A 100 AÑOS DE SU CREACIÓN
Viaje al siglo XX: El archivo fotográfico que muestra la intensa vida interna del Frigorífico Gualeguaychú
En el marco del centenario de la gran industria que tuvo la ciudad durante el siglo pasado, el Municipio realizó una jornada de revalorización y rescate de su historia. Más de 20 fotografías ilustran la fructífera actividad del lugar.
Un niño, de zapatillas, medias, pantalón y remera blancas, mira a cámara mientras une sus brazos bajo el mentón y mantiene una postura erguida. Una veintena de mujeres toman el té en un amplio comedor, todas de blanco, también. Jóvenes se cambian en un vestuario, se quitan su ropa blanca. Otros asisten a una clase. Un grupo más grande practica ejercicio al aire libre, con una enorme mole de cemento por detrás, que hace de referencia geográfica: Gualeguaychú, se alcanza a leer en el muro que da al río. Un médico revisa a sus pacientes en un consultorio y una enfermera pesa a un bebé.
Esas postales conviven con las de barcos de carga y la de las vacas en los corrales. Todo en un mismo lugar, como si fuera una pequeña ciudad. Y algo de eso había. La historia del Frigorífico Gualeguaychú nace a principios del siglo XX, cuando fueron construidos los 45 mil metros cuadrados cubiertos que nacieron como una reacción ante la crisis ganadera de los años ‘20 y a la vez como una defensa de los capitales nacionales.
Tras un proceso de organización, el 10 de septiembre de 1923 nació la Sociedad Anónima de Abastecimiento Urbano, Saladeril y Frigorífica Gualeguaychú, que dos años más tarde se rebautizaría como Frigorífico Gualeguaychú S.A., desde donde se construiría la planta junto al río, con aportes del gobierno de Entre Ríos y créditos bancarios. La primera faena fue en 1931 y en enero de 1932 se realizó la primera destinada a la exportación.
El frigorífico fue el gran motor de crecimiento que tuvo la ciudad durante medio siglo. Gracias al mismo fue fundado el Club Social y Deportivo “Veinticinco de Mayo”, que luego dio nacimiento al Club Social y Deportivo "Pueblo Nuevo". De hecho, en la jornada que la Municipalidad desarrolló este viernes, llamadas “III Jornada de Integración de Circuitos Históricos”, los y las alumnas del sexto año del Instituto Pueblo Nuevo tuvieron un lugar destacado: pudieron exponer la historia de su barrio y la importancia que tuvo en la misma el frigorífico.
Este aspecto no es para nada secundario. El Frigorífico Gualeguaychú fue un agente educativo excepcional, allí se creó una escuela obrera mixta y un bachillerato nocturno que luego pasaría al Colegio Nacional. Asimismo, la atención de la salud de los empleados y sus familias empezó a valorarse fuertemente, al punto tal que se comenzó a brindar atención odontológica en una época donde esta práctica estaba lejos de ser una prioridad.
“Es el tercer año consecutivo que generamos esta jornada, con el fin de dar a conocer la historia local, a través de circuitos históricos y culturales”, expresó, en diálogo con Ahora ElDía, Micaela Barrionuevo, la docente de Historia a cargo del Archivo Histórico del Cementerio Norte.
“En el cementerio hay más de cien personajes de valor histórico para la ciudad y muchos de ellos fueron parte del frigorífico, en este caso vamos a partir de las figuras de Narciso y Rosa Gallemi, que eran los profesores que llevaron a cabo la organización del área social en el lugar”, explicó la docente.
De la jornada del viernes fueron parte, además del Instituto Pueblo Nuevo, los y las profesionales que trabajaron en el rescate del archivo propio del frigorífico, el Museo de la Memoria Popular, hubo testimonios de escritores y ex trabajadores, y de los funcionarios que estuvieron al frente del último rescate que tuvo el lugar y que lo transformó en uno de los espacios públicos más bellos que ofrece Gualeguaychú.
“Esta es una parte importante de nuestra historia viva, que hay que seguir trasmitiéndola y contándola”, finalizó Barrionuevo.
De ayer y de hoy
A mediados del siglo pasado, la capacidad de faena del Frigorífico Gualeguaychú llegó a ser de 600 cabezas por turno, la capacidad de congelado de 2.600 toneladas y las de congelamiento de 510 toneladas. Se llegaron a despostar 4.0000 kilos por día y, en 1968, la planta estable de personal alcanzó los 1.200 trabajadores.
Pero, por diferentes razones, que involucraron a los vaivenes económicos del país, al contexto internacional y a los desmanejos, tanto de sus administradores como de los gobiernos de turno, fueron abonando a la crisis que, ya en la década del 80 y con grupos extranjeros al frente de la empresa, se volvió insostenible. En 1986, tras una larga agonía, la gran mole de cemento de la ciudad del sur entrerriano cerraría sus puertas.
Tras años de abandono, en junio de 2005 el Gobierno provincial adquirió por 1,6 millones de pesos las instalaciones de la planta faenadora. Y, en agosto del 2022, el intendente Martín Piaggio firmó la escritura que incorpora al patrimonio de nuestra ciudad el predio del ex Frigorífico Gualeguaychú donado por la provincia de Entre Ríos.
Actualmente, el lugar es un polo histórico, pero también turístico, deportivo y recreativo. Además del ser un nuevo paseo público, donde se puede disfrutar el río Gualeguaychú desde una nueva óptica, funcionan allí el Mercado Municipal, donde se ofrecen alimentos libres de agroquímicos, la Fábrica Municipal Cooperativa (FaMuCo), el Vivero Municipal, el Estadio Municipal de Vóley y, recientemente, fue inaugurado el nuevo edificio de la Dirección de Tránsito.