Stinfale culpó a Leopoldo Luque por la muerte de Maradona: "Si lo cuidaba Verónica Ojeda, Diego no se moría"

En la undécima audiencia del juicio que investiga la muerte de Diego Armando Maradona, el abogado Víctor Stinfale dio su testimonio. Conocido por su cercanía con el ídolo en sus últimos años, el letrado responsabilizó al entorno médico y afectivo de no haber estado a la altura de las circunstancias. “Si ponían a Verónica Ojeda a cuidarlo, Diego no se moría”, lanzó ante el tribunal.

La declaración de Stinfale se dio en la tarde de este martes, poco antes del testimonio de Dalma Maradona, la sexta integrante de la familia en declarar. La audiencia, además, estuvo atravesada por el escándalo que desató la revelación de presuntos vínculos íntimos entre Maradona y su psiquiatra, Agustina Cosachov, otra de las imputadas.

“Diego era inmortal”

Stinfale reconstruyó con detalle sus últimos encuentros con Maradona. “En 2020 lo vi una semana antes de su cumpleaños. Estaba deprimido, hablaba de Rocío Oliva y tomaba Alplax como si fueran caramelos Sugus”, relató. Aquel día, según dijo, fue a despertarlo, lo saludó con un beso y se quedó veinte minutos. “Estaba dormido, como siempre”, añadió con tono resignado.

En su relato, Stinfale minimizó el deterioro físico del ídolo. “Diego bajaba y subía de peso, pero nunca lo vi hinchado. Yo pensé que si había pasado bien la operación, no se iba a morir. Para mí era inmortal”, aseguró.

Críticas al equipo médico y falta de liderazgo

Uno de los ejes de su testimonio fue la crítica a la organización del cuidado médico. “Faltó un director de orquesta. No sé quién era el capitán del equipo. Si ves que tenía 110 pulsaciones en reposo, lo tenés que llevar al hospital. Es matemática pura”, señaló. Aunque reconoció afecto entre Luque y Maradona, cuestionó su profesionalismo: “Era más un ayudante que un médico. No tenía espalda para cuidarlo”.

También admitió fuertes discusiones con Luque. “Le dije que era Piñón Fijo y que lo quería tirar por la ventana. Después nos acercamos, pero nunca lo vi como un líder”.

Vínculos rotos y lealtades tensas

Stinfale remarcó que, tras la muerte de Maradona, se distanció durante cuatro años de Matías Morla, el abogado que manejaba los negocios del “10”. “Este año nos saludamos para Navidad, pero no tengo nada que ver con cómo se administraba”, aclaró.

Sobre su relación con la familia, fue tajante: “No tengo trato con Claudia ni con las hijas porque estoy vinculado a Morla. No tenemos diálogo”.

El día que todo cambió

Stinfale aseguró que se enteró por televisión de la grabación de una reunión clave en la clínica de Olivos. “Pomargo la grabó. Yo se la pedí a un periodista”, confesó. A su juicio, la internación en una casa sin recursos fue una decisión equivocada: “No había una cabeza”.

Cerró con una reflexión amarga: “Fueron a cuidarlo para que no tomara alcohol y se terminó muriendo del corazón. No creo que nadie pensara que Diego iba a morirse. Pero murió solo, sin que nadie lo entrara a ver. Eso es una bestialidad”.