LIGA PROFESIONAL
River armó una fiesta en la vuelta de Gallardo pero un gran Huracán dejó claro por qué es el puntero de la Liga
El Monumental se vistió de gala para recibir al Muñeco. Se puso arriba por Echeverri y lo empató Echeverría. El Globo jugó mejor y pudo llevarse algo más de Núñez.
River empató 1-1 con Huracán en el regreso de Marcelo Gallardo al banco de suplentes del club de Núñez. El Monumental se llenó para el debut del DT, que llegó para reemplazar a Martín Demichelis.
Los goles del partido fueron marcados por Claudio Echeverri, a los 13 minutos del primer tiempo, y luego lo empató Rodrigo Echeverría, a los 37.
Tras un arranque avasallante, el primer gol de River llegó a los 13 minutos. Lo hizo Claudio Echeverri, el pibe de oro que seguirá su carrera en el Manchester City.
Se metió en el área a pura gambeta, la jugada se ensució un poco pero terminó definiendo al segundo palo, con la pelota metiéndose en cámara lenta.
Un ratito después, Adam Bareiro tuvo el segundo pero su remate reventó el palo izquierdo del arquero Galíndez, del Globo.
Es otro River el de Gallardo, o al menos eso parece. El viejo estilo de la presión en salida al borde de la infracción es un sello del entrenador y complicó durante todo el primer tiempo a un Huracán que no hacía pie en el medio.
El Globo pudo llegar al empate pero mucho se lo debió a Peña Biafore, el chico de River que regresó de Lanús y se metió en el equipo. Un mal pase en salida dejó al Globo de frente al arco de Armani y tras una serie de toques fue Rodrigo Echeverría quien marcó el 1-1, de cabeza.
El final del primer tiempo mostró a un River que se fue deshilachando con el correr de los minutos mientras que Huracán, al contrario, parecía mostrar su chapa de puntero ante la multitud millonaria que sintió el mazazo del gol visitante.
Para el segundo tiempo, Gallardo mandó a la cancha a Lanzini, en reemplazo de Echeverri. Sin embargo, el Globo impuso condiciones en los primeros minutos, con dos jugadas claras que no terminaron en gol por poquito.
En la primera, Cabral probó a Franco Armani, que salvó al nuevo River de Gallardo. Después, de un saque lateral llegó un centro desde la izquierda que Mazzantti llegó a anticipar pero su toque se fue cerquita del primer palo.
No hubo dos sin tres para Huracán en ese tramo del partido: la pelota le cayó a Mazzantti, que sacó un remate cruzado a distancia que obligó otra revolcada de Armani. La cara de Gallardo lo decía todo: el DT miró hacia el banco de suplentes para hacer alguna variante.
A pesar de los cambios, entre ellos los ingresos de Nacho Fernández y el pibe Ruberto, River parecía no encontrar los caminos, mientras que Huracán tenía claro cómo jugar el partido, cuidando la pelota y tratando de lastimar con alguna contra.