8M EN GUALEGUAYCHÚ
Una marea intergeneracional de mujeres marchó por las calles de la ciudad por el 8M
La concentración fue en la Plaza Urquiza y nucleó a mujeres de todas las edades, que luego se desplazaron por la calle 25 de mayo hasta la Plaza San Martín, donde tuvo lugar el acto central.
Como cada 8 de marzo, las mujeres de todo el mundo se volcaron a las calles para exigir una vez más por mayores derechos y condiciones de igualdad, y Gualeguaychú no fue la excepción. La cita estaba prevista a las 18 horas, aunque la mayoría comenzó a llegar un poco más tarde, temerosas de que la lluvia que se había desatado más temprano volviera.
El punto de la reunión fue el corazón mismo de la Plaza Urquiza, cada mujer que llegó, se acercó a ese centro de común acuerdo y saludó con abrazos y besos a sus conocidas. Lo interesante de las marchas de mujeres es la variedad generacional que allí se observa, desde feminidades de la tercera edad, hasta niñas que asisten acompañadas por sus madres, abuelas o tías.
Un ejemplo de esto, fue la presencia de “Las Plateadas”, mujeres de la tercera edad que luchan por mayores derechos para las mujeres de su edad y por una vejez más digna. María Julia Giusto, una de sus miembros expresó a Ahora ElDía : “Es importante que recordemos todas las luchas de quienes nos precedieron. Ahora, el desafío es intergeneracional para una sociedad más justa. Yo tengo 73 años, tengo una historia de pelear por una vida más justa, por eso fui presa política y sinceramente, esta marea verde es lo que me reconforta más allá de todo y creo que acá están las semillas de un gran movimiento”.
Por su parte, Michelle Barreto y Antonella Vera son dos amigas adolescentes que decidieron asistir a la marcha, , sus motivos principales para movilizarse son apoyar a sus iguales y alzar su voz.
En este sentido, Barreto manifestó que “marcho por las que no pueden hablar. Hoy en día cuento con el privilegio de tener apoyo, luego de haber vivido una situación de abuso. Callarse y reprimir situaciones así es muy violento, y tiene consecuencias graves. También marcho por mi mamá, mi abuela, y por todas las mujeres de mi linaje”.
Vera coincidió con su compañera y señaló que participar de la convocatoria también es “una liberación personal, siempre las mujeres fuimos sometidas socialmente. Hoy en día, seguimos sujetas a un montón de limitaciones sociales que nos imponen. Además, es un lugar de encuentro, donde veo diversidad de cuerpos, de mujeres y puedo acompañar a las que no pueden hablar, incluso a las que nos cuesta hablar, acá está el apoyo, indiferentemente si queremos o no expresarnos”.
A su vez, estuvieron de acuerdo sobre que la convocatoria podría haber sido mayor pero reflexionaron que esto se pudo deber a que “hay mucho desconocimiento sobre los motivos por los cuáles nos movilizamos y prejuicios por cómo van a ser vistas por los demás. Podríamos ser bastante y marchar todas juntas, como un acompañamiento para las demás”.
Sandra y Amaia son madre e hija, y la conversación en torno al feminismo entre ellas comenzó hace varios años, es por esto que la pre-adolescente de 13 años estuvo la noche previa armando carteles con mensajes contundentes.
Al respecto, Amaia explicó que plasmó en las pancartas experiencias personales, una de ellas tenía que ver con el acoso callejero: “A las mujeres siempre se les dicen que son exageradas, pero al hombre nunca le pareció mal acosar”.
Sandra relató que desde muy pequeña su hija sintió curiosidad por el feminismo y cada término que no entendía le preguntaba: “Ella siempre se preocupó por los otros, eso fue un puntapié inicial para comenzar a hablar con nuestros hijos”.
Fuerte crítica al gobierno de Javier Milei
Cerca de las 19 horas, el frente de aproximadamente 200 mujeres se colocó junto al Municipio en rechazo a la amistad entre Mauricio Davico y el presidente Javier Milei. Luego, las mujeres se dirigieron hasta la calle 25 de mayo y se dirigieron por la calle céntrica con el canto: “Vecino, vecina, no sea indiferente. Nos matan a las pibas en la cara de la gente”.
A su paso, algunas transeúntes aplaudieron y filmaron la movilización, mientras que otros miraban indiferentes al grupo de más de dos cuadras de mujeres que se abrió paso por la calle principal de la ciudad.
El acto, se llevó a cabo la Plaza San Martín, lugar en el que estaban dispuestas banderas y pancartas, y donde la agrupación Enredada Feminista leyó su documento.
“Una vez más nos encontramos en las calles al grito de: Basta de políticas de ajuste, hambre y crueldad. Este 8M es antifascista, antirrascista y antipatriarcal, abrazando todas las luchas del movimiento feminista”, enunciaron en el primer párrafo, en clara alusión a los dichos del presidente Javier Milei en Davos, calificativos que también fueron esgrimidos en la marcha del Orgullo del mes pasado.
Bajo el slogan “Contra el hambre, el saqueo y la crueldad”, las críticas giraron en torno al rol de las mujeres en un contexto de crisis económica: “Nos movilizamos en contra de las deudas que nos obligan a contraer para poder llevar un plato de comida a los hogares; nos movilizamos porque pararon las obras en los barrios, paramos porque las violencias van en aumento y nos duelen nuestras muertas. Nos movilizamos en contra de los femicidios, travesticidios, lesbicidios y todos los ataques de odio”.
Además, explícitamente cargaron contra el mensaje difundido desde el Gobierno Nacional el sábado por la mañana, en el que no mencionaron los femicidios: “El gobierno de Javier Milei le miente a la gente con propaganda fundada en opinión y no en datos reales. Porque las políticas públicas de género si salvan vidas. El presidente viene por la figura de femicidio porque niega que nos matan por ser mujeres. Su negacionismo nos mata”.
Finalmente, la protesta culminó con la apertura del micrófono para que todas las mujeres convocadas pudieran expresar su voz, acción fundamental en cualquier marcha del 8M.