La municipalidad reforzará la fiscalización

El Secretario de Gobierno municipal, Guillermo Martínez, informó a Radio Cero la actividad desplegada respecto a los boliches de la ciudad. Dijo que se vienen concretando reuniones "desde hace tres meses a partir de inquietudes de vecinos en donde se formulaba algún tipo de preocupación en relación al funcionamiento de lo que era el corredor de la Costanera durante la temporada".
Por Rubén SkubijA partir de ahí "convocamos a los mismos vecinos, a la policía, a titulares de los boliches de la zona y distintas áreas de la municipalidad para empezar a regular algunas cosas de manera consensuada. De allí salió la necesidad de regular el horario tope que se consensuó en las doce de la noche para la emisión de música en las playas".Éstas "no van a poder emitir música con determinado nivel de decibeles que no será excesivo. Al mismo tiempo acordamos la peatonalización de la zona más crítica de la costanera con el objetivo de llevar un ordenamiento que favorezca a todos".- ¿Qué es lo que estaría faltando?Estamos trabajando sobre una normativa que entendemos es necesaria para sancionar a determinados boliches ante algunas infracciones que cometen. Esto no se resuelve con la modificación de normativas solamente, ni con peatonalización ni con límites de horario.Requiere de la voluntad política del Estado de llevar adelante una tarea coordinada, pero también la voluntad de los vecinos y de los titulares de los boliches. No alcanza con sentarse a la mesa a la hora de acordar, después hay que efectivamente ejecutarlo.- ¿Considera que está la voluntad?Tenemos que apelar a que así sea. Cuando planteamos la modificación del régimen sancionatorio queremos ser inflexibles con la aplicación de las normas y que éstas sean mucho más gravosas de lo que son en la actualidad. Porque el expendio de bebidas alcohólicas a menores debiera ser una falta absolutamente muy grave.Cuando uno va a lo que es la normativa la multa no es tan gravosa, el procedimiento se hace larguísimo y cuando llegamos al momento de la multa resulta que el boliche ya terminó la temporada. Estas cosas hay que resolverla, si tenemos voluntad entre todos de no expender bebidas alcohólicas a menores no le tengamos miedo al régimen normativo; de lo contrario no hay voluntad real de cambiar.- El municipio tiene el poder de contralor, debe ejercerlo.El Estado municipal tiene que fiscalizar el cumplimiento de las normas, quien debe acatarlas es el titular del negocio. Doy este ejemplo: no se puede circular a más de 40 Km por hora en las avenidas de Gualeguaychú y no se puede cruzar un semáforo en rojo. Los semáforos en rojo se cruzan y efectivamente hay gente que a las 3 de la mañana anda a 100 Km haciendo una picada, aunque no lo podamos creer.El Estado seguramente en estas situaciones es muy probable que no esté en una esquina o en una avenida a las 3 de la mañana cuando un estúpido hace una picada o cuando otro estúpido pasa un semáforo en rojo.Sí es necesario por parte del Estado reforzar la fiscalización y modificar el procedimiento de cómo se llevan adelante las inspecciones, reforzar el personal y cambiar conductas. Ahora si los titulares de negocios no tienen voluntad de cumplir la norma le aseguro que desde el Estado va a ser imposible. Porque ahí vamos a tener que instalar un régimen de Estado soviético previo a la caída del muro para controlar a los boliches lo que es absurdo e imposible.- Ante este panorama nadie de la sociedad se puede hacer el distraído.Claro, y esto no es excluir la responsabilidad del Estado, es compartirla porque creemos que una comunidad se construye de esa forma asumiendo cada uno el porcentaje o la porción de responsabilidad que le toca en esto.De lo contrario no se puede avanzar. Si hacemos una sanción de 500/600 pesos a un kiosco porque vende alcohol a un menor, a no quejarse. Uno ha escuchado que se putea mal a la municipalidad porque aplica una sanción a un kiosco que expende alcohol a la una de la mañana. Pero ¿qué quieren que hagamos, qué no lo sancionemos?