemente y vivió tiempos de bonanza en algunos aspectos de su economía” pero eso no se tradujo en la eliminación ni siquiera en la disminución de la pobreza. Hoy vivimos un amesetamiento de la situación económica donde los problemas tienden a agravarse “y no hay a la vista ningún mecanismo programático y estratégico para atacar las causas de la pobreza”, entendió.
“Hoy que estamos recorriendo los primeros días del año, nos debe servir para pensar sobre la realidad que nos rodea y que nos debe doler. Necesitamos que se direccionen las acciones hacia una militancia social, con un trabajo codo a codo con los sectores y lugares donde se muestra una mano solidaria. Debemos lograr que sea un tema que atañe a todos. Porque de esta problemática se habla, pero no es tema prioritario en la agenda política y pública, ni siquiera en las áreas afines. Eso desemboca en que haya más de 11 millones de pobres, y así no hay proyecto que pueda ser sustentable en el tiempo. Nada se puede construir en serio con semejante deuda social”.
Afirmó que en este contexto confluyen dos temas y dos actores a los que debemos prestarle especial atención. Los temas son educación y producción, y los actores: el maestro y aquel que genera riqueza, y por ende trabajo. “A estos actores la sociedad debe cuidarlos, respetarlos y protegerlos. Uno, porque se vincula al estado de la educación, a las escuelas públicas como epicentro, y ésta debe ser eje de la recuperación de los sectores más vulnerables”.
“El otro actor principal es el empresario, el productor. A ese productor hay que protegerlo para que genere empleo, que resulta ser una de las mejores políticas sociales. Y tengamos en cuenta que una sociedad que se jacte de ello, debe brindar oportunidades para todos. El elemento económico no puede ser nunca un elemento discriminador y hoy separa a los argentinos. Y no sólo eso, hay una Capital Federal rica y un interior cada vez más expoliado, más agonizante, producto del centralismo de años”, aseguró.
Realidad que nos duele
El ex intendente consideró que “hoy en nuestra estructura poblacional encontramos que existen 500.000 entrerrianos entre 0 y 18 años, los cuales muchos de ellos se encuentran bajo la línea de la pobreza y lo que es más grave aún, viven en zonas marginales, sin servicios y en absoluta desprotección. En este escenario, el Estado parece perezoso ante la urgente necesidad de rescatar a los chicos de la calle para alejarlos de las drogas y el delito”.
Brindó una serie de estadísticas que más que preocupar, nos debe ocupar a todos. “En el sistema Educativo, los índices de repitencia (14,5%), de deserción escolar (53,5%) y de adultos con educación incipiente o nula -analfabetos funcionales- (17,4%), son elevados, por encima del promedio Nacional y los más altos de la Región Centro. Además, en el aspecto sanitario, el 51% de los entrerrianos no tiene cobertura de Obra Social; es evidente la ausencia de una política de Estado para el Área Salud; la A.P.S. no funciona como estrategia, ni siquiera como programa; el Nivel Político se caracteriza por la falta de cuadros capacitados técnicamente y los indicadores siguen demostrando elevadas tasas de Mortalidad Infantil; alta incidencia de muertes Maternas y Neonatales evitables; y alto porcentaje de niños desnutridos, entre otros datos alarmantes”.
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