LAS EXPECTATIVAS SON BUENAS, PERO DISTAN DE LA REALIDAD
Pese a los avances desde la derogación de la ley, sigue habiendo escasez de alquileres y los precios se mantienen altos
A cuatro meses de la derogación de la ley de alquileres, la oferta de propiedades continúa muy por debajo de la demanda. Además, los precios lejos de normalizarse han subido aún más. Igualmente, desde el sector inmobiliario se mantienen expectantes en que la situación irá mejorando.
La derogación de la ley de alquileres y la implementación del DNU de Milei con respecto a la desregulación de las condiciones para firmar un contrato de locación, hasta ahora han generado más expectativas en el sector inmobiliario que beneficios para los inquilinos.
En la actualidad, las casas o departamentos disponibles para alquilar son muy pocos en las distintas inmobiliarias, e incluso varias de ellas no tienen ninguno en oferta. Además, los precios en promedio no bajan de los $200.000 para propiedades de uno o dos ambientes, y se ubican en torno a los $300.000 aquellas que cuentan con tres ambientes o más.
Con respecto a este tema, Ahora ElDía consultó a uno de los delegados de Gualeguaychú del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios, Enrique Gebhardt, quien aseguró que “la ciudad no escapa a la realidad nacional, hay una gran demanda y como verás si transitas las calles está sitiada con carteles de venta y eso obedecía por la aplicación de la ley anterior, que por un plazo locativo de tres años y actualizaciones anuales había desalentado la posibilidad de que los propietarios pudieran poner sus propiedades en alquiler”.
“Igual de todas maneras, con la sanción del DNU Nº 70 que entró en vigencia el 29 de diciembre del año pasado se movilizó un poco el tema de alquileres, se dinamizó un poco, se incorporaron más propiedades”, valoró Gebhardt, y su vez marcó que “obviamente que no en la medida de la necesidad concreta, así lo reflejan las encuestas de las cámaras empresariales y los colegios profesionales que han realizado en estos meses, que básicamente dicen que se ha incrementado en un 52% la oferta, pero no alcanza por más que sea representativo este valor”.
En este sentido, aportó un dato que grafica la situación: “un aspecto negativo que se dio, que no obedece a esta situación en particular, pero un centenar de chicos que se habían inscripto en las carreras de la Universidad Nacional de Entre Ríos tuvieron que cambiar de horizonte porque no tuvieron en la ciudad propiedades para alquilar”.
Acerca de lo que se observa en la realidad entre las personas que buscan un lugar donde vivir y los propietarios que tienen una vivienda disponible, el corredor inmobiliario detalló que “en la práctica si cambió el esquema locativo, al volver a la implementación del Código Civil y Comercial donde cada contrato es un contrato particular a medida del contratante y es ley para las partes, y de alguna manera flexibilizó e incorporó algunas propiedades al mercado. Básicamente teniendo en cuenta que se pueden manejar las variables de los plazos locativos, el sistema de actualización, y todo lo que ello implica”, argumentó.
Sobre que ocurrió con los precios, Gebhardt afirmó que “pese a todo esto, los precios de los alquileres no bajaron, todo lo contrario, siguen estando altos, depende del lado del mostrador que te coloques, no escapa a la realidad que cada uno quiere preservar el valor de su propiedad y su ingreso”.
Finalmente, en cuanto a lo que se espera en el mediano o largo plazo, el especialista arriesgó que “la posibilidad que brinda este DNU y esta flexibilización es un tema importante porque básicamente todas estas medidas que el gobierno está implementando van a tener que de alguna manera en algún momento caer en el tema de los créditos hipotecarios que posibiliten la adquisición de viviendas o que le posibilite la estabilidad económica a los desarrolladores para ponerse a construir y ofrecer propiedades en alquiler”.
La realidad en CABA, un poco mejor
La cantidad de departamentos usados ofrecidos en alquiler en la Ciudad de Buenos Aires aumentó un 240% desde que arrancó 2024. En diciembre del año pasado, la cantidad de propiedades disponibles había alcanzado su nivel más bajo, con menos de 500 unidades con valores en pesos.
Al inicio del Gobierno de Javier Milei se derogó la ley de alquileres lo que coincidió con la suba de las unidades ofrecidas.
"De esa forma, fue el tercer mes consecutivo en el que crece el número de unidades en alquiler revirtiendo una tendencia que durante todo el año pasado fue en dirección contraria ya que mes a mes la oferta de alquileres en pesos se reducía", indicó un informe de la consultora Reporte Inmobiliario.
Los especialistas del sector aseguran que hubo una estabilización del valor medio en las unidades de 1 y 2 ambientes e incluso bajas del precio medio de alquiler de las unidades de 2 y 3 dormitorios.
En cuanto a la cantidad de departamentos de 1 a 4 ambientes usados en alquiler que se publicaron en buscadores de propiedades en marzo de 2024, su número aumentó pasando de 1.596 en febrero a 1.874 disponibles durante marzo. A su vez, el número de unidades usadas ofrecidas en alquiler fue un 17,4% superior a la del mes de febrero pasado.
La mayor cantidad de departamentos usados en pesos aún es las unidades dos ambientes, con 884 ofertas. Los monoambientes contabilizados fueron 324, mientras que los tres ambientes totalizaron 517. Por último con 149 unidades, los departamentos más grandes de tres dormitorios son aun los que tienen menor disponibilidad.
El precio medio de la oferta para un departamento de 1 ambiente se mantuvo en los $250.000 y la de un dormitorio en $300.000. Mientras tanto, la cotización media de los de dos y tres dormitorios ofrecidos en alquiler cayó 4,44 % y 10,57% respectivamente, con relación a febrero último.
"Los datos evidencian el retorno al mercado formal de unidades en oferta a partir de la derogación de la Ley de Alquileres y la posibilidad de fijar libremente plazos y, sobre todo, períodos y cláusula de ajuste de los alquileres", explicó el informe.
Y concluyeron: "El aumento del número de unidades disponibles en alquiler y los precios de oferta iniciales creciendo muy levemente con relación a la inflación e incluso, según el caso, permaneciendo estables o con reducciones demuestra una reacción positiva y que tiende a adecuarse a las posibilidades de pago de la demanda objetiva y de la posibilidad, ahora abierta a partir del DNU, de que el fijado al inicio del contrato no quede tan enormemente rezagado con relación a la inflación".