DEPORTISTA EXTREMO
“Tonchi” Ruiz Grané combina su amor por la naturaleza y la pasión por las ultramaratones
El atleta de Gualeguaychú se prepara para correr 235 kilómetros por morros de Brasil, a mediados de julio. Una experiencia que lo tendrá en contacto de la naturaleza.
Gastón “Tonchi” Ruiz Grané, de 40 años y padre de tres hijos, es un deportista de Gualeguaychú que representa al país en pruebas de ultradistancia, es decir aquellas carreras que superan los 42 kilómetros de extensión, y en particular en la modalidad de trail running, que se desarrollan fuera de pistas y en circuitos naturales, como distintos relieves.
El gualeguaychuense radicado en Colonia Caseros (Departamento Uruguay) fue designado embajador argentino por la empresa Ultra Runner Eventos en la prueba Ultramaratona Dos Anjos Internacional (en el estado brasileño de Minas Gerais), que se correrá sobre la distancia de 235 kilómetros entre el 9 y 14 de julio.
En contacto con Ahora ElDía, Gastón Ruiz Grané contó cómo nació su pasión por los ultramaratones y cómo se prepara para este nuevo desafío extremo.
“Yo estuve ligado al deporte desde muy chico, comencé a jugar al básquet a los 4 años y a los 11 empecé rugby, hasta los 20 que me fui a estudiar a Buenos Aires. Siempre digo hay que contar las ganadas y las perdidas. Mi madre falleció de cáncer y yo empecé a fumar a los 14, en mi familia hubo esa costumbre. Pero por suerte ya hace 15 años que dejé el cigarrillo.
Me gusta contar esto porque hay mucha gente que hasta hoy cree que no se puede dejar de fumar, de tomar, que no se puede dejar los vicios y la verdad que sí, es cuestión de proponérselo y el deporte es una de las mejores herramientas que hay para esto”, inició.
Y agregó: “Yo fui padre joven y gracias a mi hijo (el mayor, que hoy tiene 20) retomé el deporte, porque él a los 5 años arrancó a jugar al rugby sin que se lo inculcara e hizo que vuelva a jugar. Y en ese retomar fue donde dije no más cigarrillo y empecé a complementar con atletismo. Corría bastante, pero para despejarme tres o cuatro días a la semana”.
Un reconocido atleta de la ciudad le vio condiciones y lo invitó a participar de pruebas de calle. Ruiz Grané comenzó a correr carreras de diez kilómetros hasta llegar a participar de maratones y media maratón, pero había algo en esa modalidad que no lo llenaba.
“Corrí tres oportunidades la Maratón de Buenos Aires, la Media Maratón también y en distintas pruebas en diferentes lugares de la provincia y afuera también. Pero empecé a sentir que se volvía monótono y lo peor de todo fue cuando me sentí atrapado por esto del reloj, de querer mejorar, superarme y competir y entendí que no iba por ahí la cuestión, porque uno había arrancado este deporte para liberar tensiones, sociabilizar y llevar una vida saludable, para poder pregonar con el ejemplo”.
En cuanto al cambio de escenario como corredor, “Tonchi” recordó: “El tema del ultra me va a surgiendo por sensaciones. Empecé a correr acá en la provincia y trataba de no correr más de 10. Me gustó y arranqué a entrenar en el Parque Unzué, mucho por caminos de tierra. También me iba para el lado del Costa Uruguay Sur, El Potrero, Termas del Guaychú y algunos montes para sumar kilómetros y llegar entero a las carreras de montañas. Fui encontrando pruebas de 21k en la provincia y quedé maravillado con la naturaleza, porque me considero un ferviente defensor y ambientalista en ese sentido”.
