LAS LLUVIAS DEJARON EN EVIDENCIA LAS FALENCIAS
Patologías de la construcción: las casas y edificios de la ciudad muestran cada vez más problemas de permeabilidad
Cayeron más de 100 milímetros en la ciudad durante el comienzo de la semana, los cuales fueron un verdadero dolor de cabeza para cientos de vecinos que sufrieron problemas de filtraciones y goteras en sus hogares. Esto es algo que afecta a todo tipo de estructura, ya sean edificios o casas antiguas o recién estrenadas, como las 30 viviendas del nuevo barrio ubicado detrás del Cementerio Norte.
Las intensas lluvias que se registraron en Gualeguaychú, sobre todo durante el lunes y el martes, dejaron en evidencia el mal estado de las construcciones de la ciudad. Tanto en casas particulares como en departamentos de edificios, el agua fue un verdadero problema luego de que se filtrara por techos, paredes y aberturas.
Se podría suponer que este fenómeno se produce sobre todo en viviendas antiguas, o con falta de mantenimiento, sin embargo es algo que ocurre también en construcciones nuevas.
El ejemplo más notorio fue el de las 30 viviendas del barrio Vicoer, ubicado en la calle Maestra Piaggio, en la zona detrás del Cementerio Norte. Se trata un conjunto habitacional que fue financiado por el gobierno provincial a través del IAPV (Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda) y cuyas viviendas hace poco fueron entregadas por el gobernador Rogelio Frigerio y el intendente Mauricio Davico, pero ante la primera lluvia de magnitud los inconvenientes presentados fueron severos.
En las imágenes que compartieron los vecinos desde adentro de sus hogares se ve como el agua ingresaba por todos lados: techo, paredes, aberturas. Entonces… ¿qué fue lo que falló?
En un primer acercamiento, las inspecciones realizadas no fueron las correctas, ya que a simple vista se ve como algunas de las viviendas tienen agujeros sin cubrir en las chapas de sus techos. Además, las terminaciones de las aberturas no fueron las mejores, ya que el agua encontraba resquicios por donde pasar.
En este caso, hay unas negligencias evidentes que el IAPV y la empresa constructora se deberán hacerse cargo para darle respuestas a las 30 familias que hace 9 años pagaron el terreno y continuarán pagando su vivienda durante varios años más.
Pero, ¿a qué se deben los problemas de filtraciones que tienen muchas casas y departamentos de la ciudad?
Acerca de este interrogante, uno de los referentes del Colegio de Arquitectos Javier Tibault, reveló a Ahora ElDía que “desde hace un tiempo a esta parte se habla de patologías de la construcción, incluso en construcciones con mucho presupuesto. Con el avance de la ciencia se intenta dar respuesta a cuáles son las causas de los deterioros o enfermedades de los materiales de construcción. Hay procesos que son físicos, químicos, biológicos y de meteorización”.
El arquitecto sentenció que “en primer lugar, hay una premisa fundamental, que es que aún no existe un material natural o sintético que resista la acción del agua y del sol”.
“En segundo lugar, no solamente la construcción vía húmeda, que es la tradicional, tiene agua, sino todos los materiales tienen agua, inclusive la madera, y en tanto y en cuanto haya un equilibrio, no pasa nada. Asimismo, un gran problema que se da en las casas que es cuando te dicen que tienen hongos, y generalmente tenían humedad en cimientos y le dieron cerecita, un material que hace que una cara sea impermeable, pero la humedad pasa de un lado a otro, como del piso a la pared o de la pared al techo. Cuando encuentra algo frío cambia de estado gaseoso a líquido, y así va de un lado a otro”, explicó el profesional.
“Una de las soluciones es evacuar esa humedad, mantener ventilado para que el vapor de agua se vaya. Pero cuando hay sobresaturación, se rompe el equilibrio y se dan los problemas”, describió el especialista, quien además enumeró que “se produce un deterioro físico, el agua puede entrar por un lado pero aparecer por otro, va a empezar a aparecer restos de óxido, fenómenos químicos, sal, se empieza a salir el revoque. Mientras no solucione la entrada del agua, el problema va a persistir”.
En cuanto a las causas de esos deterioros, marcó que “pueden tener distintos orígenes, como la elección de los materiales, porque si usas uno que no es el adecuado probablemente tengas un problema, y si está mal ejecutado también. La calidad del material también influye, no es lo mismo una membrana hidrófuga de primera calidad que una de cuarta”.
Tibault contó que fue perito de parte en un juicio contra IAPV por inconvenientes con la construcción de cuatro barrios de viviendas. “La mayoría de las veces se hablaba del ingreso de agua desde afuera, pero en realidad estaba adentro. Obviamente tenía otros problemas, pero era agua generada de adentro, en uno de los barrios le habían dado revestimiento jilguero, en una superficie húmeda y porosa los hongos estaban en la gloria, y además el material estaba mal aplicado, lo habían colocado demasiado líquido”.
Además, mencionó que “la orientación de la vivienda también tiene que ver, la gente que no tiene muchas horas de sol y seca la ropa adentro de su casa todos los días le está generando humedad, y cuando aparece una espora de hongo ahí empiezan a deteriorar los materiales, como por ejemplo la madera”.
“Es una serie de eventos desafortunados los que van provocando el deterioro, no uno solo. Hay que tratar de ver cuál es la causa, la patología, para ver cuál es la solución”, marcó.
Consultado si uno de los factores es la ausencia de mano de obra calificada, marcó que tanto en algunos profesionales como en albañiles “hay alto conocimiento técnico del procesamiento constructivo. Algunas personas empiezan a levantar una pared y a los dos metros se dan cuenta que no tienen puertas y ventanas. Entonces, si uno no tiene conocimiento estamos en el horno. Con el avance de la ciencia hay productos impresionantes, pero hay que saber aplicarlos bien. Hay casas con mucha plata invertida pero que toman malas decisiones, que no conocen el procedimiento físico de los elementos, que los ordenan mal”.
Finalmente, concluyó que “cada uno tiene que ser responsable de la parte que le toca, no hay conclusiones unívocas, y el mensaje es tratar de acudir a alguien que tenga conocimiento para arribar a una solución. Un buen profesional arriba al mejor diagnóstico, para garantizar el resultado más adecuado”.