Lucio Martín Rodríguez, de 25 años, murió ayer por la mañana mientras trabajaba en la construcción de una vivienda en calle San Salvador, a metros de Parera, en el Nuevo Pueblo Belgrano. Estaba con las alpargatas mojadas y quedó pegado a la hormigonera.Los que lo conocían lo describen como un joven muy trabajador, "que nunca te iba a negar una mano", y la noticia de su trágico fallecimiento conmocionó a todo su entorno por tratarse de un accidente laboral que podría haberse evitado.Según contaron personas que presenciaron el episodio, el rocío de la mañana había mojado las alpargatas que tenía puestas y cuando fue a operar la hormigonera quedó electrificado. Inmediatamente sus tres compañeros de trabajo lo socorrieron y cortaron la energía, pero ya a esa altura las consecuencias parecían haber sido fatales.Un vecino los ayudó y junto a dos compañeros trasladaron a Rodríguez a la Sala de Primeros Auxilios en su vehículo, ubicada en el viejo Pueblo Belgrano. Cuando ingresó al centro asistencial una enfermera realizó las primeras acciones para salvarle la vida, pero el joven murió a los pocos minutos.En la obra donde trabajaban, a pesar de estar adelantada en un 50 por ciento, todavía no se había hecho la bajada de la luz, por lo cual los albañiles realizaban sus tareas con electricidad que un vecino les prestaba a través de un largo y precario cable.Luego del accidente y del traslado de la víctima, dos de sus compañeros de trabajo cargaron las herramientas en la camioneta de Rodríguez por temor a que pudieran a ser robadas, pero la Policía prohibió que la hormigonera fuera llevada y quedó secuestrada.Posteriormente, el joven fue trasladado a la Morgue Judicial para ser examinado por el médico forense que constató las causales de su muerte y entregó el cuerpo a sus familiares para in humarlos hoy por la mañana.Lucio Martín Rodríguez, a pesar de su corta edad, era un joven con mucha experiencia en el rubro y ya había dirigido varias obras en la zona.
