CERÚNDOLO CAYÓ EN 5 SETS
Tomás Martín Etcheverry hizo historia y se metió en cuartos de final en Roland Garros
Tomás Martín Etcheverry, de 23 años, hizo historia en Roland Garros: venció en tres sets al japonés Yoshihito Nishioka (23°) en el court Suzanne Lenglen y avanzó por primera vez en su carrera a los cuartos de final de un Grand Slam.
El platense, que venía de eliminar al croata Borna Coric (15°) en la tercera ronda, ratificó su trance de gracia. Luego de un primer set peleado, arrolló a su contendiente: se impuso por 7-6 (10-8), 6-0 y 6-1. “Es el momento más feliz de mi vida”, dijo, emocionado. En la próxima ronda le tocará batirse a duelo con otro pesado como Alexander Zverev (22°), quien barrió al búlgaro Grigor Dimitrov (28°) por 6-1, 6-4 y 6-3.
“Esto es increíble. Es un sueño hecho realidad. Gracias a mi familia, porque es muy importante para mí compartir este momento con ellos. Ahora habrá que prepararse para mañana. Estuve muy concentrado en el partido, en mis puntos. Fue un partido complicado. Intenté poder luchar cada punto y lo conseguí. Sé que hay muchos argentinos y les quiero agradecer el apoyo que me dieron. No saben lo que sirve”, subrayó tras la gran batalla que dio.
El representante albiceleste salió con todo y logró conseguir un break ante su rival, mostrando su mejor tenis. El asiático, por su parte, ingresó frío al partido, algo errático, hecho que fue aprovechado por su adversario. Pero con el platense arriba 4-2, Nishioka reaccionó y se colocó 5-4, poniendo en riesgo el set. Etcheverry retomó el saque, se mostró sólido y empató 5-5. No obstante, el japonés, más aplomado, no le dio opciones en el siguiente game: 6-5. Tommy le respondió con la misma medicina: llegó al tie break sin ceder un punto con su servicio.
Y en una definición cambiante, en la que ambos tuvieron la posibilidad de resolver en su favor, Etcheverry se impuso por 10-8 para firmar el 7-6 en 59 minutos de duración del primer set que supuso un importante empujón de confianza. Y así fue, porque quebró el saque de su rival en el comienzo y arrasó. No lo dejó reaccionar al impacto del tropiezo en una manga tan reñida como la inicial y cerró un 6-0 en apenas 25 minutos, que describe lo que sucedió sobre la arcilla.
Tommy usufructuó que Nishioka siguió groggy, errático, mientras él exhibió todo su arsenal de golpes. Sumó con su saque en el primer game del primer set y luego quebró para asegurarse un break y saborear el 2-0. Inmediatamente, a pura potencia y ubicuidad, defendió su servicio y tomó distancia de tres. Allí Yoshihito pidió atención médica, alegando molestias inguinales. Fueron seis minutos de demora hasta que el nipón regresó a la cancha con mayor impulso. Dio batalla, pero no pudo evitar que el argentino se apuntara el 4-0.
El siguiente game resultó un trámite, sin atenuantes. El 5-0 puso al platense a un paso del gran golpe. Pero Nishioka hizo valer su servicio, descontó y trató de vender cara su derrota. Al tercer match point, una derecha larga del japonés sentenció el pleito. Tommy se arrodilló, se tomó el rostro, se dejó bañar por la ovación. Y tomó noción de su logro.
Más temprano, Francisco Cerúndolo, primera raqueta argentina cayó en una épica batalla de cinco sets ante Holger Rune (6°): fue 6-7 (3), 6-3, 4-6, 6-1 y 6-7 (7).
Fran venía de derrotar al estadounidense Taylor Fritz (9°) por 3-6, 6-3, 6-4 y 7-5 y nunca había logrado superar la primera ronda en Roland Garros. Pues bien, no sólo lo consiguió, sino que además superó su mejor participación en un Grand Slam. Su hito anterior había sido alcanzar la tercera ronda en el Australian Open 2023. Balance más que positivo para él.