ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO
Urribarri apuntó a sectores del gobierno y el Poder Judicial por el nuevo llamado a indagatoria
“Están sincronizados”, dijo el ex gobernador. Y aseguró: “Está claro que después de ocho años de investigación el único propósito es la parrilla judicial. No les tengo miedo”.
“A esta altura ya no sorprende el burdo accionar de ciertos actores que lanzan una nueva embestida contra mi persona, siempre al compás de los tiempos electorales”, dijo el ex gobernador, Sergio Urribarri, en referencia al llamado a indagatoria realizado por el Ministerio Público Fiscal que se conoció en las últimas horas, en el marco de la causa en la que se investiga su patrimonio.
“Al mismo tiempo que se anunciaba el cronograma electoral, Fiscalía difundía esta medida. Y pone fecha de declaración coincidente con el cierre de listas de candidatos. Siempre muy sincronizados estos sectores del gobierno provincial y del Poder Judicial”, manifestó.
“Lo cierto es que la pericia contable a la que hace alusión la resolución del Ministerio Público Fiscal no está completa y por eso es insólito que se me convoque a prestar declaración”, señaló Urribarri.
“De hecho, la mayoría de la documentación a la que hacen referencia surge de un informe de un agente dependiente de la Fiscalía, el ya conocido contador Héctor Enrique, en base a documentación no contable, a presunciones, a información incompleta, sesgada y falaz, y sin cumplir con los requisitos para que sea válido”.
“He instruido a mis abogados a que cuestionen esta decisión arbitraria y sin fundamento, y soliciten mi sobreseimiento en esta causa por haberse extralimitado y violado todos los plazos legales establecidos, y por saberme inocente de esta acusación que lleva más de ocho años de investigación”.
“Está claro que después de ocho años de investigación el único propósito es la parrilla judicial. Quieren amedrentarnos y domesticarnos políticamente pero no les tengo miedo.”
“Y llama la atención que siempre las causas son contra ciertos dirigentes políticos y hasta diciembre de 2015. Desde entonces no existen prácticamente causas de corrupción rimbombantes que alimenten a los conocidos operadores mediáticos. Se nota mucho”.
“La pregunta es qué van a hacer estos actores cuando ya no tengan poder político, cuando ya no ocupen cargos y no puedan usar estos mecanismos perversos y cobardes para tratar de socavarnos”, concluyó.