GANADERÍA
La Hereford realizó su gira mesopotámica en Chajarí y Los Conquistadores
En tres establecimientos (Tatutí, Santa Rita y Buena Esperanza), la comisión mesopotámica que preside María Luisa Sardá concretó su gira en dos días de bajas temperaturas, cielo plomizo, viento y llovizna en horas del mediodía de la última jornada. Asistieron productores de distintos puntos de la provincia, también de provincias vecinas y de la República Oriental del Uruguay.
El hombre de campo, especialmente aquel que trabaja con la ganadería, está acostumbrado a los rigores y vaivenes del tiempo. Frío extremo en invierno con fuertes heladas y altas temperaturas en verano con olas de calor-meses de diciembre y enero- en la última estación veraniega que puso en aprietos a los productores que se quedaron con los campos sin pastos y muy poco forraje.
El primer establecimiento que se visitó fue Tatutí que se encuentra a unos 25 kilómetros de Chajarí. Se trata del campo principal del establecimiento mencionado que se suma a otro que se encuentra en la zona de San Jaime. El Médico Veterinario Pablo Arigos señaló que Tatuti arrancó en 1982 con mi padre, yo me sumo en 1996 luego de recibido de veterinario.
Arigos contó que “sólo tenemos un 12% de campo limpio, el resto es campo natural, hay unas 2.000 hectáreas bravas, de bajos, pajonales y bañados en lo que es todo un desafío el manejo de los montes para mejorar. Sucede que al invadir la maleza uno baja la carga para que la vaca se preñe y es un círculo vicioso, porque a menor carga, más enmalezado. Estamos trabajando para ajustar con pastoreo rotativo para ir mejorándolos”, acotó.
Dijo que Tatutí se “trata de un establecimiento dedicado a la cría de vacunos en 7500 hectáreas con 3000 vientres que entoramos”. Indicó que en el “planteo ganadero engordamos la vaca descarte y recriamos los novillos como fusible”. En lo que refiere a la parte agricultura señaló que “hacemos 200 hectáreas de arroz que se riega por represa ( un lago de 150 hectáreas),acotando que después del arroz se hace una rotación con un raigrás aéreo primero, y después tres años, en base a festuca, de pastura que es donde engordamos la vaca en el campo de calidad que tenemos”.
Consultado por la carga animal contó que la misma es del “0,65 equivalente vaca por hectárea en el campo y después tenemos corrales de recría que es donde mandamos el ternero, después del destete, para aliviar a las madres, hasta que lleguen a los 180/200 kilos y salgan a comer los verdeos. La idea es de que la vaca sea lo más eficiente posible con el pasto que es el principal recurso que tenemos”. Dijo que “el servicio es estacionado, hacemos un principal que es el de primavera (octubre, noviembre y diciembre) y uno complementario de otoño donde va la vaquilla (primer servicio) de 18 meses”. Dijo que “los índices de preñez se han estabilizado en un 85% , número que entendemos es bueno”.
Destacó que trabajan con la raza Hereford “desde el inicio, año 1982, con hacienda que se compró dejando el ciento por ciento de las terneras en el campo y que siempre se resupo con toros Hereford”.
Ailin Belchor y Facundo Acevedo del establecimiento Santa Rita contaron que el mismo tiene 6.000 hectáreas y que la mayor parte del campo “ la dedicamos a la ganadería”. Detallaron que “hasta hace 2 años hacíamos ciclo completo, pero cambiamos y estamos trabajando con recría e invernada. Dejamos el ciclo completo por la relación del precio del maíz con el del gordo. Ahora hacemos recría hasta 240 y 250 kilos y si en algún momento los números del engorde cierran volveremos al ciclo completo”. Indicaron que están trabajando con una “carga elevada de 0,74% con un porcentaje de preñez que ronda el 90%, Usamos y somos partidarios del destete precóz”. Contaron que tiene “3.500 vientres con las cuales trabajamos en un ciento por ciento viendo que es lo que requieren, si un enlatado, un destete precoz o nada “.
