NO SE SABE CUÁNDO LLEGARÁ A GUALEGUAYCHÚ
Una ciudad de la provincia recibió leche del Ministerio de Capital Humano de Nación
A través de la Fundación Conin, este viernes llegaron a Concordia camiones del Ejército Argentino con leche proveniente del Ministerio de Capital Humano del Gobierno Nacional. En tanto, en Gualeguaychú hay mucha incertidumbre al respecto.
El cargamento fue recibido por la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Concordia, desde donde se informó que la distribución de la misma estará a cargo del área de Desarrollo Social, por planilla.
Se trata de 14.200 unidades de un kilo, que estarán destinadas a los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), comedores, merenderos y módulos alimentarios.
Gualeguaychú, sumergido en la incertidumbre
En nuestra ciudad, la fundación CONIN funciona a través de la asociación Promover, un centro de prevención de desnutrición infantil, promoción de la salud y acompañamiento a la familia y la adolescencia ubicado en el corazón del barrio La Cuchilla, en la esquina de Belgrano y la calle 540.
Allí asisten a 52 niños y 10 embarazadas, quienes una vez por semana concurren al lugar, pasan una mañana o una tarde, son controlados por los profesionales médicos y sociales que trabajan en el lugar: “Lo que hacemos aquí es un integral: al niño, cuando llega lo ve la pediatra y la nutricionista. Lo pesan, lo miden y la trabajadora social habla con la mamá sobre la realidad social que vive. Es un acercamiento primario a la salud lo que brindamos, lo que permite que puedan tener un control y consejos médicos, ejerciendo inclusive una tarea preventiva”.
Quien explica los detalles sobre el ingreso de las personas a las que asiste CONIN es René Torres, quien está a cargo del centro de asistencia y quien mostró a Ahora ElDía la estructura que tiene la organización en la ciudad.
Además de la sala donde los niños pasan la jornada una vez a la semana, también hay un amplio comedor donde las mamás de los niños realizan talleres de oficios o artesanías, y al fondo están los consultorios de la pediatra y el personal médico, además de la oficina de las asistentes sociales. Al final de la jornada, cada madre y cada embarazada que ingresa y pertenece al programa se lleva un bolsón con comida, el cual contiene leche en polvo, fideos, lentejas, aceite, polenta, yerba, frutas, verduras y huevos, entre otros elementos.
“Acá viene la mamá con el niño y pasan una mañana o una tarde. Es un centro de día. Funcionamos tres veces a la semana –martes, miércoles y jueves–; tendríamos que funcionar de lunes a viernes, pero hoy en día los recursos que tenemos sólo dan para que funcionemos sólo tres porque no podemos mantener a este gran equipo de profesionales”, explicó Torres, quien es trabajadora social y que desde 2020 coordina el centro de Gualeguaychú.
Desde esta sede de la asociación Promover que asiste a 62 personas (52 niños y 10 embarazadas) depende de que la leche en polvo a punto de vencer llegue a todo el resto de los sectores vulnerables y carenciados no sólo de Gualeguaychú sino también de todas las localidades del resto del departamento, una tarea que, a simple vista, carece de una estructura por parte de la fundación CONIN para hacerlo de manera eficiente, sobre todo con la eterna Espada de Damocles puesta en la caducidad de este producto esencial.
Una de las posibilidades que tiene CONIN para distribuir eficientemente el alimento sin intervención de intermediarios (algo que el Gobierno nacional está empecinado en prescindir) es mediante el padrinazgo de comedores y merenderos. “Durante este trimestre –junio, julio y agosto– vamos a comenzar a apadrinar. De hecho, esta modalidad la vienen usando diferentes centros CONIN del país desde hace tres meses, cuando la fundación firmó un convenio con el Ministerio de Capital Humano para proveer de alimentos a los chicos y embarazadas que adhieren al programa”, explicó Torres.
Ese convenio mencionado es diferente al firmado recientemente para la distribución de la leche en polvo. El acuerdo firmado en marzo pasado sirve, por ejemplo, para abastecer los bolsones de comida que se entregan de manera semanal, y también lo necesario para alimentar a los que vayan a un merendero o comedor apadrinado por CONIN.
Mientras tanto, las autoridades locales de la fundación desconocen la manera en que se va a repartir la leche en polvo que llegará a la provincia, inclusive la cantidad que arribará a Gualeguaychú. Mientras tanto, hay cierto temor de que esto genere una exigencia entre los sectores carenciados del resto de la ciudad y que asocien el nombre de CONIN y la asociación Promover con el abastecimiento de comida y que esto les genere una especie de desborde. Las dudas están planteadas, las certezas son pocas y el reloj sigue corriendo.
El rol del Estado
Tanto a nivel municipal como provincial informaron que ofrecieron su ayuda y su estructura a los centros CONIN, pero que no tuvieron ninguna respuesta, ni negativa ni positiva. Simplemente que lo iban a analizar.
“Esta semana hablé con la ministra de Desarrollo Humano Verónica Berisso, quien nos aclaró que nada de todo el operativo de la leche en polvo a punto de vencer va a estar en manos de Provincia”, explicó a Ahora ElDía el secretario de Desarrollo Humano Juan Ignacio Olano, quien aclaró que a cargo del Municipio hay 30 comedores y merenderos que podrían aprovechar ese alimento que se necesita repartir de manera urgente.
“A la Provincia no le pidieron ninguna ayuda, nada de nada. Nosotros nos hemos puesto a disposición para ayudar con todo el tema de la logística, pero hasta ahora no hemos tenido ninguna respuesta”, sostuvo por su parte Ricardo Vales, Secretario de Articulación Política Social de la Provincia de Entre Ríos.
Volviendo al plano local, la gran asistencia alimentaria en Gualeguaychú viene de manos del Municipio y de la Gobernación. Según lo informado, el Estado provincial no sólo abasteció a nuestra ciudad durante las diferentes crecidas del río Gualeguaychú –no sólo con el envío de comida sino también colchones, frazadas, calzado y artículos de higiene y primera necesidad– sino que la ayuda alimenticia a los sectores vulnerables es constante.
Además, el Municipio también invierte de su presupuesto para abastecer de comida a los comedores y merenderos públicos o para armar los bolsones que se entregan de manera periódica: “Invertimos alrededor de 40 millones de pesos de las arcas municipales para abastecernos de alimentos y asistir a los sectores carenciados de la ciudad”, agregó Olano.