Un misil inflacionario con destino a diciembre

Los economistas Maximiliano Montenegro y Amilcar Collante advierten que Argentina está en una dinámica de inflación que ya no puede ser controlada con más parches y que se necesita un cambio de régimen total para estabilizar la economía.

Además, analizaron cómo fue el traslado a precios de la devaluación de agosto. Uno de los problemas clave es el atraso en los precios de diversos sectores de la economía, como los combustibles, las tarifas de luz y gas. Se advierte que el dólar oficial está un 10% por debajo de su valor al inicio del gobierno de Alberto Fernández y que, debido a la inflación proyectada para los próximos meses, podría caer aún más.

Sin embargo, la pregunta que se plantea es cómo subir el dólar oficial en un contexto de alta inflación sin provocar más presión sobre los precios y empeorar la situación económica. Esta es una preocupación clave para el próximo gobierno, ya que un mal manejo de la devaluación podría llevar a la hiperinflación.

Un dato que resalta es la rapidez con la que la devaluación se traslada a la inflación. En agosto, se observó que el 17% de la devaluación se trasladó directamente a los precios en tan solo tres meses.

Además, Montenegro mencionó que los números más desalentadores del traslado de la devaluación a precios no se limitan al índice de precios al consumidor, sino que también se reflejan en el índice de precios mayorista, que aumentó un 18.7% en un solo mes. Los precios importados también subieron un 30% en agosto, superando el aumento del dólar oficial (20%) en el mismo período.