LOS DETALLES DE LA CAUSA
Pornografía infantil: El sujeto de Gualeguaychú que estaría implicado usaba el wifi de la persona que le alquilaba
El fiscal titular de la Unidad de Género, Leandro Dato, brindó detalles del trabajo coordinado a nivel nacional e internacional que se desarrolló para desarticular una red de distribución de pornografía infantil. En Gualeguaychú hubo dos allanamientos, uno de los cuales dio resultados positivos.
Lo que concierne a los operativos locales, las dos viviendas que fueron allanadas se ubican en el mismo terreno, una es de uso particular de los propietarios y otra es de alquiler. La policía llegó al domicilio luego de detectar el uso de un programa que se utiliza específicamente para compartir y distribuir material pornográfico, entre el contenido también se difunde pornografía infantil.
Esta actividad delictiva fue rastreada a través del código IP que tiene el suministro de internet y que lo ubica en calle Andrade en cercanías del Boulevard Pedro Jurado. El servicio está a nombre de la dueña de la propiedad, la cual según el fiscal Leandro Dato se mostró sorprendida y colaboró con las autoridades.
En tanto, la vivienda que suele habitar el inquilino fue allanada y se secuestraron dispositivos tecnológicos, no así celulares ya que el programa no se usa en este tipo de tecnología. También fue secuestrado el router de internet. No se encontró material analógico relevante.
La persona que es de interés para la causa no se encontraba en el domicilio al momento de los operativos por lo cual se intentará contactarla. En este sentido, el fiscal precisó que el sujeto trabaja fuera de la ciudad por eso "viene y va”.
Ahora ElDía estuvo en el barrio donde los vecinos se mostraron sorprendidos ya que aseguraron que no notaron ninguna actitud sospechosa de parte del inquilino buscado. Y precisaron que la propiedad en cuestión pertenece a una de las vecinas con más años en la cuadra, por lo cual la conocen de toda la vida.
Por otra parte, los hechos que se investigan en Entre Ríos, por lo menos en principio, incluyen la distribución del material y no la producción del mismo.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Dato sostuvo que “es un trabajo conjunto con el Ministerio Público Fiscal de Buenos Aires que recibe toda la información de distintas agencias del mundo que tienen que ver con la pornografía en la infancia, en particular en Argentina. Desde allí nos derivan a las provincias los informes con identificación de domicilios, usuarios de servicios de internet y cable que podrían estar compartiendo material pornográfico, como en este caso”.
Especificó que “el trabajo del lunes se realizó en tres Departamentos de la provincia, con operativos en dos domicilios de Paraná, uno de Diamante y otros dos de Gualeguaychú, donde uno solo estaba involucrado” ya que “esto es un programa que recibe y transfiere la información, que trabaja con internet, y suele suceder que se clonan dispositivos o se toma el WiFi del vecino”.
Acotó que “los rastreos con información que nos llegan puntualizan fecha y hora exacta en que desde tal computadora se movió el programa, que en general está en el escritorio de las computadoras”.
Sobre el trabajo que se realiza, apuntó que “en principio se secuestra el CPU, Cd’s o alguna cámara de filmación o de fotos porque en principio entramos para constatar la utilización del programa, pero puede haber casos en que además las personas produzcan pornografía que es otro delito, o que tengan en su poder pornografía infantil que también es otro delito distinto. De acuerdo al material que se encuentra, pueden configurarse distintos delitos. En una segunda etapa de la investigación se deberá determinar si hubo en el lugar producción de pornografía, por eso trabaja Criminalística, Trata de Personas de la policía, Inteligencia Criminal que tienen su rol dentro de la vivienda al ser allanada, se toman fotos, filmaciones del lugar para cotejar luego todo”.
También dijo que “es muy difícil cuantificar las victimas porque en algunos casos hay cientos de imágenes, porque el eslabón es la utilización del programa y la transferencia de información de pornografía en casos concretos de Paraná, Diamante y Gualeguaychú. No se llega a determinar en esta investigación si hubo producción de pornografía fuera de la ciudad o del país, en principio”.
Confirmó que “las personas halladas en los domicilios quedaron identificadas, no estaban en flagrancia –no estaban utilizando el programa en el momento- por lo cual no fueron detenidas, pero claramente están vinculadas a la investigación” y mencionó que “algunos tienen que ver con el trabajo en redes, otros con trabajos informáticos, y otras personas son empleados públicos, empleados privados o tienen algún oficio”.
Consultado por los delitos imputados, Dato señaló que “en principio se trabaja sobre la base del artículo 128 del Código Penal, cuya pena es de 3 a 6 años de prisión, que tiene que ver con divulgar, facilitar o distribuir material de pornografía. Si hubiera tenencia podría ser otro delito que tiene una pena de 6 meses a dos años. Son las dos primeras figuras con las que van a estar acusadas estas personas”.
Finalmente, consideró que “como pasó con la política criminal de violencia de género y abuso sexual, a este delito se le ha prestado más atención en el último tiempo y empiezan a generarse actividades estatales de algunas agencias junto con fundaciones y asociaciones civiles dedicadas a la visibilización de estos temas y a la persecución. Hay más foco de atención y por eso ahora estamos teniendo más causas. Estos procedimientos como el del lunes de Aliados por la Infancia que se dio al mismo tiempo en otros países, en general es una política continental de prestar atención y empezar a perseguir más firmemente este tipo de conductas, con un concepto de cooperación y de colaboración”.