OPINIÓN
Zumbidos fatales: una nueva esperanza para detener el dengue y otras enfermedades
Salvador Arzak
Divulgador científico
Investigadores de la Universidad de Washington, liderados por la científica Saumya Gupta, han revelado un intrigante descubrimiento sobre el comportamiento de los mosquitos machos: solo persiguen a otros mosquitos cuando detectan el zumbido característico de una hembra. Este sonido específico no solo desencadena su sistema auditivo, sino que también activa su sistema visual, llevándolos a dirigirse hacia el origen del sonido. "Este sonido es tan atractivo para los machos que los hace dirigirse hacia lo que creen que es la fuente", explicó Gupta.
Este hallazgo podría revolucionar las estrategias de control de mosquitos, en especial aquellos responsables de la transmisión de enfermedades como el dengue. Según el biólogo Jeffrey Riffell, coautor del estudio, "Este conocimiento podría conducir al desarrollo de nuevas trampas que utilicen señales auditivas y visuales para atraer a mosquitos portadores de enfermedades, como los que transmiten el dengue”. Esto representa una oportunidad para desarrollar métodos más específicos y menos dependientes de insecticidas, lo cual es crucial en áreas donde los mosquitos han desarrollado resistencia.
El dengue, una enfermedad viral que afecta a más de 390 millones de personas al año, según la Organización Mundial de la Salud, es transmitido principalmente por el mosquito Aedes aegypti. Este descubrimiento podría ser un paso significativo hacia la reducción de la incidencia de esta enfermedad, que se ha convertido en un problema de salud pública.
En sus experimentos, los investigadores utilizaron un simulador de vuelo diseñado para replicar el entorno caótico de un enjambre de mosquitos. Observaron cómo los machos respondían a diferentes frecuencias de sonido: cuando escuchaban una frecuencia similar al zumbido de una hembra (450 hertz), se dirigían hacia un objeto en su campo de visión. En contraste, ignoraban por completo los objetos asociados a la frecuencia de otros machos (700 hertz). Este comportamiento puede ser explotado para diseñar trampas más efectivas, que engañen a los mosquitos al hacerles creer que están persiguiendo a una hembra.
Este estudio, publicado en Current Biology y financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, destaca la importancia de la integración de señales sensoriales en el comportamiento de apareamiento de los mosquitos.
La investigación también podría tener aplicaciones más allá del dengue. Las trampas que atraen específicamente a los mosquitos machos podrían ser efectivas contra otras especies que transmiten enfermedades, como el zika o la malaria. En un contexto en el que las estrategias actuales de control de mosquitos enfrentan crecientes desafíos, estas trampas acústicas y visuales podrían ofrecer una solución más sostenible y ecológica. Como señala Gupta, "El enfoque debe ser atacar la raíz del problema y conocer cómo los mosquitos se aparean es fundamental para ello".
Aunque son las hembras las que transmiten la mayoría de las enfermedades, atrapar o eliminar a los machos podría tener un impacto significativo en la reducción de las poblaciones de mosquitos y, por ende, en la propagación de estas enfermedades.
La doctora Gupta sugirió que la integración de este conocimiento podría conducir a la creación de trampas más efectivas para mosquitos machos. Al atraer a los machos con señales visuales y auditivas que imiten el zumbido de las hembras, estas trampas podrían interrumpir el ciclo reproductivo, ya que muchas hembras pican y transmiten solo después de aparearse.
Este avance subraya la importancia de seguir investigando el comportamiento de los mosquitos a nivel sensorial y su potencial para innovar en el control de vectores. Mientras tanto, los científicos continúan perfeccionando estas nuevas tecnologías, que podrían marcar un antes y un después en la lucha contra las enfermedades transmitidas por mosquitos.