CON EL INICIO DE NOVIEMBRE
Subió el precio de los combustibles: cuánto sale cargar nafta y gasoil en la ciudad
Este viernes, las naftas y el gasoil tuvieron un “aumento lineal base” del 2,75% en todo el país. Las subas variaron de provincia en provincia, y en algunos casos registraron aumentos de entre 4% y 6%. En los surtidores YPF de Entre Ríos el piso fue del 3%. Su correlato es una baja persistente del consumo, lo cual afecta a la ciudadanía y a la matriz productiva de la provincia.
En el marco de una crisis y recesión económica generalizada, las ventas de combustibles cayeron de manera consecutiva desde febrero de este año a la fecha. Mientras la Cámara de Expendedores de Combustibles y Anexos de Entre Ríos (Cecaer) ultima los detalles de los datos de octubre y algunos sectores esperan una ansiada reactivación, las tendencias negativas parecieran persistir.
Por un lado, según datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación, en septiembre las estaciones de servicio vendieron 11,7% menos de nafta y gasoil en todo el país en relación al mismo mes de 2023. Esto significó que fue la segunda caída más importante de los últimos tres años, sólo superada por la de junio de este año (12,05% de baja). Desde que inició el año, los combustibles tuvieron una suba de casi el 95%, contra una inflación acumulada que para septiembre había alcanzado el 101,6%.
Por otra parte, YPF y Shell habían recortado un 1% del precio de la nafta y un 2% el del gasoil a comienzos de octubre, pero este viernes 1 de noviembre los combustibles tuvieron un “aumento lineal base” del 2,75% en todo el país.
Las subas variaron de provincia en provincia, y en algunos casos registraron aumentos de entre 4% y 6%. En los surtidores YPF de Entre Ríos, las naftas y el gasoil aumentaron con un piso de 3%.
Así, los precios en Gualeguaychú quedaron compuestos por los siguientes valores en las dos principales cadenas expendedoras de naftas y gasoil: YPF y Shell.
En YPF, el litro de Nafta Súper ahora cuesta $1167, el de Infinia $1400, el de Diesel $1207 y el de Infinia Diesel $1430.
En Shell, por su parte, el litro de V-Power (Nitro+Nafta) cuesta $1448, el de Súper $1199, el de V-Power (Nitro+Diesel) $1469 y el de Evolux (Diesel) $1215.
Los nuevos valores de los impuestos específicos del combustible se publicaron el mismo viernes a través en el Boletín Oficial mediante el decreto 973/2024. Dichos valores fueron incrementados pero en un importe inferior al que hubiera correspondido si se actualizaba con el cuarto trimestre del 2023 y con el primer y segundo trimestre del 2024, siguiendo el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La caída del consumo en la provincia
El panorama desalentador para la venta de combustibles es prácticamente igual en todo el país ya que la única excepción es la provincia de Santa Cruz, que registró un repunte del 3,89% entre agosto y septiembre. Pero nuestra provincia no contó con la misma suerte. Según describió a Ahora ElDía el gerente de Cecaer, Aníbal López, “la totalidad de nuestras localidades se han visto afectadas con valores interanuales de caídas que van desde el 12% a un 15%, según el mes y variando de acuerdo a la estacionalidad”.
Se trata de un declive del consumo que forma parte de un escenario de recesión aún mayor: “Todos los sectores han sido afectados, no solo por la suba de los combustibles sino por la totalidad de los insumos”, remarcó López, quien luego explicó que “el consumo de combustibles puede darnos una idea de la marcha de los sectores productivos que son esenciales para el crecimiento económico”.
Uno de los rubros más afectados es el del transporte, con una caída del consumo de combustible de -11% en lo que va del año. En diálogo con este medio, la co-directora del Departamento de Estudios Económicos y Costos la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), Melina Berger, explicó que el impacto de los aumentos acumulados del combustible, aún con variaciones menores en los últimos meses, golpea en forma directa en la estructura de costos del sector y en su rentabilidad. Cómo un efecto dominó, este encarecimiento de los costos de transporte incide a su vez en el precio final de los productos en góndola entre un 2 y un 4%, aproximadamente, dependiendo de la distancia y el tipo de producto.
Pero más allá de los sectores productivos, el ciudadano común también demanda día a día miles de litros de nafta y gasoil, y trata de buscar alternativas para sostener el consumo mínimo necesario cuando el bolsillo aprieta.
“Lo primero que se notó fue la caída del consumo de combustibles premium, por lo que una parte de los consumidores cambió hacia los de menor precio. Aun así, estos últimos no crecieron en la misma relación, por lo que hubo una baja general que aún no se recupera”, afirmaron.
Por otra parte, se ha intensificado el uso de la tarjeta de crédito, ya que con la misma -una vez realizado el cierre- se puede llenar el tanque, pero como se pagará al mes siguiente se hará ‘a precio viejo’. “El cliente busca equilibrar su economía y esto es válido”, contó López.
Por último, el gerente de Cecaer observó que “en cierto modo aparenta haber un freno en la baja del consumo, con lo que se espera que en los próximos meses comience una recuperación”, aunque al mismo tiempo aclaró que “esto se irá visualizando de a poco. Debemos esperar los resultados de las nuevas medidas con optimismo porque es necesario que tengamos una recuperación de lo perdido en los dos últimos años”.