¿CUÁL ES EL PANORAMA ACTUAL?
Sin mayoría oficialista, la ampliación de la Corte Suprema se complica en la Cámara de Diputados
Al igual que ocurrió con la reforma del Consejo de la Magistratura y del Ministerio Público Fiscal, el oficialismo logró un consenso mínimo en el Senado pero enfrenta un panorama complejo en la Cámara baja.
Un día antes de que Cristina Kirchner hiciera su alegato final en la causa Vialidad, el kirchnerismo redobló la presión contra la Justicia y avanzó en el Senado con la media sanción de la ampliación de la Corte Suprema. Sin embargo, al igual que sucede con los proyectos de ley que modifican la composición del Consejo de la Magistratura y el Ministerio Público Fiscal, el oficialismo enfrenta un panorama adverso en la Cámara de Diputados: no tiene mayoría propia y sus habituales aliados anticiparon que no acompañarán.
La iniciativa del oficialismo, que propone llevar de 5 a 15 los jueces del máximo tribunal, fue aprobado en el Senado con 36 votos. Todos los legisladores de Juntos por el Cambio votaron en contra y sus principales referentes como Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Patricia Bullrich, Martín Lousteau y Elisa Carrió se manifestaron en contra del que el kirchnerismo “intente controlar la Justicia”.
A diferencia del Senado, donde la representación está más repartida, en la Cámara baja Juntos por el Cambio tiene 116 de los 257 miembros del recinto, por lo que sin su apoyo las posibilidades del oficialismo quedan muy acotadas.
A esto se suma el contundente posicionamiento del Interbloque Federal, que con sus ocho votos suele terminar de inclinar la balanza en favor del Gobierno o de la oposición. Por ejemplo, sus votos fueron clave para aprobar el Consenso Fiscal y también permitieron la media sanción del proyecto de Boleta Única de Papel (rechazado por el oficialismo). “No a la reforma de la Corte. En lugar de poner el esfuerzo en fantasías institucionales inconducentes, el gobierno debería fortalecer iniciativas que ayuden a superar la crisis económica y social de la Argentina. La Reforma de la Corte no se tratará en la Cámara de Diputados”, remarcó Alejandro “Topo” Rodríguez, de Identidad Bonaerense.
En la misma línea se manifestaron sus compañeros de Córdoba Federal: “El oficialismo gasta tiempo en manosear a la Justicia con este intento de modificar la Corte Suprema que tratará el Senado pero que nunca se aprobará en Diputados. En cambio, debería hacer foco en encontrar una solución a los problemas urgentes de los argentinos”.
Ayer, el ex ministro del Interior, Florencio Randazzo, le dio el golpe de gracia a las esperanzas del Frente de Todos, tanto en la reforma de la Corte como en la eliminación de las PASO. “Para ser bien claro. No cuenten con mi voto para cambiar reglas electorales o violentar la conformación de otro poder del Estado. Tengo convicciones y libertad absoluta. Y eso no tiene precio”, dijo.
También se prevé el rechazo de los diputados liberales, como Javier Milei y José Luis Espert, y los del Frente de Izquierda, por lo que el oficialismo se quedó casi sin margen para negociar con otros partidos para conseguir que la iniciativa sea sancionada.
Desde la oposición, aseguran que el Gobierno tiene bien en claro que no hay chances reales de que el proyecto avancen en Diputados e interpretan el intento legislativo como una forma de “marcarle la cancha” al Poder Judicial. También entienden que le sirve a Cristina Kirchner para cerrar filas al interior de la coalición de gobierno.
“No tiene sentido porque no tienen mayoría en Diputados y tampoco van a tener los 2/3 en el Senado para la designación de los futuros nuevos jueces”, explicaron desde Juntos por el Cambio.