HORROR EN BRASIL
Un policía entró a la cancha y le disparó a un futbolista en la pierna tras el final de un partido
El hecho sucedió en un encuentro de la Segunda División del Campeonato Goiano y terminó con el arquero del Gremio Anápolis con una hemorragia, que está fuera de peligro.
Una noche de locura se vivió el miércoles 10 de julio en Brasil, durante un partido de fútbol correspondiente a la Segunda División del Campeonato Goiano en el cual se produjeron aberrantes incidentes que terminaron con el arquero del club Gremio Esportivo Anápolis herido de un balazo tras un disparo de un arma de fuego que recibió de parte de un policía que se encontraba en el campo de juego.
Ramón Souza fue víctima de la represión policial en el final del partido ante Centro Oeste en el estadio Jonas Duarte, en la localidad de Anápolis. El arquero del equipo local recibió el impacto de una bala de goma en el muslo izquierdo y debió ser atendido por una hemorragia, aunque está fuera de peligro, informaron desde la institución. El partido terminó con una victoria 2-1 para el conjunto visitante, pero el resultado se vio opacado por los graves acontecimientos posteriores.
Todo comenzó con una pelea entre los jugadores de ambos equipos que estalló después del pitazo final del árbitro. En un intento por controlar la situación, uno de los agentes de la policía militar disparó la bala de goma que impactó directamente en la pierna de Souza. Horas más tarde, el Gremio Anápolis emitió un comunicado repudiando el accionar del policía, calificándolo de “lamentable, ridículo y repugnante”.
Por último, el Gremio emitió un parte médico actualizado respecto a la salud del arquero e indicó que está fuera de peligro: “Después de recibir el tratamiento, Ramon Souza no está arriesgando su vida ni perdiendo su pierna lesionada”.
El incidente generó una ola de críticas y puso bajo la lupa los procedimientos de seguridad en los eventos deportivos Brasil. La intervención policial, lejos de controlar la situación, escaló la violencia en el campo de juego, lo que generó preocupación entre autoridades y seguidores del fútbol brasileño.
(Infobae)