DEL DAMERO DE ROCAMORA A LOS ACTUALES ESPACIOS VERDES
Plazas, los espacios públicos distintivos de Gualeguaychú
Con la primavera aumenta el uso social de este tipo de áreas verdes que suelen concentrar gran cantidad de actividades sociales, recreativas y culturales. Estos enclaves fueron apareciendo a medida que la ciudad avanzó desde la primitiva plaza central hispánica, trazada en el siglo XVIII.
Cuando Tomás de Rocamora fundó la villa de San José de Gualeguaychú el 18 de octubre de 1783, siguiendo las normativas urbanísticas de la época, diseñó un trazado que incluía una plaza central.
Este sitio era característico de las fundaciones españolas en América, basada en las Leyes de Indias, que establecían que las ciudades debían tener un enclave principal, cuadrangular, desde el cual se estructuraba el trazado de las calles en una cuadrícula.
En Gualeguaychú, la plaza central o Mayor (luego “Independencia”, hoy “San Martín”), es un espacio que ha sido testigo de numerosos eventos históricos y el corazón de la vida pública desde su fundación.
Según el diseño hispano, es el centro cívico y administrativo del poblado, concentrándose alrededor de ella los edificios más importantes del gobierno local (ayuntamiento y policía).
También se ubica frente a ella la iglesia principal o catedral, destacando el papel de la religión en la vida pública hispánica.
Por otra parte, en su origen la plaza fue el principal espacio de intercambio comercial y social, albergando mercados, ferias y actividades cotidianas. Además, los días festivos o eventos importantes solían desarrollarse en este espacio.
No debe perderse de vista que Gualeguaychú, desde el punto de vista urbano, tiene el típico trazado urbano en forma de cuadrícula que fue utilizado por los colonizadores españoles para plantificar y organizar ciudades en América.
El llamado “damero español” se caracteriza por la disposición de calles que se cruzan en ángulo recto, creando una serie de manzanas o “cuadras” de forma rectangular o cuadrada.
Gualeguaychú, como muchas ciudades coloniales fundadas bajo el modelo del damero español, inició su desarrollo urbano alrededor de la plaza central.
A medida que fue creciendo, el trazado en cuadrícula se fue extendiendo y modernizando, incorporando más plazas y espacios públicos en su geografía.
Durante los siglos XX y XXI, el crecimiento de la población llevó al desarrollo de áreas suburbanas, que extendieron el tejido urbano más allá de los límites originales del damero, especialmente hacia el sur y el este, con barrios nuevos y la incorporación de más espacios públicos.
La expansión de Gualeguaychú implicó también la incorporación de avenidas más amplias y bulevares, rompiendo parcialmente la rigidez del damero y ofreciendo una mayor fluidez en el tránsito.
Esto implicó paralelamente la expansión de los “espacios verdes”. Es decir, además de las plazas tradicionales, la planificación moderna incluyó plazoletas, paseos y parques como el “Unzué”.
Las tradicionales
Las plazas cumplen hoy funciones importantes tanto desde el punto de vista ecológico como social. Al tiempo que son enclaves de la naturaleza, son también lugares donde las personas se reúnen para interactuar, socializar, relajarse y disfrutar del tiempo libre.
Además, cada plaza puede tener su propio carácter único, influenciado por la cultura local, la historia del lugar, el perfil sociológico de la comunidad circundante y las actividades que se llevan a cabo en ella.
Gualeguaychú tiene plazas históricas o emblemáticas, emplazadas en el casco céntrico, que se distinguen no sólo por sus características físicas sino sobre todo por la identidad cultural que reflejan.
En el libro “Por las calles de Gualeguaychú”, escrito por autoras locales, se hace una descripción de estos enclaves.
- Plaza San Martín. Es la más antigua y la de mayor tamaño (cuatro manzanas). La rodean las calles San José, Urquiza, Roque Sáenz Peña y Rivadavia. Desde 1783 se la llamó Plaza de Armas o Plaza Mayor; después, Independencia en 1879 y, finalmente, San Martín, desde 1936. El motivo decorativo central es la estatua del Padre de la Patria -única representación ecuestre de un prócer en el espacio público de la ciudad-. El monumento, construido en 1910, reemplazó a la pirámide (columna) de la Independencia, construida en 1876.
- Plaza Urquiza. Ubicada frente a la Municipalidad la manzana que encierran las calles Magnasco, Rivadavia, Irigoyen y Luis N. Palma. Antiguamente se la denominó Plaza Libertad o Plaza de las Cadenas, en alusión a las cadenas que la rodeaban. El motivo central es una fuente, construida por iniciativa del Intendente Santiago Díaz, en 1907.
- Plaza Ramírez. Ubicada en la manzana que rodean las calles del Valle, Ayacucho, 3 de Caballería y Rocamora, antiguamente se la conocía como Plaza Rocamora. El motivo central es una fuente, igual que en la Plaza Urquiza.
- Plaza Almeida (ex Colón). Ubicada frente al Puerto, tuvo intenso movimiento desde mediados del siglo XX, gracias a la actividad portuaria, por eso también fue conocida como Plaza del Puerto a De la Aduana. Tiene la particularidad de estar elevada sobre el nivel del suelo y rodeada de una baranda de piedra que antiguamente la cercaba en su totalidad. El busto de Cristóbal Colón fue donado y colocado por la colectividad italiana. De hecho, la plaza llevó el nombre del navegante genovés hasta el año 2022, cuando el Concejo Deliberante de la ciudad modificó la denominación del espacio en favor del arqueólogo local indigenista Manuel Almeida.
