OPINIÓN
Polémica en el boxeo femenino de los Juegos Olímpicos: La opinión de una referente local de la comunidad LGBTIQ+
Manuela González, docente y ex funcionaria del Área de Género y Diversidad brindó a Ahora ElDía su punto de vista en relación a la pelea que ganó Imane Khelif contra la boxeadora italiana, Natalia Carini .
El boxeo femenino atraviesa un profundo debate, que se potenció este jueves con el estreno de la argelina Imane Khelif, una peleadora cuya presencia en París se convirtió en un tema controversial porque en el campeonato mundial de 2023 había sido desclasificada después de no pasar un análisis de elegibilidad de género. Ahora, con otro criterio, se permitió su participación, pero su primer combate quedó marcado por la polémica luego de que su rival, la italiana Angela Carini, se retirara de la pelea cuando apenas transcurrían 46 segundos.
Al respecto, Manuela González reflexionó que "es algo que siempre se le cuestiona a la comunidad. Yo soy una persona trans que entrena y puedo levantar haciendo sentadillas 15 kilos y veo mujeres cis que levantan entre 20 y 30 kilos, no es una cuestión de fuerza. Lo que hemos planteado siempre que sucede esto, como el caso de Mara, la chica que juega al fútbol. No tiene que ver con una cuestión de biología, porque el argumento biologicista deja por fuera siempre a la comunidad trans. Para mí tiene que ver con una cuestión de técnica y entrenamiento. No por una cuestión de ser varón o mujer. Es lo que muchas compañeras y compañeros trans dicen. Nunca nos olvidemos que desde el argumento de la biología las personas siempre quedaron por fuera o desde un lugar sumamente negativo.
Sobre si debería haber una categoría para personas trans, González manifestó: “Siento que es como volver a segmentarlos. Las etiquetas a estas alturas no deberían jugar ningún rol en la sociedad para nadie. Apelando a la identidad de género, los chicos y las chicas deberían seguir compitiendo en las categorías que se le asignan. Es un poco despectivo crear una categoría aparte porque implica ponernos en un lugar de lo distinto, de monstruos. Las personas suelen tomar opiniones y en estos casos nunca son positivas. Yo creo que el mensaje es que hay que prepararse bien y hacer todo lo que un atleta de este tipo necesita. Teniendo en cuenta que si mujeres y varones cis no tienen los recursos para llegar a los Juegos Olímpicos, imagínate aquellas que están por fuera de lo que la sociedad manda. La biología no define la capacidad física de una persona, estaría bueno que sigan compitiendo con mujeres o varones respectivamente, porque lo que se tiene que apelar es a la formación profesional y deportiva. Además, el deporte es un derecho y todo el mundo tiene derecho a participar, sin tener una etiqueta en la frente”.
Por último, Manuela González apuntó que “además, las personas trans y travestis siempre somos las cuestionadas que estamos en espacios públicos, donde queremos iniciar nuevas carreras, con anhelos con sueños, como todas las personas ¿Qué mal le hemos hecho a la sociedad para que todo el tiempo se nos cuestionen? Entonces, a esta altura, nosotros como sociedad argentina, pese a todos los discursos de odio que se están afirmando desde un montón de espacios, doy vuelta la pregunta ¿Qué le debemos las personas travestis y trans a la sociedad? Porque por lejos, un gran sector de la sociedad nunca nos dado nada, y nosotras desde nuestra resiliencia hemos podido sortear todos los obstáculos, incluso en muchos casos sin ayuda de la propia familia, entonces el cuestionamiento ¿Qué más quieren? ¿Qué es lo malo, haber nacido? Cuando sabemos que las personas del colectivo siempre vamos a estar. Entonces, es momento de dar vuelta la pregunta y empezar a cuestionarnos las cosas”.