FUERTE CAÍDA EN LAS VENTAS
Preocupación por las ventas en los kioscos: la recesión golpea duro y cada vez venden menos
Las ventas cayeron un 40% respecto del año anterior en todo el país y Gualeguaychú no es la excepción. Durante los primeros días de julio se celebró la “Semana de la Dulzura”, momento que los comerciantes del sector esperan con ansias, sin embargo, no resultó como pensaban en esta ocasión. La pérdida del poder adquisitivo provocó una estrepitosa caída en el consumo y la diferencia con el semestre pasado es notoria.
No es una novedad que los picos inflacionarios de diciembre de 2023 y de los primeros meses de este año impactaron de lleno en la economía de todos los argentinos. El aumento impredecible de los precios, acompañado de una suba indiscriminada y permanente de alquileres y servicios, ajustó drásticamente el bolsillo de comerciantes y consumidores por igual, lo que resintió la actividad de muchos rubros. En este escenario crítico, los kioscos, grandes indicadores del consumo cotidiano de la gente, no fueron la excepción.
El presidente de la Asociación Kiosqueros de la Argentina, Ernesto Acuña, reconoció que las ventas en los kioscos cayeron un 40% respecto del año pasado en todo el país y comparó esta baja en el consumo con la que se dio durante la pandemia. Además, observó que, durante la “Semana de la Dulzura”, la primera del mes de julio y uno de los momentos del año más esperado por los comerciantes, las ventas estuvieron mucho más que “tranquilas”.
En Gualeguaychú, la situación no es distinta. Kiosqueros ubicados a pocas cuadras del centro coincidieron en que este año ha sido particularmente difícil y que la “Semana de la Dulzura” no hizo la diferencia en sus ventas. Fernando Tesuri, dueño de “Lo de Fer”, contó que su negocio se complicó con subas de precios constantes y que, aunque la inflación se estabilizó, no hay ventas: “La recesión pegó muchísimo, se siente y se nota. Este ha sido un año de transición increíble y difícil, porque si bien se estabilizó en algunos aspectos, no se vende. No te podés stockear porque sabes que corres el riesgo de que los productos se vayan venciendo. Hay una merma importante en la venta de lácteos y de fiambres, que antes se vendía mucho. Hoy es más el consumo rápido: alfajor, papas fritas, galletitas, jugos, agua y no mucho más”.
Fernando también observó que la mayor parte de sus ventas se dan en lapsos de tiempo muy definidos: “A la mañana temprano, con la ida de los chicos a la escuela; se corta un rato, y vuelve al mediodía; después algunos momentos a la tarde, pero para las siete se corta nuevamente. Son ventanas de tiempo dentro del día que tenés para hacer esas ventas”.
Desde su experiencia, así como la inflación fue el principal problema hace unos meses, hoy lo es la recesión: “La falta de venta, de clientes y de volumen”, resumió. Y apuntó: “Antes la gente gastaba un poco más. La gente ha dejado de hacer compras en los negocios chicos porque van a buscar promos a los supermercados que tienen descuentos importantes con tarjetas”.
Un caso similar es el del “Maxikiosco 360”, de Juan Carlos Gutiérrez. Este año, el comerciante notó que la habitual venta de golosinas para los chicos que asisten a las escuelas de la zona se redujo bruscamente: “A la mañana venían muchos; hoy por hoy, hay días en los que, sinceramente, no atendemos ni a uno”, lamentó sorprendido. Por otro lado, y como si la caída en las ventas fuera poco, el kiosquero consideró que los aumentos de luz e internet, entre otros gastos fijos, son los que en particular más le pesan.
En cuanto a las ventas durante la “Semana de la Dulzura”, comentó que “no han sido las de todos los años, bajaron mucho”. De por sí, observó un gran achique en las elecciones de compra de sus clientes: “Tenés gente que te lleva los chocolates caros, de un kilo, de 18 o 20 mil pesos, pero son casos muy puntuales; la mayoría busca ofertas que tenemos de turrones o caramelos, para compartir. Lo que es chocolate de primera línea bajó mucho”. De todas formas, aclaró que abastece su mercadería siempre igual “porque la gente te lo está pidiendo”. “Siempre falta algo, pero trato de tener un poquito de cada cosa; no cantidad, sino variedad”, precisó.
Siguiendo la misma línea, Silvia Ayala, del kiosco “Bianchi”, coincidió en que hubo una merma de las ventas en comparación con el año pasado. “Lo que son chocolates y golosinas varias siempre se venden en invierno, por lo que de todas maneras hay algo que la gente sigue comprando, sobre todo los fines de semana. Pero se nota mucho la diferencia, ahora son ‘lujitos’. También, muchos clientes se han pasado a las segundas marcas”, comentó, y notó que durante la “Semana de la Dulzura” la gente buscaba lo económico: “Muchos se bajaron del chocolate y optaron por comprar alfajores”.
Por último, Mario, de “Corner Point”, un local con venta minorista al público que también distribuye a otros kioscos, indicó: “Las golosinas tuvieron una baja grande en la primera etapa del año”. Sin embargo, consideró la posibilidad de que, recientemente, pueda haber habido un repunte: “La venta de golosinas había bajado y se activó un poco con la ‘Semana de la Dulzura’. De todas formas, no sabría si es que fue por esa semana o porque hubo una reactivación porque en esa fecha la gente compra chocolates o bombones, y acá se vendió mucho alfajor, galletitas y productos que son más bien de la compra diaria. A veces tenemos chocolates que son caros y uno piensa que no van a salir tanto, pero se mueven igual, hay gente de distinto poder adquisitivo que sigue consumiendo eso porque puede hacerlo”.