LOS MOTIVOS
Procesaron a Luis Miguel Etchevehere, a sus hermanos y a su madre
El extitular de la cartera de Agroindustria, sus hermanos Sebastián y Juan Diego y su madre, Leonor Barbero Marcial, fueron procesados por la justicia entrerriana a partir de una causa que en 2013 inició Dolores Etchevehere, por el vaciamiento de El Diario de Paraná.
La justicia de Entre Ríos procesó este jueves a la madre y los hermanos Etchevehere por “administración fraudulenta” de la Sociedad Anónima Entre Ríos, dueña de El Diario, una causa que se inició en el año 2013 a partir de una denuncia de Dolores Etchevehere luego que descubriera la maniobra de vaciamiento de la empresa familiar que terminó con 80 trabajadores en la calle.
El procesamiento, dictado por el juzgado de Garantías Nº 7 a cargo de la Dra. Baccaluzzo, señala como autoras del delito a Leonor Barbero Marcial, madre de los Etchevehere, y los empresarios Viviana Grenón y Germán Buffa.
Además, señala como partícipes necesarios del delito a Luis Miguel Etchevehere, exministro de Agroindustria durante la gestión de Mauricio Macri, y a sus hermanos Sebastián y Juan Diego.
La querella de Dolores Etchevehere celebró el procesamiento por vaciamiento de El Diario pero adelantó que van a apelar el sobreseimiento de Luis Miguel Etchevehere en lo que respecta a la utilización fondos de Las Margaritas S.A. para beneficio personal.
“Las pruebas son contundentes y no teníamos dudas de la autoría y participación de los Etchevehere en el vaciamiento de El Diario, pero también hay elementos para procesarlos por la estafa a Las Margaritas S.A. y estamos analizando apelar esa parte de la decisión”, adelantó el abogado Patricio Cozzi, quien junto a Lisandro Mobilia y Daniela Verón llevan adelante la querella de Dolores Etchevehere en esta y otras causas.
Entre las maniobras de vaciamiento, los abogados querellantes señalaron el traspaso fraudulento de propiedades y el desvío de créditos en dólares a tasa subsidiada por el Estado, que habían sido otorgados a Las Margaritas S.A. para la producción de soja y los hermanos Etchevehere los utilizaron para beneficio personal y para financiar el vaciamiento de El Diario.
Actualmente, la empresa se encuentra concursada al borde de la quiebra y los trabajadores aún no fueron debidamente indemnizados.
Denuncia de Dolores
La causa iniciada una década atrás a partir de la denuncia de Dolores Etchevehere había sido cajoneada y se activó en noviembre de 2020, días después de que Dolores junto a pequeños productores y militantes referenciados con Juan Grabois ingresaran en Estancia Casa Nueva para desarrollar el Proyecto Artigas.
“Lo dijimos desde un principio, la única manera que los Etchevehere corruptos tenían de zafar de la justicia era comprar la dilatación de los procesos. Y lo lograron porque pasó una década desde que denuncié este fraude al Estado, a los trabajadores de El Diario y a mi. Pero la contundencia de las pruebas y el esfuerzo que hicimos para visibilizar los pactos de poder que siguen vigentes en Entre Ríos rindió sus frutos y hoy fueron procesados", afirmó Dolores Etchevehere luego de conocer la noticia del procesamiento.
"Esta es una victoria histórica porque de a poquito se va desenmascarando lo que realmente son, unos delincuentes. Esperamos que no tenga que pasar otra década para que los condenen como corresponde”, añadió.
El vaciamiento
El vaciamiento económico y patrimonial de Sociedad Anónima Entre Ríos -empresa dueña de El Diario de Paraná- empezó en 2012, cuando sus propiedades (el principal capital de la empresa) fueron traspasadas a una empresa fantasma constituida por los hermanos Luis Miguel, Juan Diego, Sebastián Etchevehere y Leonor Barbal de Etchevehere, Construcciones del Paraná Sociedad Anónima, y a Nexfin S.A. y Arroyo Ubajay S.A, del grupo Grenón (Walter Grenón era en ese entonces dueño del 66 por ciento de las acciones de Sociedad Anónima Entre Ríos, porque Ivar y Arturo Etchevehere, hermanos de Luis Félix y tío de los imputados, le habían vendido su porción accionaria).
Construcciones del Paraná S.A. fue creada especialmente para este fin. Como era una empresa nueva sin capital, los Etchevehere habrían simulado un préstamo de un millón de dólares de la Asociación Mutual Unión Solidaria (AMUS), manejada por el mismo Walter Grenón sin garantías para la devolución.