VIAJES Y EXPERIENCIAS
Vida nómade: Una pareja de gualeguaychuenses recorre el país en su casa de cuatro ruedas
En diálogo con Ahora ElDía, los jóvenes viajeros Nicolás Vaispapir y Josefina Cabrera Borges contaron cómo hace un año recorren la Argentina con su motorhome y qué los llevó a hacerlo. Cómo fue el proceso de elegir otro estilo de vida y hacerlo realidad paso a paso, descubriendo un sinfín de experiencias, personas y aprendizajes en el camino.
por Matías Daniel Venditti
Hace exactamente un año, el 26 de noviembre de 2022, Nicolás Vaispapir y Josefina Cabrera Borges dejaban atrás Gualeguaychú y comenzaban una nueva etapa: la vida en viaje. Habían trabajado intensamente durante un año y medio para transformar a “Pistacho”, su furgoneta Fiat Ducato modelo 2011, en la casa que los acompañaría en una aventura sin destino ni fecha de finalización.
En diálogo con Ahora ElDía, la pareja gualeguaychuense contó cómo fue el proceso de elegir otro estilo de vida y hacerlo realidad paso a paso, descubriendo un sinfín de experiencias, personas y aprendizajes en el camino.
De la rutina en la gran ciudad a la aventura (y todo lo que ocurre en el medio)
Hasta la pandemia, ambos gualeguaychuenses vivían juntos en Buenos Aires. Jope –como la llaman a Josefina– tiene 30 años, es productora audiovisual, trabajaba tanto para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como para su emprendimiento de marketing digital y contenido para pymes y plataformas digitales. Nico tiene 32 años y estudia la carrera de arquitectura en La Plata -hoy está próximo a recibirse-, se había mudado a Capital para trabajar y vivir ahí. Si bien llevaban una buena vida, las ganas de viajar, la rutina de la gran ciudad y todo lo que implicó la pandemia los llevó a iniciar un proyecto de vida totalmente distinto.
Por supuesto que nada ocurre de un día para el otro. Las ganas de viajar ya estaban en ambos desde hacía tiempo y también los planes para poder hacerlas realidad. Para principios de 2020, Jope y Nico estaban planeando sacar una visa para trabajar y vivir un año en Dinamarca, pero el comienzo de la pandemia frustró sus planes. Fue en ese momento cuando -incertidumbres de por medio- se replantearon la manera misma en la que estaban viviendo y terminaron por decidirse a viajar de todas formas, de algún modo y sin un rumbo fijo.
“Nosotros nos hacíamos la pregunta de ¿por qué?”, contó Nico sobre esa etapa: “era trabajar ocho horas; volver a nuestras casas, tomar dos mates locos a las siete de la tarde; a las nueve comer y al otro día a arrancar de nuevo, ¿viste? Es como que estás en loop constantemente. Así se pueden pasar diez años”.
“Los dos también queríamos viajar y no es fácil tener una persona al lado que quiera lo mismo que vos ¿no? Justo compartir algo que queremos los dos que es viajar, así fue que compramos la camioneta y estuvo un año guardada en Gualeguaychú”, agregó Jope haciendo referencia a la decisión de viajar.
También explicó por qué optaron por hacerlo en su propio vehículo: “le dije a él (Nico): ‘viajemos, pero yo quiero algo cómodo porque (andando) con la mochila, la computadora, la cámara… es re incómodo’. Ahí surgió la idea de comprar una camioneta con los ahorros que teníamos y camperizarla y como él estaba estudiando arquitectura era un planazo también armarla”.
Transformar de cero una furgoneta en un motorhome no es cosa fácil. Para la pareja, dedicarse de lleno a eso implicaba dejar sus trabajos, a sus amigos e incluso el alquiler del departamento en Buenos Aires para rearmar su vida en Gualeguaychú y enfocar sus esfuerzos en la camperización del vehículo. “Fueron dos quiebres: tomar la decisión y después mudarse a Gualeguaychú de vuelta después de diez años cuando allá están todos tus amigos, tu vida, tus vínculos, es muy loco”, comentó Jope.
Pero ellos nunca estuvieron solos. Desde el principio contaron con el apoyo de su familia y amigos, una red que se vuelve fundamental cuando toca encarar proyectos y desafíos de este tipo. Con el tiempo, también construirían una comunidad sin fronteras: desde las redes sociales y con otros viajeros (y locales) que conocerían a lo largo del camino.
