UN PANORAMA DIFÍCIL DE CREER
Sergio Massa patalea, Bullrich languidece y Javier Milei…sale con Fátima Florez
De a poco se van haciendo a la idea, porque este ‘loco’ puede llegar. Así reaccionaron los empresarios el jueves en el Consejo de las Américas después de escuchar a los tres principales candidatos presidenciales. Si bien la ‘elegida’ es Patricia Bullrich, en el fondo todos saben que Javier Milei es el que tiene más posibilidades de ser Presidente.
Por Jorge Barroetaveña
Los días posteriores al batacazo de las PASO, el candidato de La Libertad Avanza fue morigerando su discurso. Eso no impide que, de izquierda a derecha, le lleguen misiles de todos los colores. La educación pública, la polémica por el cierre del CONICET, la dolarización de la economía, hasta la vida privada se coló en la campaña. Eso sin olvidar los perros, con alguna habla a través de una médium, el papel de la hermana y de Victoria Villarroel a quien acusan de reivindicar la dictadura militar. Bajo ese fuego cruzado, Milei ha seguido adelante con la instalación de su candidatura, tratando de ablandar a los que más lo resisten. En ese ítem están los empresarios que lo escucharon el jueves en el Hotel Alvear. Hubo algunos aplausos, no tantos como a Bullrich, pero una sensación extraña de acostumbramiento a la idea que ese señor cabellera profusa, es el que tiene más chances de llegar a la Casa Rosada.
Hay algo que todos los focus group reflejan. En el voto a Milei no sólo hay sentimiento de bronca y enojo, hay esperanza también. Porque más allá de la factibilidad de sus propuestas, son eso, propuestas. Logró instalar el debate de la dolarización. Va más lejos cuando pone en cuestión el sistema de enseñanza pública pero recoge apoyos cuando habla de reducir el estado y terminar con los privilegios de la casta. Para algunos están los derechos en peligro, para otros, esos derechos, casi no existen. Se han vuelto una entelequia que defienden los políticos por televisión.
Es la negación del fracaso, al que es tan afecta nuestra clase política. Tanto como la negación de los saqueos que dominaron la escena durante la semana. Largas horas el gobierno se encargó, sistemáticamente, de mirar para otro lado. Claro, no quieren quedar pegados a la triste saga del ’89 y el 2001, cuando el desborde social se llevó puestos a Alfonsín y De la Rúa. La vocera presidencial, que nadie sabe cómo lo sigue siendo, acusó a Milei y Bullrich de organizar los robos. Desde Estados Unidos Massa se agarró la cabeza. Hasta Berni salió a defenderlos. En el medio, habló Alberto y dijo que no lo hacía más seguido ‘porque no soy candidato’. El suelo tiembla bajo sus pies.
Los saqueos empezaron como robos organizados y avanzaron desde el sur. Neuquén, Mendoza, Córdoba, hasta que llegaron al Conurbano. Al cierre de esta edición se registraban intentos en Rosario y Pergamino, uno de los cuales fue repelido a los tiros por los dueños de una carnicería. Muchos de los eventos son armados y luego fogoneados no se sabe por quién. No hay, ni la hubo nunca, espontaneidad en estos acontecimientos tristes. Bullrich deslizó que los narcos estaban detrás de esta organización. Todo puede ser, tanto como que la situación social sirve de caldo de cultivo. La devaluación salvaje del 22% que decidió Massa hace un par de semanas provocó una estampida de precios, largamente superior a ese número. Las remarcaciones no perdonaron ningún producto. Como los bomberos, aunque no es justa la comparación, el gobierno apareció con el matafuego de ‘Precios Justos’. Tarde para acordar con las empresas que ya habían hecho un colchón superior al 20%. El Ministro-Candidato se jactó en un programa de televisión que una empresa ya estaba retrotrayendo los precios. No se ha sabido de ninguna otra que lo haga.
La devaluación se hizo a lo bruto. Eso generó un clima pesado que, armado o no, favorece hechos como los que se han visto en las últimas horas. Es grave además el vacío de poder. Con un Presidente ausente, una vice borrada y apenas el Ministro-Candidato atajando los penales no alcanza.
La imagen de la dueña de la pañalera rechazando a escopetazos a los saqueadores nos hace retroceder en el tiempo. Una película que ya vimos y se repite cada tanto, más o menos seguido. Faltan poco menos de dos meses para el 22 de octubre. Una eternidad para los tiempos políticos de la Argentina y para la gente que está desesperada. Milei bajó el tono de sus declaraciones. Massa le apunta directo para levantarlo a él y bajarla a Bullrich. Es Patricia la que la tiene más difícil. El jueves consiguió la foto multitudinaria de todos los dirigentes de Juntos. Tiene menos de dos meses para recrear el encanto opositor que tenía su grupo. Buena parte de él se fue con ese señor de pelo abultado que tiene ‘hijos de cuatro patas’ y está saliendo con Fátima Florez. Nada parece importar a los que lo votaron. Más lo critican, más lo levantan. ¿No sería mejor plantear propuestas y decir lo que van a hacer?