SADAIC comenzó a cobrar un impuesto descomunal a los recitales online

Tené cuidado si llegas a transmitir algo con música, porque te pueden cobrar impuestos. La Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC) anunció el viernes por la noche que empezará a cobrar por las transmisiones por streaming que se hagan durante la pandemia del coronavirus (Covid-19). El monto máximo podrá ser hasta $400.000 por transmisión. La cuota será de un 12 por ciento de los ingresos totales a los shows para los que se cobren entradas, en tanto que la entidad advirtió que "se reserva el derecho" de aplicar esa tarifa en caso de que se trate de una transmisión gratuita, para lo cual realizará un cálculo de acuerdo a los ingresos en espectáculos de ese tipo. Según anunció Sadaic en su página web, al 12 por ciento establecido se le agregará una suma fija de 250 mil pesos en casos de que se trate de un recital o festival en el que haya involucrada una marca o una institución. Ese monto extra se elevará a 400 mil en caso de que la transmisión se realice en simultáneo con otro medio de comunicación, como la televisión o la radio. En tanto, para el martes se espera una reunión de las distintas partes involucradas en donde la entidad dará mayores precisiones sobre el alcance de esta medida. Sin embargo la polémica ya comenzó a estar instalada debido a que hasta ahora solamente hubo un sólo festival online masivo, mientras que todo lo demás fueron decisiones de cada uno de los autores para complacer a su público. La medida podría llegar a afectar incluso a los artistas de menor alcance que busquen compensar con transmisiones por Instagram u otras redes sociales o forma de comunicación los ingresos que no recibirán debido a que están cerrados locales, bares y demás. El motivo detrás de la medida, según consignó la revista Rolling Stone, tuvo que ver con el éxito que fue el Quilmes Rock del 9, 10 y 11 de mayo. De ahí que SADAIC quiso cobrarle un porcentaje a los productores, sin embargo no hubo un acuerdo debido a que los primeros esperaban que el abono sea como si se hubiera tratado de un recital normal, cuando la facturación fue otra.