El balance del 2015 para el veterano triatleta gualeguaychuense fue más que positivo: participó en cuatro Ironman y clasificó una vez más al Mundial de Hawaii.Ricardo Pichi Fariña tuvo un 2015 agitado, como a él le gusta. La etapa Ironman arrancó en Sudáfrica, en marzo; luego en mayo participó en la de Florianópolis, sur de Brasil, donde clasificó al Mundial de la especialidad que se desarrolla en Hawaii, meca de la prueba más dura del triatlón, donde bajó 18 minutos la marca que había registrado en 2014. Así y todo, le quedaron pilas para correr un Ironman más a sus 50 años. Es así que se fue a Fortaleza, al norte de Brasil, buscando la clasificación para Ironman Hawaii 2016. Nuevamente, allí, el 8 de noviembre, junto a 44 compatriotas, compitió y tuvo la entereza de ser el único argentino en clasificar a la cita mundial.Como si fuera poco corrió el Ironman de Itaipú (Brasil, Paraguay y Argentina) y el medio Ironman de Punta del Este en el cual finalizó tercero.El triatleta definió al 2015 como un año fantástico, donde además se coronó subcampeón argentino en San Lorenzo (Santa Fe) y ganó el Torneo Entrerriano, el más competitivo del país, en el cual participó en siete de las ocho ediciones.La prueba Ironman, creada por los marines (infantes de marina estadounidenses), está reservada para atletas especiales: "Se trata de una prueba tremenda. La primera etapa tiene 3.860 metros de natación en el mar, luego 180 kilómetros de ciclismo, para finalizar con los 42 kilómetros de pedestrismo, que es la maratón olímpica", afirmó Fariña.Desde muy pequeño, Pichi se abocó de lleno al deporte: "Corrí por primera vez la Vuelta a la Isla a los 10 años, luego de aprender a nadar con los guardavidas en el Balneario Municipal. Cuatro años después, comencé a incursionar en el mundo del atletismo en las maratones del Club Águila, también en la del Viajante y en 1985, traspuse las fronteras de la ciudad junto a Ricardo Bernigaud. Corrí las Fiestas Mayas y en 1994 me inicié en el universo del triatlón, en ocasión de disputarse la final del Entrerriano".Fue un momento único para él porque la disciplina lo atrapó y desde aquel momento hasta hoy no paró de competir: "Ya llevo 30 Ironman corridos y en cuanto a carreras, perdí la cuenta, aunque en 1999 llegué a las 40 competencias; gané todas, inclusive la General del Triatlón de La Paz.Fariña cuenta que cada competencia la toma como si fuera la primera porque el triatlón "es una pasión" y afirma que al calendario (es un señor de las cinco décadas) no le presta mucha atención, ya que se siente "como un pibe, dado que le pongo mucho esfuerzo y dedicación a lo que hago". Razones no le faltan para esta afirmación. A los cinco días de correr en Fortaleza, compitió en Chajarí y terminó sexto en la General y primero en su categoría.Hasta el momento, el Pichi Fariña corrió en ocho ediciones del Campeonato Mundial de Triatlón Ironman Hawaii (2002, 2003, 2004, 2005, 2010, 2011, 2014 y 2015) y ya se entrena para su participación en 2016, aunque sin descuidar su trabajo, porque como suele sucederle a muchos atletas de élite de la Argentina, no vive del deporte: "Junto a mi familia, puse en marcha un emprendimiento en el que fabrico mates, bombillas, porta-termos... Hasta hago los mates Ironman que llevo a Florianópolis desde hace hace unos años (se ríe). La artesanía me permite hacer lo me gusta y esta prueba en Hawaii me encanta. Es muy dura así que hay que estar en excelentes condiciones físicas para sortear todas las etapas y contratiempos como son los fuertes vientos que te pueden tirar de la bicicleta o el calor sofocante con térmicas entre 45°C y 50°C... De todas formas, soy un apasionado del triatlón y siempre es un enorme orgullo representar a Gualeguaychú, a Entre Ríos y a mi país".
