POLÍTICA
Por acompañar la Ley Bases, Santiago Caputo le quiere dar la presidencia de la Bicameral de Inteligencia a Kueider
El asesor presidencial se inclina por darle ese lugar al peronista entrerriano Edgardo Kueider, cuyo voto fue clave para sacar la Ley Bases.
La pelea por la comisión bicameral de inteligencia está al rojo vivo. El último capítulo de la disputa fue una reunión que terminó muy mal entre Santiago Caputo y representantes del radicalismo, que reclaman la presidencia.
Fuentes al tanto de las negociaciones contaron que en la UCR están furiosos con el asesor presidencial porque les negó la presidencia que pretendían para Martín Lousteau o algún otro legislador radical.
La reunión de este jueves terminó en malos términos porque el joven Caputo avisó que la presidencia sería para un legislador de La Libertad Avanza o para el peronista entrerriano Edgardo Kueider, un aliado clave del gobierno en el Senado.
Kueider tiene buena relación con Santiago Caputo, a quien se acercó a través del consultor Adrián Kochen. El acuerdo del gobierno con el entrerriano se fortaleció durante el tratamiento de la Ley Bases, cuyo voto fue clave para aprobar.
A cambio, Kueider consiguió que le dieran al delegado de la Anses en Concordia y a un director en la conducción de la represa de Salto Grande. Pero Kueider también reclama la comisión de la Bicameral de Inteligencia.
El problema para Santiago Caputo es que los radicales reclaman como propio ese lugar y le dijeron que le pague a Kueider con otro lugar. Pero como contó LPO en el gobierno no quieren saber nada de darle ese lugar a legisladores en los que no confían y ya bloquearon a Emilio Monzó.
Santiago Caputo busca a toda costa evitar que la oposición se quede con el control de la Comisión Bicameral de Inteligencia para que no investiguen los manejos de la SIDE con los fondos reservados, desde donde se financiaría la red de trolls y la relación con periodistas e influencers.
El asesor tiene especial interés en el área de Inteligencia y fue el artífice de la disolución de la AFI y la creación de la nueva estructura. Su interés por alejar a la oposición del control tiene que ver también con cuidar a su protegido Sergio Neiffert, a quien ubicó al frente del organismo pese a no tener experiencia en el rubro.
Fuente: La Política Online