“Si otros sufren, no son fiestas”: ¿Por qué nos cuesta tanto pensar en los demás y seguimos usando pirotecnia?

Todos los fines de año se repite la misma historia. Las campañas anti pirotecnia sonora se multiplican a lo largo y a lo ancho del país, concientizando sobre los problemas que genera esta costumbre en amplios sectores de la población, particularmente en personas autistas y en animales. 

La ONG TGD Padres TEA Gualeguaychú -sus siglas resumen a los trastornos generales del desarrollo y a los trastornos del espectro autista- encabeza, una vez más, la campaña “Más luces y menos ruido”. María José Giménez es parte de la organización y dialogó con ElDía sobre esta realidad. 

“La hipersensibilidad auditiva es lo que lleva a nuestros hijos a una saturación sensorial muy grave, de la mano de otras alteraciones, aparecen la falta de comunicación y de interacción social que hace aún peor la posibilidad de que el niño se exprese. Se generan situaciones muy traumáticas, muchos llegan a lastimarse y la angustia de toda la familia es muy grande, cuando debería ser una fecha de festejos”, expresó. 

“En la ciudad ha ido bajando el nivel de intensidad de la pirotecnia, eso es bueno, más allá de que existe una ordenanza que la prohíbe. Directamente, no debería usarse, aunque sabemos que es una costumbre difícil de erradicar. La ordenanza ayudó, pero nos falta mucho todavía”, agregó Giménez. 

Tal ordenanza fue aprobada por el Concejo Deliberante en diciembre de 2016 y comenzó a regir a partir del primer día de marzo del año siguiente. La norma prohibió "el uso, fabricación, depósito y comercialización, tanto en carácter minorista como mayorista, de artificios pirotécnicos en todo el ejido de la Municipalidad de San José de Gualeguaychú, exceptuándose aquellos que sean clasificados como de venta libre por el Registro Nacional de Armas (R.E.N.A.R.)”.