Los últimos comportamientos del río han demostrado que la ciudad se inunda más rápido que años anteriores y desde el sector privado surgieron ideas como el dragado. Para el Director de Hidráulica de la Provincia, esa no es la solución. Rubén Skubij/Carlos Riera/Mónica Farabello/Guillermo Navarro Indefectiblemente, los grandes desmontes que se han producido en los últimos años han afectado directamente a los niveles del río Gualeguaychú con cada lluvia. Por mínimas que sean las precipitaciones, el agua escurre más rápido desde los campos y esto produce una gran concentración de agua que dificulta al desagote en el río Uruguay.Los prestadores de servicios privados, agrupados sobre las costas del Gualeguaychú, se han visto muy perjudicados con las últimas crecientes y como los pronósticos para la próxima temporada estival no son halagüeños, han decidido tomar cartas en el asunto y opinar sobre posibles soluciones de la mano del dragado. "Poner un poco de voluntad y dragar"Uno de los grandes inversionistas que tiene la ciudad ha sido notablemente afectado con cada repunte del río. Juan Contreras, titular de Parador Uno, viene pregonando con un proyecto que quiere hacerlo realidad.Con una inversión importante sobre la costa, y luego de varias inundaciones, se puso a analizar las posibles soluciones. "Hay que poner un poco de voluntad y tomar una decisión que va a terminar favoreciendo a todos, a los vecinos y a los que tenemos negocios como prestadores de playa, por ejemplo".Contreras se refiere a una limpieza del fondo del río. "No digo que sea una solución definitiva relocalizar las arenas que están obstruyendo la desembocadura del río Gualeguaychú pero por lo menos habría que intentarlo. Hacer un pequeño dragado y limpiar hasta la línea de la escollera".Afirmó que ante cualquier repunte que se manifiesta, "se registran diferentes marcas", y dio el ejemplo que en Puerto Boca los índices llegaron hasta los dos metros, mientras que en el Puerto de Gualeguaychú se llegó a los cuatro metros, "eso a las claras indica que existe una gran obstrucción en ese kilometraje del río".Contreras cree firmemente que un dragado ayudaría a mitigar los graves inconvenientes que deja una inundación sobre las zonas costeras, y opinó que con respecto a la arena que se drague "se la puede relocalizar en las playas o arrojarla directamente kilómetros adentro, que lindan en toda esta zona, para que con las lluvias no vuelva a caer dentro del lecho del río".También aclaró que como el sector privado se va a ver favorecido con un dragado, la obra podría encararse en forma conjunta entre los empresarios y la Municipalidad. "Algo debemos hacer porque, con los últimos repuntes, el Parque Unzué se inundó totalmente y tuvimos las playas llenas de agua hasta el costado del paredón, perdiendo absolutamente todo. Esto en el caso de los emprendimientos que están funcionando porque, en mi caso, aún está cerrado", comentó.Esta idea de encarar la obra de dragado entre el privado y la Municipalidad ya fue discutida dentro del sector empresarial afectado. "Nos hemos reunido y están totalmente de acuerdo de aportar. Está la posibilidad que parte de esa arena la utilicemos en las playas para lograr amplios espacios que es lo que busca el turista", señaló el inversionista.Contreras enfatizó que el dragado "debe hacerse desde Puerto Boca hasta un 20% de la escollera, estaríamos hablando de alrededor de 6 kilómetros, donde está el gran tapón". Por otra parte, consideró que "no se requiere de mucha maquinaría para realizar la tarea. Con un barco pequeño -como el que existe en Gualeguay- que pertenece a un señor Mayer, se puede extraer la arena".La inversión alcanzaría, según Contreras, "entre 600 y 800 mil pesos". Es una obra que "debemos efectuarla rápidamente para no seguir teniendo los constantes repuntes". Además dijo que "hay que evitar el cansancio en los empresarios que vienen de afuera y se encuentran con esta situación. También hay que ayudar a los clubes como Neptunia, Náutico, Hípico, y al mismo Parque Unzué".Respecto a los grandes desmontes producidos en los últimos años en la zona, el empresario manifestó que "ha perjudicado el sistema porque la tierra no puede absorber más de lo que hace. Al no haber árboles el agua corre y lleva todo". Un sistema de alarma como única alternativaEl director de Hidráulica de la Provincia de Entre Ríos, Sergio Fontana, estuvo el jueves en Gualeguaychú interiorizándose acerca de las alternativas que se evalúan para la colocación de un puente que una la ciudad con la vecina localidad de Pueblo Belgrano.En esta visita, el funcionario pudo conocer aspectos de la idiosincrasia de Gualeguaychú y los problemas que han surgido con respecto a los aumentos del río. Sobre este aspecto, Fontana fue categórico: "con la construcción de la ciudad de Gualeguaychú hemos invadido el valle de inundación y ahora tenemos que sufrir su desborde".El Director de Hidráulica deslizó este concepto casi como que no hay una solución posible para revertir la situación y refutó la posibilidad de una limpieza explicando que "podemos hacer alguna medida de mitigación como podría ser el dragado del río pero son mitigaciones que no van a controlar las crecientes"."Históricamente, el río Gualeguaychú ha desbordado su cauce natural por distintas causas, pero principalmente por las lluvias en su propia cuenca o por una sudestada que no permite el desagüe al río Uruguay, y como la cuenca se ha ido desarrollando y han aumentado los desmontes, es lógico que los niveles sean mayores", indicó Fontana.Además señaló que "hay que recordar que la ciudad de Gualeguaychú ha decidido hace un par de décadas atrás de que no quiere la defensa sobre el río Gualeguaychú y eso es una decisión de la ciudad, la cual me parece correcta, pero tiene que tener en cuenta que