El juez Viri dispuso una audiencia pública: convocó a Cabandié, Bordet y Piaggio

Desde el Juzgado Federal de Gualeguaychú informaron a ElDía que se citó a referentes de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), al Gobernador Gustavo Bordet, al intendente Martín Piaggio, a la fiscal federal, a los querellantes, al  Ministro  de  Ambiente  y  Desarrollo  Sostenible  de  la  Nación, Juan Cabandié; al  Embajador del  Uruguay; al Presidente  de  la  firma  UPM ex  Botnia; a referentes de la  Asamblea  Ambiental  de  Gualeguaychú; al Director  Ejecutivo  del  Organismo  Provincial  para   el Desarrollo  Sostenible y al  Comisario  (Químico)  Alberto  Raúl  Candia  del  Departamento Unidad  Federal  de  Investigaciones en  Materia  Ambiental  de  la  Policía  Federal Argentina.

La causa que convoca a esta reunión ampliada comenzó en el año 2006. Fue el ex gobernador Jorge Busti junto a Pedro Guillermo Guastavino, quienes iniciaron el proceso en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay a cargo del juez Pablo Seró, contra la planta de celulosa Botnia.

La causa intenta dilucidar y comprobar una presunta contaminación del río Uruguay, compartido entre ambos países. Luego, este legajo fue enviado hacia las autoridades judiciales de Gualeguaychú que continuarán con el tema.

“Es una buena noticia que se active esta causa; también votamos para que se tengan en cuenta los estudios que se hicieron, entre ellos el del equipo de la Universidad de La Plata, de Buenos Aires, la Comisión Nacional de Energía Atómica respecto al funcionamiento y la actividad nefasta de esta planta contaminante en el río Uruguay”, expresó Martín Alazard y agregó: “Eso está escrito, fue publicado y fue parte de los argumentos que se llevaron a la Corte Internacional. En La Haya confirmaron que hay contaminación, pero que no podían echarla la culpa específicamente a Botnia”.

“Que el Juez Viri haya retomado este tema nos da una esperanza nueva en la Justicia. Lo que no creemos es que cambie la actitud del Uruguay. Los directivos de Botnia se han negado a declarar y a entregar material probatorio de la contaminación”, sostuvo el ambientalista en diálogo con ElDía. 

La Municipalidad alertó sobre posible contaminación

En marzo de este año, desde el Municipio informaron que a raíz de una falla eléctrica, la planta UPM-Botnia de producción de pasta de celulosa, presentó una perturbación en una de sus calderas.

“Para la comunidad de Gualeguaychú, no dejan de preocupar las consecuencias sobre el ambiente y la salud que este tipo de eventualidades puede generar, debido a que forman parte de episodios donde se desregulariza el proceso que se desarrolla, evidenciándose principalmente en la generación de olor que según los vientos predominantes pueden llegar a las poblaciones cercanas a la planta, a su vez, cada uno de estos episodios han ocasionado, en oportunidades anteriores, malestares como picazón en nariz y ojos, alergias, entre otros. Inclusive estos hechos fueron incorporados en la causa tramitada en la Corte Internacional de La Haya como prueba de los perjuicios que esta producción conlleva”, manifestaron.

En la oportunidad, indicaron que aquellos vecinos y vecinas que estén interesados en realizar denuncias, pueden hacerlo llamando al número  3446-641628 correspondiente a Vigilancia Ambiental.

Veinte años de lucha

Los integrantes de la Asamblea Ambiental comenzaron con la información de la problemática en el año 2002. Comenzaron a visitar los medios de comunicación y también brindaban charlas en escuelas para dar a conocer la temática que ya había dejado su huella en lugares como Chile, o Pontevedra, España.

Años más tarde llegaron las primeras manifestaciones públicas. En 2003 se realizó la primera marcha multitudinaria; con unas 100 mil personas sobre el Puente Internacional General San Martín, Gualeguaychú gritó por primera vez el tradicional “No a las Papeleras”.

El proceso judicial llegó a las más altas esferas internacionales; y finalmente el Tribunal de La Haya confirmó que existe contaminación del río compartido, aunque se abstuvo de confirmar que esa contaminación provenía de la planta de celulosa.

Fue así que se conformó un Comité Científico Binacional que se encargaría de hacer las visitas a Botnia y emitir informes que nunca llegaron a hacerse públicos. Pero ¿por qué no se dieron a conocer? Porque la dinámica del Comité Binacional era informar desde el consenso de todos los profesionales (los argentinos y los uruguayos), por lo que se presentó más como una traba que como una posible solución.