Detallaron que la “mayoría de la explotación es a campo natural, más allá de que hacemos algunas praderas y pasturas”. Sobre los tiempos difíciles que afronta el que trabaja a cielo abierto, tanto en ganadería como agricultura y diferentes economías regionales, Facundo Acevedo, destacó que “el productor argentino es muy curtido y aguanta una y otra vez circunstancias que le son adversas”.
Sobre la Hereford opinaron que “se trata de una raza que se adapta muy bien a la zona, norte de la provincia, con características que son propias de la raza como mansedumbre, precocidad y fácil engorde”. En el cierre de la charla destacaron que “además de ganadería, hacemos algo de forestación, citricultura y arroz”.
Roberto Matarazzo, Gerente General de Buena Esperanza, recordó que el “establecimiento nació en el año 1887 y desde un principio estamos con la raza Hereford, siendo socios de la Asociación desde el año 1937”. También recordó que su abuelo armó un esquema de planteles, un rodeo cerrado que definitiva busca cruzar lo mejor con lo mejor. Se arma un rodeo intermedio que alimenta lo que nosotros llamamos planteles chicos de 60 cabezas aproximadamente. A esos planteles se les coloca una señal que es fundamental para que en los sucesivos cruzamientos, no se mezclen, evitando de esa manera la consanguinidad y permitiéndonos hacer una selección muy detallada de todo el rodeo. Es así que hemos logrado mantener un animal rústico, buscando las características de blandura, en definitiva un animal que sea útil para los criadores y la fertilidad por arriba de todo también”,
Contó que “pese a la sequía tuvimos un índice de preñez del 92% con vaquillas que se entoran a los 24 meses, quedando claro que son muy fértiles y las que no se preñan se engordan y luego se venden para faena”. Dijo que el “planteo es a pasto que es una de nuestras grandes fortalezas y se les da una ración en los últimos tres meses para que llegue a remate a punto, pero de ninguna manera se trata de animales que estén criados a ración”. Sobre la última sequía que causó estragos señaló que “en todos los lotes tenemos aguadas con agua limpia y disponible”. Dijo que la raza Hereford por su rusticidad “soportó la sequía y como lo mencionaba tuvo muy buenos índices de preñez”. Señaló que el servicio es estacionado y que abarca los meses de septiembre y noviembre con buenos resultados”. Explicó que todo lo que “no queda para la cabaña va a recría y lentamente, en este contexto, con capital propio nos vamos expandiendo con pasturas para ir avanzando en esos escalones, siempre buscando en estas latitudes que sea bajo el requerimiento de insumos”.
Destacó que en todo esto resulta “clave el trabajo de todo el equipo con un personal que es el corazón de Buena Esperanza. Personal de muchos años, que generación tras generación, se va sumando a la empresa”.
Por su parte, María Luisa Sardá, Presidenta de la Comisión Mesopotamía de Hereford señaló que “esta gira es importante para que la gente sepa un poco más lo que es el campo, que vea que estamos trabajando con los animales sin importar si hace frío, como en estas jornadas, o calor. Recorriendo las pasturas, viendo que no se empaste ningún animal”. Sobre los campos recorridos dijo que “los tres tienen excelentes rodeos, muy buena genética, siempre buscando el Hereford clásico, moderado que se adapte a la zona”.
Finalmente, Alejandro La Tour, Presidente de la Asociación de Criadores de Hereford en Argentina señaló que “estar en el norte de Entre Ríos, a pocos kilómetros de Corrientes, en tres establecimientos que mostraron como trabajan con la raza para tener explotaciones rentables ha sido una muy buena experiencia”.
Consultado por la raza dijo que “está en una posición sólida, que ha sabido mantenerse a lo largo del tiempo por más de 160 años en el país con una asociación próxima a cumplir 100 años. Estamos hablando de una raza muy versátil que nos permite hacer un novillito de 350 kilos o un animal para exportación para los mercados más exigentes de 550 y hasta 600 kilos”.