Valorar nuestro Carnaval
Hoy se inicia el espectáculo que le ha otorgado relieve internacional a Gualeguaychú. Con esta edición se cumplen treinta años de la forma organizativa que posibilitó su crecimiento.o
En 1979, cuando por primera vez se confió la fiesta a sus propios realizadores, nuestro carnaval no sobresalía para nada entre los de la región. Es más: como los nuevos concesionarios no tenían aún espectáculos propios (esa era el objetivo) las comparsas invitadas de Gualeguay y C. del Uruguay, “nos daban cátedra”. Las dos de Corrientes Capital eran por entonces la máxima expresión del carnaval argentino: un sueño imposible de alcanzar. Y bien; el éxito imaginado por los dirigentes de aquella generación no sólo llegó sino que superó las previsiones mas optimistas. Hoy nuestro carnaval está considerado entre los primeros del mundo y desde ya, el mejor del país.
Algunos aspectos cambiaron en treinta años: en los inicios todo era amateur y voluntario; hoy se ha profesionalizado. Pero ello a la vez, ha servido para que muchos hogares de Gualeguaychú tengan en el carnaval su fuente de trabajo, sea en forma directa o indirecta.
Como suele suceder con todo éxito, el carnaval gualeguaychuense empieza a tener competidores y no debemos “bajar la guardia”. Un faceta que hasta ahora hemos descuidado por cuanto no nos resta “mercado” es la siguiente: casi la totalidad de los espectadores foráneos, vienen, miran, se divierten, entonan los temas, pero apenas llegan a enterarse de lo que representa cada escuadra, cada carroza, cada traje. Solo tienen una idea general del tema, por comentarios o por la letra de la canción.
Sin embargo, cada director, ha elaborado durante meses (a veces con años de anticipación) el tema que vuelca en su carpeta. Cada hoja será una escuadra, una carroza etc. que representará una idea, valor o mensaje que a la vez se inserta en el tema principal. Si el público, en lugar de presenciar su paso, con sólo una noción superficial, contara con más información, seguramente su apreciación sería aún más aprobatoria. Por lo demás, las ideas que desarrollan las comparsas conllevan ingredientes valiosos de cultura, información histórica o reclamo social y conocerles resulta enriquecedor.
Es cierto: no se necesita contar con esos datos, pero si se los tiene, la valoración será muy otra. He ahí una de las asignaturas pendientes de nuestro carnaval; toda esa información le llega completa al jurado; el público de Gualeguaychú recibe sólo una idea general del tema y el visitante, casi nada. Porque ya ni se distribuye el folleto explicativo y aún así, lo recibe sólo la primera fila y cuando la comparsa ya está pasando. En Río de Janeiro p. ej., al turista se le entrega una revista completa con lujosa información. Acá ni siquiera los medios nacionales encargados de difundir el carnaval, se molestan mucho en explicar los temas o las escuadras. Pero cuando lo han hecho – en otros tiempos- el público aprobó con más entusiasmo. Muchas veces ha ocurrido que el juicio del público difiere del criterio final de los jurados. ¿No ayudaría a cerrar esa brecha, si contara con la misma información?
Lo que en concreto proponemos es que la organización del carnaval, por una parte, enfatice en la mejora de esta faltante. Por la otra, que los gualeguaychuenses se interesen y exijan más esa información. Y que todos aportemos para que finalmente el turista la reciba; cada uno de nosotros puede ser un transmisor.
Si se superara ese aspecto, el carnaval del país ganaría mucho más en preferencia.
Por ello El Día, a partir de esta edición y durante toda la temporada de carnaval, hará su aporte a la mejor información del público sobre los temas de las comparsas y otros antecedentes que seguramente ayudarán a integrarlo mejor con la fiesta que otorga prestigio a Gualeguaychú.
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