Vecinos se manifestarán frente al Municipio: Es contra el proyecto de construcción de viviendas en Las Piedras

El docente e investigador Daniel Barrios fue una de las personas que habló en la segunda manifestación   contra la No Alteración del Área Protegida Las Piedras. Lo hizo fundamentando cada una de sus palabras, además de hacer hincapié en el cuidado de los ecosistemas.

Señaló que en “tiempos en los que el cambio climático ha puesto en jaque al planeta, la humanidad se debate todavía, entre la profundización de un modelo de desarrollo económico cuya única fuente de materias primas es la naturaleza.”
Indicó que “el problema que de esto deriva es la confrontación de dos modelos de explotación posibles de los recursos naturales derivados de la biodiversidad: el modo sustentable o racional y el modo no sustentable o irracional”. Dijo que “ el primero, que tiene su origen con los primeros cazadores recolectores, se basa en tomar de la naturaleza sólo lo necesario, para evitar que el recurso se agote y siempre esté disponible; en cambio la otra forma es totalmente extractiva, y no repara en su agotamiento o extinción: es la forma que impera en casi todo el mundo, dado que responde a las demandas del mundo moderno”.

El correlato inevitable de esta “última forma de extracción, es la destrucción de los hábitat silvestres; la extinción de las especies, la contaminación en todas sus manifestaciones, la expansión desenfrenada de la frontera agropecuaria y de las urbanizaciones entre otras consecuencias”. Acotó que “en este juego de intereses se revelan dos partes marcadamente yuxtapuestas”. 

Por un lado “están aquellos que no tienen reparos a la hora de hacer uso de la naturaleza sin importar sus consecuencias ecológicas”, mientras que por el otro se encuentran los que (cada vez con más presencia) se detienen a “repensar responsablemente el porvenir, no sólo como individuos, sino también como sociedad, dado que han sido nuestras propias acciones las que nos han llevado a un momento crítico que amenaza nuestra propia supervivencia. Hay datos que son contundentes y que revelan esta verdad alarmante”.
Barrios tomó como referencia  sólo tres ejemplos de nuestro pujante desarrollo desde 1937 hasta el presente: con una población  mundial que creció de 2300 a 7900 millones de habitantes;
Indicó que la “ concentración de CO2 en la atmósfera (gas de efecto invernadero) se incrementó de 280 a 416 partes por millón” y que “Los  ambientes naturales restantes, que por entonces ya arrojaban una cifra preocupante del 66%, en este presente de 2022 representan poco menos del 35%.”

Señaló que “Las Piedras” tiene una importancia “biológica”, “ecológica” y “educativa” única, que no puede ponerse en duda. Su importancia biológica radica en la existencia de una biodiversidad explosiva a lo largo de gran parte del año (ya lo explique en la proclama anterior); pero: ¿a qué nos referimos cuando mencionamos esta palabra tan de moda?. Nos referimos nada menos que a la variedad y a la variabilidad de seres vivos que coexisten en la biósfera o en un lugar determinado de esta, es decir, la cantidad o el número total de especies existentes”. 

Por su parte la “variabilidad se refiere a las diferencias que existen a nivel de los organismos individuales dentro de una población. Es decir: sus características fenotípicas o rasgos, los cuales son determinados por las condiciones medio-ambientales a las que están sometidos los organismos, y fundamentalmente por el patrón genético o reserva génica”.

Las Piedras no es un sitio más

El vecino resaltó que en este espacio había un cartel distinto que decía: Naturaleza en Equilibrio, Área Natural Protegida “Las Piedras” Ley 8967” y que el lugar “estaba destinado a gozar de las garantías de conservación que establece esa norma provincial pero, vaya a saber porque razones esto no sucedió”, se preguntó, teniendo en cuenta que “fue declarada Área Natural Protegida por ordenanza municipal 10112/95 con el objeto de preservar la flora, la fauna y prohibir todo tipo de intervención humana a la misma. Es a través de esta ordenanza que, en su artículo 4 resuelve acerca de la situación del Autódromo Municipal y del Instituto Agro-técnico; pero además advierte sobre las consecuencias de su transgresión. La misma se puede consultar ya que es del dominio público”.

Por otra parte, resaltó que “Las Piedras está amparada por la ley Nacional 26331/07 referida al ordenamiento territorial del bosque nativo y a la que nuestra provincia está adherida, por lo tanto acata en todas sus jurisdicciones los considerandos de la misma”.

Remarcó que “lo interesante es que aquí se establecen 3 categorías de conservación declarada”. Detalló que “Las áreas verdes, las cuales pueden ser sometidas a explotación productiva, las áreas amarillas, las cuales gozan de restricciones, y las áreas rojas, en las cuales está prohibido cualquier tipo de explotación dado su valor, ya sea porque preservan cuencas hidrográficas, como ríos y arroyos o por su relevancia ecológica o medio-ambiental. Si se consulta el mapa satelital de la página web, se podrá ver que Las Piedras están incluidas en su totalidad dentro de esta última categoría”. Finalmente esta su importancia educativa. 

“Desde sus comienzos La reserva Las Piedras fue pensada exclusivamente como un lugar para fines educativos, recreativos e investigación científica; por lo tanto destinada (como en cualquier otra área natural protegida) a docentes, estudiantes de todos los niveles del sistema educativo e informal; a investigadores, naturalistas, a las familias o al público en general, siempre dentro de un marco de respeto y regulación dentro de la misma de su capacidad de carga, para evitar su deterioro o efectos nocivos para el medio ambiente y para las especies que allí coexisten” detalló.

Recordó que “Los senderos existentes desde entonces, fueron planificados para ser transitados siguiendo un orden preestablecido, para poder observar muestrarios de los distintos ambientes y la biodiversidad asociada a los mismos; para poder hacer tomas fotográficas de la naturaleza; para grabar sonidos; realizar caminatas interpretativas con guías idóneos; o simplemente para ser transitados con el objeto de gozar de la naturaleza en su plenitud.”
Resaltó que “Las Piedras es una reserva, y como tal resguarda una parte muy valiosa y única de nuestro acervo natural y cultural. Las Piedras no es propiedad de un grupo de personas o de un sector determinado. Sus 312 hectáreas albergan un verdadero tesoro de biodiversidad. Ceder 2, 5, 10 o 20  hectáreas (que es el último caso) en un emprendimiento como el que se pretende concretar, es simplemente condenarla a su destrucción y más pérdida de biodiversidad”.Cerró diciendo que “La Reserva Las Piedras debe conservarse en su estado natural original, pues es un patrimonio de todos los ciudadanos y un legado para las generaciones venideras”.