UNA VIDA SOBRE RUEDAS
Recorre el país acompañada de su perro Américo y realiza constelaciones familiares. Su paso por Gualeguaychú
Hace 4 años Constanza Azinian inició una vida nómade que la llevó a conocer gran parte de la Argentina y hace una semana desembarcó en Gualeguaychú. Esta es su historia.
Siempre soñó con recorrer el mundo y decidió convertir una camioneta Fiat Ducato en el motor home que es su hogar. Junto a su perro Américo salieron desde Villa Urquiza y llegaron hasta Ushuaia.
En la actualidad, ambos viajeros están recorriendo el litoral y la primera ciudad de esta nueva travesía es Gualeguaychú.
“No conocía y me lleve una sorpresa de lo hermosa que es la ciudad y de la cantidad de espacios verdes que tienen”, expresó Constanza sobre Gualeguaychú, donde planea quedarse por una semana más.
Para sustentar económicamente sus viajes, vende artesanías en su camioneta y realiza constelaciones familiares individuales. Al respecto, comenta que las sesiones las lleva a cabo dentro de su motor home o de forma online.
“Siempre antes de llegar a un lugar veo de difundir lo que hago. Hay lugares donde hay más recepción que en otros”, señala en esta dirección.
Además, relata que muchas personas se sorprenden de que esté viajando sola junto a su perro: “No se esperan que sea una mujer sola, eso llama la atención. Mucha de la gente se acerca y me dice que estoy cumpliendo su sueño”.
Constanza explica que hay varias formas de sustentar el estilo de vida viajero, como contar con una renta previa, hay personas que alquilan sus casas mientras viajan, otras crean contenido para redes sociales que luego monetizan o generan ingresos al andar.
A lo largo de esta travesía, se ha topado con muchas situaciones, algunas que incluyen desperfectos mecánicos de la Ducato, sin embargo, en cada lugar supo haber gente que le brindó una mano.
Viajando con Américo
Este estilo de vida nómade que lleva Constanza no sería lo mismo sin su fiel compañero Américo, un perro mestizo de 8 años que llegó a su vida cuando el can solo tenía tres meses de edad. La mitad de su existencia canina la ha pasado sobre ruedas, y su dueña dice que le encanta viajar. Cuando están en la ruta, Américo permanece con su pretal y disfruta quieto del paisaje.
El viaje es hacia adentro
Al principio, Constanza confiesa que viajaba más conectada con el exterior y con poca introspección, pero paulatinamente, y sobre todo después de la pandemia, dio un volantazo hacia adentro.
“El viaje es salir para encontrarse”, reflexiona la viajera.
Américo y Constanza estarán en la ciudad hasta el próximo sábado ofreciendo el servicio de constelaciones y artesanías cerca del río donde menciona que le gusta estar. Quienes quieran echar un vistazo a lo que hace, pueden hacerlo a través de su Instagram: Constelaciones Américo.