PARTE DOS
Solar del Este: los trabajadores detrás de la temporada de verano 2022
Un complejo turístico siempre necesita de una infraestructura capaz de dar respuestas a las necesidades de sus visitantes, ya sea en cuanto al mantenimiento, la atención, la seguridad y el entretenimiento. Todos estos factores son tenidos en cuenta por la gerencia de Solar del Este, que sabe que necesita de sus trabajadores para poder brindar un servicio de calidad.
En la entrada al establecimiento se encuentra Fabio Doello, policía jubilado y seguridad del complejo desde antes que el lugar llevara el nombre actual. Este espacio antes se llamaba Playa Chica y Fabio lo conoce como la palma de su mano. Dice que el principal desafío es cuidar a la gente: “queremos garantizar una diversión segura”, señala. En cuanto a su relación con los turistas comenta que muchos se acercan y lo saludan, porque lo conocen de temporadas pasadas, puntualiza que, si hay algo que se va a llevar de Solar cuando se retire, es la gente que conoció y el privilegio de haber observado todo el proceso de crecimiento del complejo. Sobre la seguridad, destaca que “Acá se busca que la gente la pase bien de forma segura. Es una premisa que tiene Solar del Este al contratar tanta seguridad .La gerencia siempre ha tenido reuniones con el jefe de policías y siempre se ha resaltado que es uno de los complejos con más seguridad en Gualeguaychú. Aparte de los policías, Solar del Este tiene gente de privada, que no son seguridad sino vigiladores. Eso hace más ágil nuestro trabajo”, finaliza.
Arriba del escenario está Martín Aquino, el animador oficial de Solar del Este. Llegó a Gualeguaychú un verano a acampar, vio el escenario, le hicieron una prueba y lo contrataron para el año siguiente. Cuenta que fue él quien acercó la idea a la gerencia de los aspersores que están colocados frente al escenario para que la gente se refresque mientras baila. Un concepto innovador que importó desde Brasil. Martín desarrolla Pracima Show, un número de baile interactivo que hace junto a bailarinas, entre las que se encuentra Silvana Bombón, reina de Marí Marí. La apuesta del animador es que la gente la pase bien “por eso los cuido, quiero que se diviertan sanamente. Avisamos que hay controles, que sí tomaron dejen el auto en el estacionamiento, que se vayan en remis y al otro día vengan a buscarlo”. En relación a su trabajo, explica que no es fácil animar “hay que ver de qué ánimo está la gente siempre”.
Junto al escenario está la cabina, donde se encuentra Carlos, mejor conocido como Dj Cachilo, el responsable de la musicalización de Solar del Este. Su experiencia es de larga data y el desafío constante es incorporar música nueva “si uno es responsable se va actualizando, además tengo hijos jóvenes que me ayudan” aclara. “Lo que más me gusta es que la gente se divierta, si se va contenta estoy satisfecho” declara el dj mientras mira de refilón al público. En un momento determinado del fin de semana se pone el himno nacional, en relación a ello Cachilo expresa “se me pone la piel de gallina. Es lindo escuchar a la gente coreando nuestro himno” asegura con los ojos brillantes.
Pasando el quincho se encuentra la barra de tragos Ybolele, atendida por Wen y Francis, dos bartenders centroamericanos. La idea de Ybolele es presentar al caribe en forma de tragos. Wen es quien está al frente de la barra y cuenta que hace nueve años que se dedican al rubro, han estado en varias partes del país pero en Entre Ríos es donde pasan más tiempo “Gualeguaychú es mi segundo lugar. Cada año venimos por dos meses” relata. Esta es su sexta temporada en la ciudad y destaca la magia de Solar del Este “Para mi es una ambiente lindo. La gente después de un año de trabajar viene a disfrutar y saca todo su estrés. Muchas veces, las personas escuchan algo y juzgan. Yo siempre digo que tienen que venir y ver con sus propios ojos antes de juzgar”. Para su compañero, Francis, esta es la primera vez. Trabaja en Ybolele para poder ahorrar para su formación, comenta que estudia Ingeniería Civil y el dinero que gana en el verano lo ayuda a continuar con la universidad, de otra forma no podría hacerlo.
Cerca de la playa está Pablo Javier Cabeza, el guardavida con más experiencia del complejo, se encuentra buceando en busca de las llaves de una moto que perdió un turista. Javier es como un pez en el agua y asegura que morirá siendo guardavidas. En relación a su trabajo, señala que le prestan mucha atención a la prevención y que lo primordial es tener la mirada atenta a todo lo que pasa en la playa. De lo que va la temporada solo han hecho ocho rescates. Para ser guardavidas “tenes que estudiar, saber RCP y entrenar mucho. Acá guardavidas no es cualquiera” asegura y señala que todos entrenan diariamente. Sobre la preparación para el fin de semana de carnaval, simplemente se limita a asegurar que ellos están listos y preparados para garantizar la seguridad todos los días, incluyendo el finde largo: “nosotros estamos atentos aunque solo haya una sola persona. Ese es nuestro trabajo, que la gente esté segura” finaliza.
A Martín Vieyra se lo puede localizar en cualquier parte del complejo, ya que él es una de las personas que se encarga del mantenimiento, desde cortar el pasto del camping, arreglar el alambrado, rastrillar la arena, desocupar los tachos de basura y más. Estas tareas comienzan muy temprano y el fin de semana de carnaval, Martin y sus compañeros inician con la limpieza de la arena a las cuatro de la mañana, cuando el resto duerme. “Se pasa una rastra y luego un fierro, y lo más chico, como las colillas, se las saca a mano” explica. En cuanto al nivel de gente que ingresaba antes, Martín es muy crítico y señala que “Hay menos gente que otros años, por las trabas que ha puesto la intendencia. Si vamos al caso, todo el barrio de acá come gracias a Solar en verano. Estando la temporada toda la gente desea que abra esto. Porque hay mucha gente que se la rebusca. Antes se lo hacía pero ahora cada casa debe tener un monotributo, sino no se puede vender una botella de hielo. La intendencia castigó mucho a Solar, hoy en día hay menos trabajadores que los que había antes” concluye.