FUERTE IMPACTO DE LA CRISIS ECONÓMICA EN LA SALUD
Se duplicó la cantidad de personas que pide medicamentos en el Hospital y disminuyeron las ventas en las farmacias
La ausencia del Gobierno Nacional en políticas sanitarias repercute de manera nociva en las finanzas de los hospitales y centros de salud, que tienen que afrontar costos millonarios para abastecerse de medicamentos. Además, las farmacias sufren mes a mes una disminución en sus ventas, ya que los vecinos no pueden pagar los remedios que tienen que tomar y abandonan su tratamiento o recurren al sistema público.
La recesión que atraviesa el país tiene múltiples impactos y uno de los más peligrosos es el que afecta a la salud de las personas. La pérdida de poder adquisitivo de las familias, y especialmente en los jubilados, ha generado que quienes deben tomar más de un medicamento optan por cuál seguir consumiendo y cuál abandonar, con las consecuencias nocivas que eso genera.
Además, la decisión del Gobierno Nacional de que muchos medicamentos ahora sean de “venta libre”, benefició a las obras sociales que ya no tendrán que cubrir parte del costo de los mismos, y los pacientes serán los que tengan que pagar la totalidad. En el mismo sentido, PAMI ofrece una cobertura mucho menor, por lo que los jubilados se vieron notablemente afectados.
De esta realidad dio cuenta el referente del Colegio de Farmacéuticos de Gualeguaychú Nelson Gómez, quien expresó a Ahora ElDía que “las ventas disminuyeron notablemente, comparando mes a mes vienen bajando. En el período de octubre a diciembre del año pasado los medicamentos aumentaron un montón, siempre por encima de la inflación, hubo un mes que subieron un 80%... Desde ese momento, mes a mes, baja la cantidad de unidades vendidas. Aunque el aumento en dinero fue bastante, caen la cantidad de cajas vendidas”.
El especialista alertó que “se espera que esto continúe”, que esta tendencia incluso se incremente y enumeró una serie de decisiones políticas que repercuten de lleno en las farmacias: “Están golpeando fuerte los cambios que hubo en PAMI, que desde agosto muchos medicamentos que eran sin cargo pasaron a ser con cargo, y otros que estaban dentro de un plan llamado ‘vivir mejor’ que tenían un costo ínfimo pasaron a otro plan que se llama ‘medicamentos de uso eventual’, en el cual el valor que tiene que pagar el paciente se acerca bastante a lo que realmente cuestan. Todo esto hace que se compre menos, porque si el afiliado a PAMI no tiene el dinero para poder pagarlos no los lleva”, comentó.
Acerca de ello, explicó que “PAMI es la obra social más grande del país, la que tiene mayor cantidad de afiliados y cubre un sector de la población que es la más sensible en cuanto a lo económico y en cuanto a la cantidad de medicamentos que utiliza. Pega bastante fuerte en el mostrador y en las unidades vendidas, representa una porción importante de las ventas”, marcó.
Además, hizo hincapié en la menor cobertura de medicamentos del resto de las obras sociales y prepagas, que afecta a un amplísimo universo de personas: “Hay un grupo de drogas que el Gobierno determinó que no se vendan más bajo receta, como los protectores gástricos (omeprasol, por ejemplo), algunos analgésicos y últimamente algunas cremas como las famosas Hipoglós y algunas Dermaglós. Hay varios medicamentos que pasaron a ser de venta libre y este cambio hace que las obras sociales y prepagas no los cubran, entonces muchos pacientes dejan de comprarlos”, concluyó.
El impacto en el hospital y en los CAPS
La falta de recursos de las familias de la ciudad que les impide acceder a los medicamentos como tradicionalmente lo hacían en la farmacia de su barrio, hace que se vuelquen al sistema público de salud para tratar de conseguirlos. Es así que en la farmacia del Hospital Centenario se duplicaron los pacientes, pasando de un promedio de 2.200 a llegar a registrar durante los últimos días 4.200.
Al respecto, el director del Hospital Centenario Jorge Montiel reveló que “hay un claro incremento, significativo, de lo que es la demanda de medicación de tipo ambulatoria, de los usuarios del Hospital, tanto de pacientes sin recursos como de aquellos que tenían obra social y ya no la tienen, gente que tenía prepaga y no han podido pagar las cuotas y se han quedado sin sistema de cobertura”, detalló.
En este aspecto, alertó que “está en permanente aumento” y que “en el último registro ya pasó la barrera de los 4.200 pacientes”.
A su vez, Montiel remarcó que no es una realidad que afecte solamente al Hospital, sino que se traslada a todo el sistema sanitario de la ciudad: “Lo mismo está ocurriendo a nivel municipal en los CAPS, por eso charlamos sobre este tema en una reunión que mantuvimos en el Ministerio de Salud, entre otras cuestiones”, contó.
Sobre este punto, profundizó que “luego de la reunión con el Ministro, esta semana estuvimos reunidos con el doctor Pablo Alfaro, subsecretario de Salud de la Municipalidad, para tratar de articular cómo podemos sobrellevar esta etapa de coyuntura de crisis económica y de mucha demanda. Estamos definiendo lineamientos y estableciendo competencias acerca de quién se hace cargo de determinada medicación”, y puntualizó: “Básicamente lo que es la medicación del vademécum de lo que es la atención primaria de la salud se va a hacer cargo la Municipalidad, salvo temas puntuales como psicofármacos que nos hacemos cargo nosotros ya que ellos no tienen farmacia (es una medicación de costo alto y hay que hacer un trámite vía subsidio, por ello lo abordaríamos nosotros). En lo que respecta a la diabetes, le corresponde a la Municipalidad, ya que reciben las insulinas y las tiras reactivas por parte de un programa provincial. En lo que es medicación puntual, como por ejemplo para la tiroides, se proveerá la medicación en el lugar que sea atendido. Por lo tanto, los lineamientos generales salvo los casos puntuales mencionados es que si el paciente es atendido en los CAPS se hace cargo del costo la Municipalidad, y si el paciente es atendido en el Hospital será costeado por nosotros”, resumió.
Por otra parte, mostró su preocupación en el perjuicio económico que esto genera en la institución: “Ligado a esto, está la caída de los programas nacionales de salud, como ‘Remediar’ y el programa de salud sexual y reproductiva, no hay lineamientos claros de Nación si van a continuar o no y nosotros tenemos que salir a cubrir esa demanda asistencial, que la tenemos día a día”, concluyó.