- Plaza Belgrano. Ubicada entre las calles Urquiza, Moreno, 25 de Mayo y Paraná. Fue creada por iniciativa del intendente Pedro Jurado, en 1935 y se le dio el nombre del Creador de la Bandera. Por eso todos los 20 de Junio, estudiantes y soldados juran lealtad a la Bandera en esta plaza.
Otras plazas y plazoletas
A medida que la ciudad fue expandiéndose, con la incorporación de nuevos barrios se fueron sumando más plazas, más allá de los límites originales del damero.
Por ejemplo, Plaza de los Niños (zona Subprefectura); Plaza de la Estación (Corsódromo); Plaza Toto Irigoyen (Barrio Sudamérica); Plaza Hadad (zona suburbio sur); Plaza Los Amigos (zona costanera-puente), Plaza Basavilbaso (frente a la ex Unidad Penal Nº2), Plaza de la Memoria (ubicada en el barrio Gervasio Méndez); Plaza Néstor Carlos Kirchner (nombre impuesto en 2014 a la plaza del barrio Eva Perón-348 Viviendas).
Pero también se ha verificado la expansión de un tipo de espacio público de menor tamaño llamado “plazoleta”.
“Normalmente las plazas están rodeadas por 4 calles conformando una manzana, mientras que una plazoleta forma parte de un sector de una manzana”, le dijo a este diario Emilio Montefinale, director de Espacios Verdes de la municipalidad.
Al explicar las características específicas de la plazoleta, el funcionario refirió que suele servir como un lugar de descanso o reunión, pero con menos actividades formales.
“En Gualeguaychú están repartidas en el casco céntrico y en los distintos barrios de la ciudad. Son utilizadas por las diferentes comisiones vecinales para actividades barrial”, destacó.
Señaló además que la plazoleta a menudo cuenta con bancos, áreas verdes y, en algunos casos con monumentos, pero en menor escala que en una plaza.
Desde el punto de vista del ambiente, “tiende a ser más tranquila y puede estar situada en barrios residenciales, proporcionando un espacio de conexión para la comunidad”.
Ejemplos de estos enclaves en la ciudad aparecen: Plazoleta de los Trabajadores (Luis N. Palma entre Victoria y Soldado Mosto.); Plazoleta Carlos Gardel (Bolívar y Camila Nievas); Plazoleta Combate Aeronaval de Bahía Button (Buenos Aires y Leandro N. Alem); Plazoleta Mercosur (espacio circular ubicado en la intersección de Avenida J. G. Artigas y Bulevar Pedro Jurado).
También existen la Plazoleta José Gervasio Artigas (convergencia de Avda. del Valle y Domingo Faustino Sarmiento); Plazoleta Pablo Rossi (Avenida Irazusta, entre Churruarín y Montevideo); Plazoleta Madres de Plaza de Mayo (Avenida. Parque y Costanera Sur); Plazoleta 17 de Octubre (intersección de calles Etchevehere, Güemes, Perón y Montevideo); y las plazoletas de la Costanera y de la Avenida Parque.
La municipalidad de Gualeguaychú contabiliza 34 plazas y 77 plazoletas en total. Entre todas ellas cubren 25,7 hectáreas (15,1 ha de plazas y 12,4 ha de plazoletas) dentro del concepto global de espacios verdes, que cubren 246,9 hectáreas de superficie, repartidos en 201 enclaves.
Los espacios verdes
Dentro de estos espacios sobresalen 6 parques y 2 parques lineales, los cuales cubren 163 hectáreas de superficie (154,2 ha de parques y 8,8 ha de parques lineales).
Según explicó Montefinale, el Parque es un espacio público destinado a la recreación y el esparcimiento, que generalmente incluye áreas verdes, árboles, senderos y, a menudo, instalaciones como bancos y mesas, juegos infantiles (ejemplo de lo cual es el Parque Unzué).
Un parque lineal, en cambio, es un tipo de espacio verde que se extiende en forma de una franja alargada. “En Gualeguaychú se caracterizan por ir siguiendo las márgenes del río Gualeguaychú, un arroyo o una cañada, y el caso de la ex vía ferroviaria, en el llamado Parque de la Estación”, refirió el entrevistado.
Preguntado sobre si Gualeguaychú se ajusta a los estándares internacionales respecto de la superficie de espacios verdes recomendada, Montefinale señaló que la ciudad supera en teoría largamente el mínimo de 10 a 15 m2 de espacio verde por habitante que se aconseja.
Y esto porque “si consideramos que Gualeguaychú tiene aproximadamente 85.000 habitantes, un objetivo de 10 m2 por persona resultaría en alrededor de 850.000 m2 (85 hectáreas) de espacios verdes”.
Sin embargo, el funcionario aclaró que, si bien Gualeguaychú supera la ratio ideal superficie por habitante, el cálculo es equívoco. Y esto porque la ciudad “tiene una muy mala distribución y tamaño de los espacios verdes en función del crecimiento habitacional y barrial”.