la ciudad ha sido construida sobre el valle de inundación del río y con cada creciente va a ser invadida por el río en mayor o menor medida"."Podemos hacer alguna medida de mitigación, como podría ser el dragado, pero son mitigaciones que no van a controlar a las crecientes. O sea, que siempre las crecientes van a seguir inundando parte de la ciudad", aseguró el especialista.Fontana confesó que "hace algunos años atrás se estaba con la idea de realizar un sistema de alerta en tiempo real que permita a la ciudad conocer con una anticipación adecuada los niveles que se pueden llegar a traducir en un problema y así tomar algún tipo de recaudo".Pero aclaró que de ninguna manera se podrá hacer algún sistema de defensa en el cual la ciudad no se inunde. "En el caso del puente se tendrán que hacer las luces necesarias para que no afecten el nivel del río Gualeguaychú, pero de ninguna manera podremos hacer una obra que sea una defensa para que la ciudad no se inunde", manifestó.Con estas premisas, la pregunta que hay que hacerse es si un nuevo puente colocado al sur podría agravar aún más la situación, creando una especie de represamiento. Fontana fue claro: "si se diseña mal, cualquier obra sobre el cauce -no solo un puente- va a producir un impacto negativo que aumente sus niveles". "Con el dragado se removerían sedimentos"El secretario de Planeamiento Municipal, arquitecto Carlos García, explicó a elDía que "el problema del dragado es que no se pueden remover los sedimentos porque no hay que olvidar que durante muchos años, antes que funcionara la planta de tratamiento de efluentes, muchos de los desagües iban directamente al río, crudos, sin tratamiento".En este sentido, García manifestó que esto generaría que muchos de los "sedimentos se fueron convirtiendo en barros y después esos barros se van depositando y luego se va depositando arena, es decir, es todo un proceso que va sufriendo el río, se remueva. Así que, entiendo que una de las razones por la cual no se puede dragar es esa", aseguró."Dragando se estarían removiendo sedimentos que tienen que ver con residuos de la ciudad durante muchísimos años", sintetizó.En cuanto al proyecto de dragar la desembocadura del río Gualeguaychú, Carlos García explicó que "ese proyecto tiene el problema de ser muy costoso. Se debería dragar y trasladar hasta la ciudad, por lo que se evaluaba dragar y depositar en los costados del canal que son aproximadamente 5 kilómetros".Por su parte, el director de Planeamiento, Hugo Lescano, aseguró que tomaron contacto con el Prefecto Haunau "e inclusive la idea era dragar y depositar en la misma desembocadura porque podía tener algunos elementos contaminantes. Además, nos explicaron que todas las herramientas que se necesitan las manejan Vías Navegables". El camino de la CostaEn cuanto a la zona del Camino de la Costa, los funcionarios explicaron que "la posibilidad de elevar el camino, es inviable. Los ingenieros hidráulicos sugieren que el nivel debería ser el mismo porque ese es el valle de inundación; levantar el nivel sería encauzar el río y agregarle más terraplén a lo que creen que le van a agregar con el puente".En este sentido, García insistió en que "los ingenieros van a evaluar todo y a trabajar desde los cálculos matemáticos. De todos modos, nosotros hacemos constante hincapié en que la instalación del puente no genere un impacto mayor al que se genera naturalmente". "El nuevo puente debe contemplar obra de mitigación de inundaciones" La ciudad eligió convivir con el río y defenderlo. Así piensa la comunidad y sus dirigentes. Es por eso que debe aceptar como una situación normal los fuertes repuntes que tiene actualmente, que provocan inundaciones.Para el intendente, Juan José Bahillo, el comportamiento del río Gualeguaychú "es una variable que no maneja la comunidad ni los dirigentes, pero es importante porque incorpora el tema en la agenda pública".Si bien entiende que el repunte ocurre "cada vez más seguido" y que no es mucho lo que se puede hacer, el titular del Ejecutivo municipal explicó "hay obras que pueden permitir mitigar estos efectos, que no son nuevos pero sí lo es la recurrencia de los mismos, y eso indica que algo hay que hacer".Remarcó en ese sentido que "hay que mirar la cuenca de manera integral porque el río no es lo que vemos todo el año, también tiene su lecho y su valle de inundación", por lo que "cuando desborda lo que hace es recuperar terreno perdido"."Cuando invadimos ese valle de inundación con actividades turísticas o comerciales, el río tarde o temprano lo cobra", destacó el Intendente.Por otra parte, al ser consultado si el dragado sería una solución o al menos un paliativo a la situación, Bahillo sentenció que "no, porque es un alto costo que puede traer mas perjuicios que beneficios". "No comparto que el dragado sea una solución para el problema, puede serlo puntualmente para abrir más la escollera en la desembocadura, profundizar esa parte del canal para que pueden ingresar barcos de mayo calado, pero no es la medida adecuada en su totalidad", insistió.Y agregó: "si pretendemos corregir el comportamiento del río o mitigar las consecuencias de las lluvias, con el dragado nos vamos a equivocar".En cuanto al análisis del tema entre el sector público y el privado, el mandatario local indicó que "ha sido tratado en el ámbito del Consejo Mixto de Turismo, donde han surgido algunas ideas, pero lo que hay que hacer es un estudio hidráulico integral de la cuenca que son obras muy caras"."Con el proyecto del nuevo puente, algunas de las cosas que planteamos es que contemple obras adicionales de mitigación de inundaciones, porque un paso terrestre de esas características no puede empeorar la situación del lugar donde se lo ubica, sino que debe mejorarla de lo contrario no razón de ser", puntualizó.
