Salud Municipal habló de cómo abordar el dengue hemorrágico

 Alfaro abordó el riesgo del dengue hemorrágico y la importancia de actuar rápidamente ante los síntomas. El responsable de Salud Municipal resaltó que el mosquito puede picar entre 12 y 16 personas en un lapso de 72 horas, aumentando considerablemente la probabilidad de contagio. Además, mencionó los cuatro serotipos del virus y cómo una segunda infección con la misma cepa puede aumentar el riesgo de dengue grave, aunque cabe destacar que la probabilidad es de un 5%. “En caso de síntomas, derivaremos a los pacientes al hospital para un seguimiento cercano, especialmente si sospechamos que puede tratarse de un dengue grave”, añadió.

El dengue es una enfermedad con baja tasa de mortalidad en la región; sin embargo, los pacientes con comorbilidades o inmunosuprimidos corren mayor riesgo. Durante el último brote en Gualeguaychú, se registraron aproximadamente 5.000 casos, con una tasa de letalidad del 0,047%. Esta cifra se encuentra por debajo del promedio provincial (0,065%) y nacional (0,07%).

Pablo Alfaro explicó el proceso de producción del repelente local, que cumple con las recomendaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). "Aunque nuestro repelente no tiene tránsito federal, sí seguimos las recomendaciones de ANMAT, equipando nuestro laboratorio con materiales inoxidables y de alta densidad para asegurar la calidad del producto", señaló. Se espera producir 10.000 unidades, de las cuales 5.000 estarán listas para noviembre y otras 5.000 para diciembre.

Estos repelentes serán distribuidos en los centros de salud locales, donde trabajadoras sociales, enfermeros y médicos darán prioridad a quienes no pueden acceder económicamente a estos productos. "Pensamos en destinar el repelente primero a personas con escasos recursos y a quienes ya padecen dengue, ya que son el principal foco de transmisión del virus", explicó el profesional.

Al mismo tiempo la Municipalidad ha intensificado sus campañas de descacharrización y eliminación de criaderos de mosquitos, un esfuerzo clave para reducir la propagación de la enfermedad. "Este año nos anticipamos en la preparación, comenzando con las tareas de descacharrización dos meses antes de lo habitual", comentó, subrayando la importancia de que la población se involucre en las acciones preventivas.