Una sequía que no cede y alarma
El dato es que la Argentina atraviesa la peor sequía de los últimos 70 años y algunos vaticinan que el clima no variará en los próximos dos años, generando una lógica alarma.o
Las perdidas económicas causadas por el fenómeno son fácilmente deducibles para un país agropecuario. Se registran severos déficit de producción, con reducción de rindes y hasta pérdidas totales de cultivos.
“Es la peor sequía de los últimos 70 años”, no tiene dudas Stella Carballo, especialista del Instituto de Suelo y Clima del INTA Castelar, para quien se ha verificado un corrimiento de las líneas de lluvia hacia el oeste del país, dejando zonas agrícolas con déficit hídricos severos.
Entre Ríos es una de las provincias más afectadas por la falta de agua, al punto que los productores han solicitado al gobierno provincial que se declare la “emergencia agropecuaria”.
Días atrás el presidente de la Bolsa de Cereales, Abel Sabotigh, advirtió que el cuadro es “muy grave”. No sólo por los estragos presentes que la sequía le está inflingiendo hoy a los productores del campo.
El problema, alertó, es que los pronósticos para más adelante son poco alentadores, lo que comprometería las futuras campañas agrícolas en territorio entrerriano.
“Esperamos que se equivoquen los que pronostican esta situación, pero un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires nos da para 2010 la permanencia de la Niña”, señaló el directivo.
Según los expertos en el clima, la Argentina está sufriendo el impacto de la sequía a causa de la escasez de lluvias en el sur del Brasil. “Hay que recordar que en la Argentina la introducción de humedad es por el norte”, ha dicho Héctor Ciappesoni, director del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Tormentas hay, pero la precipitación es pobre. Los mecanismos dinámicos existen, pero falta una buena capa húmeda para que llueva más”, explicó al destacar el hecho sin humedad en el aire no hay precipitaciones.
Así, la seca se retroalimenta al no haber aguas que se evaporen para formar nubes. El SMN informó que durante 2008 hubo regiones del país que recibieron precipitaciones un 40% por debajo del promedio, y en casos extremos más cerca del 60%.
San Pedro, Reconquista y Ceres ocupan el podio en la tabla que mide la escasez de la lluvia acumulada. Todas por debajo del 50% de la media histórica. Muy cerca de ellas, figuran Resistencia (-47,4%), Tandil (-45,6%), Gualeguaychú y Formosa (-43,6%)
Ciappesoni dijo que muchos otros fenómenos se explican por la seca: “Uno ve el agua baja en el río Paraná, los incendios en las autopistas, y ese tipo de eventos y no se los asocia a la sequía”.
“Pero pensemos que cuando un auto se sale de la ruta, apenas con el calor del caño de escape y unas chispas puede desatar un incendio”, reflexionó.
Según los cálculos del SMN la perspectiva climática es que esta tendencia seguirá hasta marzo. Se espera un verano muy seco para la zona húmeda y semi-húmeda del país.
Mientras tanto, la persistencia de la seca en la provincia, hace peligrar los cultivos. “Habría que tener una lluvia no menor a 80 o 100 milímetros para salvar lo que aún queda”, ha dicho el titular del la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
“Se perdió todo el maíz, puede haber un 10% salvado y la soja de primera está muy deteriorada, está quedando el 50 o 60% de pérdida y no se pudo sembrar mucho de la segunda”, advirtió.
Los productores han pedido al Estado provincial un salvataje económico –créditos y baja de impuestos- para hacer frente a los daños producidos por la feroz sequía.
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