CÓMO SE MONTA UN ESPACIO MUSEÍSTICO
Pasado, presente y futuro del Museo de la Memoria Popular
El 22 de diciembre el oficialismo modificó la ordenanza que creó al Museo de la Memoria Popular. Desde entonces, se levantó la muestra ubicada en el Parque de la Estación para mudarla a la zona del centro. En la actualidad, todos los recursos que componen al espacio museístico aguardan para ser puestos a disposición del público, pero en este nuevo lugar.
Al conocerse la noticia de que la gestión del intendente Mauricio Davico trataría en una sesión extraordinaria el traslado del museo dedicado a la preservación de la memoria de la ciudad, comenzó la preocupación por parte de ciertos sectores, sobre todo los vinculados con los Derechos Humanos.
De hecho, las Madres de Plaza de Mayo de Gualeguaychú presentaron ante el Municipio una nota firmada por la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños para evitar esta medida. Sin embargo, el 22 de diciembre, el bloque oficialista, con el apoyo de La Libertad Avanza, modificó el artículo de la ordenanza que establecía a la Casa de la Estación como único lugar de funcionamiento del Museo de la Memoria Popular.
La situación generó polémica y enojo en aquellos que defienden el espacio físico en el que se había desarrollado el museo, e incluso se acusó a la actual administración de tratarse de una decisión basada en una promesa hecha a la Comisión del Carnaval del País.
Lo cierto es que en la actualidad, la Casa de la Estación –más conocida como la “Casa Rosada”– alberga a las dependencias correspondientes a la Subsecretaría de Cultura, Turismo y Deporte, y durante la celebración del Carnaval del País, algunas de las salas de la planta baja están dispuestas de forma temporaria para el evento (como enfermería y prensa, por ejemplo), mientras que los elementos que conformaban el museo permanecen guardados.
Ahora bien, la ex Casa de la Cultura cambió de nombre y ahora la llaman “Casa De Deken Irazusta”, en honor a quienes supieron ser sus dueños pero, en un futuro, será reconocida como Museo de la Memoria Popular, o al menos eso es lo que se informó desde el lugar.
Por esto días, y por lo menos por varias semanas más, el espacio estará sometido a un proceso de restauración y puesta en valor necesarios para la instalación de la muestra que estaba en la Casa Rosada.
Al respecto, desde la Casa De Deken aclararon que el único artículo que se modificó de la normativa es la localización, pero que el resto de la ordenanza permanece intacta y que así se aplicará.
“También va a tener sede el Centro Documental Gualeguaychú y ya se está trabajando en eso. Va a haber archivo y otras oficinas vinculadas con los museos, pero básicamente va a ser la sede principal del Museo de la Memoria Popular”, destacaron en esta dirección.
Es importante señalar que el Museo de la Memoria Popular además cuenta con un archivo, una biblioteca y una reserva técnica que se trasladarán al edificio. Además, también funcionará un Espacio de Malvinas, que en un futuro tendrá su propio museo por fuera de la ex Casa de la Cultura.
La nueva sede del Museo de la Memoria
Si se ingresa por el frente Casa De Deken, las dos primeras salas de la izquierda serán las que albergarán la muestra que antes estaba en la Casa Rosada.
En este sentido, explicaron que se va a trabajar con todo el material preexistente: “Es una experiencia nueva para nosotros, pero esta bueno porque se lo va a desarrollar a partir de un guion ya existente, y un recorrido, y trabajo previo que lo adaptamos a estas dos salas”.
Una de las preocupaciones cuando surgió el traslado fueron la cantidad de metros cuadrados que contendría al museo. Sobre este punto, afirmaron que “desde la museología, los metros cuadrados no modifican demasiado. De hecho, en este caso, no modificaría los contenidos”.
Y agregaron que “si bien se va a respetar el montaje y la estética que tenía la sala, se va a reutilizar panelería, infografía y todos los contenidos. También va a haber algunas adaptaciones utilizando tecnología, con la posibilidad de sumar más información a través de códigos QR y recursos escenográficos y artísticos que sumen valor al relato que uno quiere contar”.
“Quienes estamos desde antes conocemos desde el inicio a este museo, sabemos cómo se hizo, los archivos que se consultaron y formamos, de alguna manera, parte de ese guion que se creó. Siempre estamos abiertos al dialogo con la comunidad, con investigadores y con extrabajadores del museo. Desde ahí se trabaja para alcanzar el objetivo, que es que el Museo de la Memoria siga teniendo la misma misión, visión y objetivos que le dieron su origen, eso no va tener ninguna modificación”, destacaron.
Por otra parte, adelantaron que está en proyecto crear otra sede del Museo de la Memoria, pero en otra parte de la ciudad. En este caso, “estará vinculado a la memoria en Gualeguaychú, y en la Casa de Deken va a funcionar el centro neurálgico”.
¿Cómo se monta un museo?
Para poder crear un espacio museístico, primero se requiere una investigación y documentación previa. Luego, se decide qué es lo que se quiere contar y de qué manera hacerlo: esto es lo que se conoce como el guion de un museo, que luego se enmarca en otro gran diagrama que vincula a estos espacios a lo largo de la ciudad.
“Cuando se abordan pasados difíciles, como el que toca el Museo de la Memoria o el tema de la esclavitud, y tenes una gran diversidad de público, este relato se trabaja en diferentes direcciones. Ese guion también se va adaptando a si viene un conjunto de personas especializadas o que trabajan con Derechos Humanos. Esa es la riqueza de un museo, vos tenes muchos recursos para contar una misma historia”, detallaron y contaron que el espacio contará con guías y que se está trabajando para desarrollar propuestas pedagógicas para las escuelas y se van a sumar “cuestiones artísticas”.
El rol de la memoria
El factor de la memoria en Argentina está cargado de una pesada herencia histórica que dejó heridas muy grandes en la población. No obstante, la memoria es un ejercicio y como tal habla de una recuperación del pasado en un sentido amplio, de hecho, esta es la visión que plasma la ordenanza que le dio origen al museo.
La memoria popular de Gualeguaychú es muy amplia y engloba a todos los museos de la ciudad ya que cada uno cuenta una parte de nuestra historia. A partir de este ejercicio que se planteó en los años recientes se puede elegir contar lo que no se contó antes.
“La memoria popular está en la Casa de Haedo, en la Azotea Lapalma y en la Casa de Deken, porque hubo artesanos, criados, cocheros, peones de campo. Hasta el momento, todo giró alrededor de las grandes figuras y nunca se trabajó en otra parte de la historia. Esta casa, la de Deken, está atravesada por la memoria popular: por la calle del frente pasaba el carnaval, en frente estaba la Casa de Betolaza. La memoria se puede trabajar desde todos lados”, enfatizaron.
“De hecho, hemos conseguido que la Casa de Haedo sea declarada ‘Sitio de Memoria Afro’, y queremos intervenir todo el lugar con una propuesta museográfica sobre la muestra existente. En la Casa de Haedo vivieron personas esclavizadas y todo eso tiene que ver con la memoria popular y con cosas que se han decidido no contar. Incluso, el guion del Museo de Carnaval está cargado de memoria popular también. Entonces, esta nos atraviesa y se puede hacer un trabajo súper interesante con todos los otros museos de la ciudad. El Museo de la Memoria puede anclar con todos los otros espacios museológicos de Gualeguaychú”.
En sintonía, señalaron que la sala del frente de la ex Casa de la Cultura será destinadas a muestras temporarias “que van a estar trabajando y abordando temáticas de la memoria popular, cumpliendo con los objetivos de la ordenanza”.