UN OBSEQUIO QUE HABLA POR SÍ MISMO
Claves para regalar un vino y no fallar en el intento
Tanto para dar como para recibir, el presente ideal para todo amante del vino es, justamente, una botella de esta noble bebida. En la actualidad, la amplia oferta que existe en el mercado hace posible encontrar varias opciones para cada ocasión. Aquí te propongo una serie de tips que te ayudarán a emprender la elección de una etiqueta como tiene que ser: con placer.
Regalar una buena botella de vino es un gesto que comunica mucho más que una simple cortesía; es un obsequio personal y lleno de simbolismo. A diferencia de lo que muchos piensan, elegirla no requiere ser un experto, sino comprender un poco los gustos del homenajeado y saber qué lo sorprenderá. La clave está en conocer sus preferencias, en considerar tanto el tipo como la región, el estilo y. por supuesto, que se ajuste al presupuesto de tu bolsillo. Una elección acertada puede demostrar atención, aprecio y un toque de originalidad que hará que el regalo se sienta único.
Al decidir qué etiqueta obsequiar, investigar un poco puede hacer toda la diferencia. Además, hay que recordar que, para quien recibe el regalo, el valor emocional y simbólico de la botella suele ser superior al precio. No se trata sólo de un nombre o una bodega: es el resultado de una historia, un terruño y del trabajo de quienes lo hicieron posible. Al fin y al cabo, un vino no es únicamente una bebida, sino también la promesa de un momento compartido. Aquí hay diez claves para seleccionar la etiqueta ideal y asegurarte de que tu elección se destaque.
- Pensar en la ocasión y el momento: Regalar una botella es un gesto que se extiende desde la elección hasta el momento en que se descorcha, especialmente si se comparte en un momento especial. Un vino no se regala “de compromiso”.
- Buscar la vinoteca adecuada: La experiencia de compra también cuenta. Elegir un lugar donde te puedan asesorar según tus expectativas puede hacer que encuentres una etiqueta que hable más del homenajeado.
- Considerar sus gustos y recuerdos: Tener en cuenta las preferencias personales del destinatario es fundamental, como por ejemplo si es de una región vitivinícola o tiene afinidad por alguna zona o variedad específica. Estos detalles pueden hacer que el obsequio sea aún más especial.
- Apostar por lo original, sin perder calidad: Todas las bodegas son confiables, tanto las consagradas como los pequeños emprendimientos. Las variedades clásicas no suelen fallar nunca, pero también hay otras menos tradicionales que pueden sorprender. La novedad, cuando es de calidad, siempre genera impacto.
- El estilo va más allá de la variedad: El perfil de un tinto, un blanco o un rosado está definido tanto por el enólogo como por el terruño que lo vio nacer, entre otras variables. Ya sean varietales o vinos de corte, siempre elegí aquellos que tienen un carácter distintivo.
- Información de crianza en la etiqueta: Si el vino ha pasado por barricas de roble, esto debería estar especificado. La crianza aporta estructura y complejidad al vino, lo que lo convierte en una opción especial para regalar.
- Prestar atención a las añadas: Generalmente, los vinos disponibles están listos para beber; por eso, la añada puede aportarle algo más al regalo. No es lo mismo regalar un vino guardado por un tiempo prolongado, que uno de cosecha reciente. Lo importante es verificar las condiciones en las que se cuidó esa botella.
- Evaluar la calidad y el precio: Términos como “best buy” (vinos de calidad a precios accesibles) y “smart buy” (vinos de mayor precio, pero con valor agregado) pueden orientar la compra hacia una buena relación precio-calidad para lo que inviertas en esa botella te dé mucho más de lo que vale.
- No dejarse llevar por etiquetas y presentaciones rimbombantes: Aunque la también importan, evalúa la calidad del vino en relación con su precio para asegurarte que pagás por el contenido y no sólo por el diseño.
- Respetar el gusto personal: Al regalar una botella, la calidad es importante, pero no se trata únicamente de encontrar algo que le guste al destinatario, sino de que sea un bien valorado y que represente un obsequio significativo.
Recomendados para sorprender
Malbec Argentino de Catena Zapata. Este vino emblema de la vitivinicultura nacional combina tradición e innovación. Con uvas de viñedos de altura del Valle de Uco, este Malbec muestra notas de frutas maduras, violetas y un toque especiado. Su paso por barricas de roble francés de primer uso le otorga un alto valor agregado y una estructura elegante y compleja. Uno de los mejores varietales de nuestro cepaje estrella y perfecto para aquellos que consideran que el mix entre la calidad y la originalidad es lo más importante.
Chardonnay de la Colección 1.310 de Finca Ferrer. Este blanco complejo y seductor sintetiza el espíritu de la altura de los viñedos mendocinos de Gualtallary, al pie de los volcanes Tupungato y Tupungatito. Se caracteriza por sus notas frescas y frutales, con aromas a frutas blancas como manzana y pera, combinadas con un toque de cítricos y suaves notas minerales. En boca, ofrece una textura untuosa y equilibrada, con buena acidez y un final prolongado, lo que deja una sensación de frescura y mineralidad. Este Chardonnay busca expresar la pureza y complejidad de su origen. Indicado para los que aprecian el alma de un terruño que no para de crecer.
Concreto Malbec de Familia Zuccardi. Elaborado en tinajas de concreto sin contacto con madera, este Malbec de Zuccardi del Valle de Uco se distingue por su mineralidad y frescura. Con notas de frutas negras y un final persistente, es un vino moderno que permite apreciar la pureza del terroir mendocino. Ideal para sorprender a los que valoran la innovación en la elaboración sin perder la esencia de la región.
Altaluvia Cabernet Sauvignon de Doña Paula. Ícono elaborado con uvas proveniente de uno de los terruños más destacados de Mendoza: Altamira, en el Valle de Uco, que se caracteriza por su altitud de alrededor de 1.350 metros sobre el nivel del mar y su suelo de composición pedregosa, rica en carbonato de calcio. Esta combinación única enriquece a este tinto de perfil mineral distintivo y una expresión frutal profunda. De aromas a frutas negras, como moras y ciruelas, acompañados de delicados toques florales y notas especiadas, que se integran de manera equilibrada tras su crianza en barricas de roble francés. En boca es elegante y sedoso, con taninos refinados y una acidez bien marcada que le otorgan frescura y un final persistente.
Excelente para los que gustan de los vinos modernos, pero con la carga emotiva de la tradición.