MIRADAS
Antología de la Ciudad/2820: El Carnaval
La cuarta entrega de la colección que retrata diferentes aspectos de la historia de Gualeguaychú está dedicada íntegramente a nuestra fiesta más popular y famosa. Un retrato del universo carnavalero en el cual se repasa su origen, su evolución y que además rescata a sus principales personajes históricos.
José Luis Pereyra
Hace dos años, cuando publiqué la segunda Antología, llamada “Lugares”, mencioné que no hablaría del Corsódromo porque éste sería protagonista de un libro propio. Bien, ahora cumplo con mi palabra, pues ha llegado el momento de presentar en sociedad la Antología de la Ciudad/2820, Volumen IV, “El Carnaval”, y déjenme decirles que el Corsódromo “José Luis Gestro” es el marco escenográfico de varias historias aquí reunidas.
El trabajo final me ha quedado, lo digo con absoluto orgullo e inmodestia, bastante redondito. No es por mérito del compilador, por supuesto, sino por la respuesta a la convocatoria y la calidad intrínseca de los autores compilados y sus textos.
Dos son los objetivos principales de estas Antologías: por un lado el pedagógico, que consiste en proveer material de lectura gratuito para alumnos y docentes; y por otro el de difundir la obra de nuestros intelectuales. Hasta la fecha y en los cuatro volúmenes, suman casi ciento dieciocho escritores que van desde Olegario V. Andrade y su hija, la pionera Agustina Pastora Andrade (s. XIX), hasta quienes nacieron en los albores del presente siglo. En esta oportunidad, agregamos nuevos nombres al listado y eso también es motivo de alegría.
Otra cuestión que me deja satisfecho es sumar años a la historia del carnaval. Todos los libros escritos sobre nuestros corsos arrancan desde comienzos del siglo XX. Sin embargo, la museóloga e investigadora Natalia Derudi nos transporta a 1848, cuando el gobernador Justo José de Urquiza prohibió “la costumbre bárbara del carnaval”. El delicioso artículo de Derudi, relata las astutas maniobras del pueblo entrerriano para violar la veda gubernamental e incluye la crónica de un singular “Dominó Federal” quien describe ─desde adentro─ la fiesta de carnaval más antigua registrada en Gualeguaychú. Por otro lado se incluye un cuento de Miguel Silvestrini, llamado “El antifaz amarillo”, ambientado entre 1866 y 1880. El rescate de este prolífico e interesante autor, constituye todo un acto de justicia.
Este volumen incluye una gran diversidad textual, desde las anécdotas que usa Paulina Lemes para describir a La Ternera (“El cascabelito de barrio norte”) hasta las crónicas de la profesora Susana Lizzi, Agustina “Achu” Díaz y Sebastián González. Hay canciones de Carlos “Un Tal” Peralta y Miguel “La Zorra” Lemes. Podremos leer poemas (con una mirada crítica sobre los corsos) de Sofía Barrios Delgado, otros más bien festivos (Martín Pucheta) o nostálgicos, recordando a carnavaleros que ya no están (Darío Carrazza y Guillermo Santos Ledri) y otros versos cuyo autor (Fernando Landó) perjura que no tienen nada que ver con el carnaval. Hay ensayos de Pilar Piana (sobre los orígenes de la corneta murguera) y Renata Dallaglio (sobre la teatralidad simbólica en los entierros del carnaval). También se incluye relatos del joven Ezequiel Robles, la profesora Emilia Villalba y la maestra (en todo sentido) Nerea Liebre, que ilumina con su cuento llamado “Todas seremos reinas”.
En esta cuarta Antología podremos leer una breve reseña acerca de los cinco libros publicados sobre el Carnaval del País o encontrarnos con reinas reales y ficticias, con Matota desfilando lleno de amor por la Rusa, con algunos personajes icónicos como José Luis Gestro, Juan Antonio “Matecito” Blanc, Rubén “Ojito” Giménez, La Ternera, Luis “Sopera” Bentancourt, entre otros más.
Esta es la primera Antología ilustrada, y para ello incorporamos dibujos del profesor Pablo Andrés Nísero, quien amablemente los ha cedido su material para embellecer el volumen.
Ya lo dije al principio, el libro me quedó redondito y no faltan motivos de orgullo. Ahora sólo falta la aprobación de los lectores y que los docentes lo usen en las aulas como herramienta pedagógica o por simple placer. Con eso me sentiré bien pagado. Nos estaremos viendo en la quinta Antología de la Ciudad/2820.