Procesaron por homicidio calificado a la mujer que mató a su bebé en Victoria

El juez de instrucción de Victoria, Alejandro Calleja, dictó el procesamiento para la mujer de 35 años que a mediados de agosto dio a luz a su sexto hijo y lo abandonó en un descampado, envuelto entre mantas.El 16 de agosto pasado la comunidad victoriense se vio conmocionada por el hallazgo del cuerpo sin vida de un recién nacido, envuelto entre mantas, en un terreno baldío de calles Mitre y bulevar Moreno. Pocos días después se identificó a la madre, a quien el juez Alejandro Calleja le dictó el procesamiento por homicidio calificado.La decisión se hizo pública luego que el magistrado hablase con el entorno familiar, que juega un rol decisivo no sólo en la contención de la mujer, que permanece en libertad, sino también de sus otros cinco hijos.La autora del terrible hecho, identificada como Gisela Dacca, de 35 años, tiene una pareja estable con la que engendró sus cinco hijos (incluyendo aquel por cuya muerte está procesada), no obstante, la mujer vive con su madre en un departamento de dos dormitorios del complejo 90 Viviendas.Dacca ocultó el último embarazo y dio a luz en su casa, en la madrugada del 16 de agosto, a un varón, aparentemente sin la asistencia de otra persona. Según sus primeras declaraciones, el bebé se le cayó y habría muerto por un golpe, por lo que asustada y sin saber qué hacer salió de su casa, cruzó bulevar Moreno, ascendió por la cuesta de Mitre (una de las pendientes más pronunciadas de Victoria), ingresó al descampado por un lugar sin alambrado, y allí dejó a su hijo recién nacido.El caso tiene algunas similitudes con el de Romina Tejerina, pero también las diferencias son notables, por lo que si bien algunos criterios podrían servir de atenuantes, las diferencias podrían complicar la situación legal de la mujer. Por ejemplo, es distinto el ocultamiento en el caso de una adolescente que en el caso de una mujer adulta que cuenta con una pareja estable y que ya ha sido madre en oportunidades anteriores.Desde la defensa se alega que al momento de los hechos Dacca era víctima de un estado de alienación producto de las circunstancias del parto, y que por ende no era consciente de la gravedad de lo que estaba haciendo. (LT 39)