Agregó: “Comencé a volcarme a las carreras de trail running y sentía la necesidad de ir por más. Un día me anoté en una de 80 kilómetros en La Cumbrecita (Córdoba) y meteorológicamente pasó de todo; tres días de lluvia, que habían abordados los arroyos, hubo tormenta eléctrica y en un momento salió el sol. Por suerte no pasó ninguna desgracia y para mí fue fantástico. Sentí la felicidad de un niño, saltando las piedras, viendo el arcoíris y el sol, luego de nuevo llover y nublarse. A partir de ahí, dije esto es lo mío y no paré más, a los dos años ya estaba corriendo las cien millas en Machu Pichu, Perú”.
Ahora, “Tonchi” Ruiz Grané se prepara para correr los 235 kilómetros de la Ultramaratona Dos Anjos Internacional, la cual dejó entrever que no llega con la mejores condiciones en la puesta a punto, pero en la que se siente confiado de poder terminar otra carrera extrema,
“La preparación lleva muchos meses, entre cuatro y seis para ser más preciso, ya que se debe cargar mucho volumen de kilómetros. En mi caso tengo al mejor entrenador que se pueda tener; el doctor Nahuel Luengo. Es una persona sin precedentes aquí en el país. Es quien lleva un control de mis actividades y entrenamientos, aunque ya hace un tiempo, por cuestiones laborales mías, hemos ido flexibilizando muchísimo sus planes de entrenamientos y amoldándolos a mis necesidades, a sabiendas que es riesgoso por no llegar con los volúmenes deseados. Mientras que a la par trabajo con mis nutricionistas, dos socias que conforman ‘Aldebarán Nutricionistas’ (Soledad Nahirñak y Majo Gómez Milone)”.
“Con la parte física, el ideal es siempre llevar una carga semanal de los siete días con entrenamientos de distintos tipos; estos se reparten muchas veces en una carga doble o conocido como doble turno. Puntualmente los días que toca trabajos de fuerzas, que se llevan a cabo en un gimnasio, aunque por disponibilidad de tiempo lo tuve que dejar. Pero originalmente eran dos días a la semana de gym, seis días de distintas modalidades de correr y uno de rodaje largo en bicicleta. La idea mía, al menos, era de estar en unos 500/600kms mensuales de running y otros 200 de bicicleta, más esas ocho horas básicas de gimnasio”, amplió.
“La preparación lleva muchos meses, entre cuatro y seis para ser más preciso, ya que se debe cargar mucho volumen de kilómetros”.
Ruiz Grané es un atleta amateur y tiene que repartir el día entre su exigente disciplina deportiva y su actividad laboral, si bien presta servicios en carreras de ultramaratones en la parte de logística, su principal fuente de laburo radica en la construcción o remodelación de todo lo que son casillas rodantes y motorhomes, donde también desgata su cuerpo con tareas de herrería, carpintería, pintura, electricidad y gas, entre otras cosas. Lo define como un trabajo artesanal.
Con respecto a los objetivos en este deporte, el ultramaratonista de 40 años lanzó: “Buscó mejorar día a día, dado que está más que claro que aquí justamente los mejores deportivamente hablando no son los jóvenes, ya que se requiere de mucha experiencia, temple, autoconocimiento y poder analizar previamente todas las variantes para poder hacer lo más llevadera posible la competencia.
De ahí es que me encuentro en un rango donde sé que puedo seguir mejorando y lograr grandes objetivos, sobre todo en el plano internacional que es lo que vengo apuntando hace años, aunque siempre el limitante termina siendo el tema económico. Pero esto no hace que uno baje los brazos; solo genera desgano o contratiempo, pero siempre seguimos adelante”. Y cerró: “Quiero dejar un legado de concientización del cuidado personal y también del cuidado y la defensa de la naturaleza”.
“Quiero dejar un legado de concientización del cuidado personal y también del cuidado y la defensa de la naturaleza”.
El Dato
Gastón Ruiz Grané competirá en marzo del año que viene en el Sur de Brasil en una ultra trail running de 217, en la cual también fue condecorado como embajador argentino.