Desde el comienzo de los preparativos y a lo largo de su primer año de viaje, la pareja gualeguaychuense comparte en su cuenta de Instagram @uniendoamerica los detalles de su vida “en 5 metros cuadrados”, como suelen definirla: el proceso de camperización de “Pistacho”, su motorhome; las expectativas y realidades de la vida en la ruta; los rincones de Argentina que visitan; tips e información útil para otros viajeros; y mucho más. Por ese lado también va el contenido de calidad que generan desde hace cinco/seis meses para su canal de YouTube @UniendoAmerica. Hoy, sus historias y experiencias llegan a sus miles de seguidores y suscriptores en las plataformas.
La partida
Tras una cantidad de fechas postergadas por los distintos preparativos, Nico y Jope fijaron el 26 de noviembre como el día de partida. El destino no importaba demasiado: “Estábamos tan metidos en terminar la camioneta que no pensamos ni a dónde íbamos”, contó como anécdota Jope, y aclaró que sí tenían en claro que querían llegar a Ushuaia y para eso tomaron como primera parada Tandil: “Dijimos: ‘bueno, Tandil’; hacemos toda la Costa Argentina, bajamos por la ruta de la costa y llegamos a Ushuaia’”. De alguna manera, estaban siguiendo el consejo que venían recibiendo de otros viajeros que habían recibido en su casa: “Todos nos decían: chicos, no hagan planes, porque los planes te duran dos semanas”, contaron entre los dos.
Cuando llegó la hora de salir a la ruta, todo cobró otra realidad: “Ahí tomás real dimensión y conciencia de la situación, de la decisión misma que vos estás tomando. Era todo una prueba de fuego”, recordó Nico. “Íbamos escuchando y mirando para atrás a ver si no se caía un mueble”, agregó Jope sobre ese momento.
La vida en viaje
Viviendo en constante movimiento, tanto su trabajo como sus tareas cotidianas tomaron necesariamente otra forma. “Jope mantenía su trabajo virtual, pero la idea era -como hacen todos los viajeros- hacer feria los fines de semana, vender productos, artesanías; Jope antes de todo esto había largado un emprendimiento de costura: hacer bolsos, tote-bags, y empezar a bordar gorras. Ese hasta ahora ha sido el fuerte que ha sustentado el viaje”, explicó Nico. “Animarnos a hacerlo también era romper otro mundo: armar una feria, abrir tu casa -tu camioneta- y ponerte a vender cosas”, añadió.
Jope aportó su visión sobre lo que implicó este cambio de vida para el “día a día” de la pareja: “Fue volver a aprender a vivir. En ese espacio tan chiquitito aprender de vuelta a bañarse, a cocinar… y también creo que fue volver a conocernos como pareja; porque de repente estamos viajando juntos, en un espacio muy chiquito; somos novios, somos amigos, somos socios. No nos costó mucho pero sí fue un entender la vida del viajero, que no todo es color de rosas, porque se romantiza muchísimo a veces”.
Nico agregó: “Uno viene de esa vida cotidiana, de una rutina y estructura, y eso se despedaza, no está; y cómo rearmo a partir de ahí esa situación. A mí me costaba un montón. Y después, bueno, fue fluyendo”.
Huellas del camino
Son muchas las experiencias y momentos que han enriquecido a estos viajeros en su camino -los paisajes de cada rincón de Argentina y su crecimiento personal- pero por sobre muchas otras cosas destacan a las personas que conocieron en el camino. “Al mes que salimos de viaje nos hicimos amigos de unos uruguayos y de unos españoles. Nos pasó de encontrarnos personas hermosas, viajeros y no viajeros también”, contó Nico.“Hay mucha gente con la que enseguida conectás porque estamos todos en la misma de viajar y conocer el mundo”; agregó Jope y comentó: “estamos muy acompañados y hay veces que si somos un montòn que estamos yendo todos para un mismo lado decimos ‘ché, vayamos un poquito para acá, estemos una semana solos’, también para conectar con nosotros dos”.
Actualmente, la pareja de viajeros se encuentra haciendo un parate en la ciudad, y si bien no tienen una hoja de ruta definida para sus próximos viajes, nuevos caminos y experiencias los esperan para continuar “uniendo América”, de un paso a la vez.
¿Cómo ven los otros a Gualeguaychú?
La pareja descubrió que Gualeguaychú es vista como una ciudad clave para muchos viajeros como ellos. “La gente de Europa deja su caravana, su camioneta, en Montevideo, recorren Uruguay y entran por Gualeguaychú; entonces el primer lugar que se encuentran es esta ciudad. Eso es lindo también porque todo el mundo ha hablado maravillas”, contó Nico.
“Es que los reciben re bien, porque tenés un montón de lugares para dormir, podés trabajar y feriar tranquilo, hay lugares para tirar ‘aguas negras’ y ‘aguas grises’ también. Tiene muchas cosas que el viajero busca. Y la gente también recibe muy bien al viajero”, agregó Jope.