Para acercar a los estudiantes a la lectura, docentes donaron su cuerpo a la literatura

“Es importante decir que lo que se intentó fue materializar el texto literario y no generar cuadros de actuación. Es decir, no somos actrices ni profesoras de teatro. Solamente quisimos llevarle a los alumnos los textos que se leen en la asignatura para que se familiaricen con algunas escenas de ellos”, dijo la docente Emilia Villalba. Fue el cuerpo de Profesoras del área las que, en consenso, fueron decidiendo cada una de las aristas, desde el vestuario, las luces, la escenografía, los efectos de humo. Realizaron reuniones previas, extraescolares, para decidir un ensamble armonizado y donde todo fluya. “Surgió como una posibilidad de presentarle a los chicos los textos que ellos abordan a lo largo de los años del secundario, pero desde otro lado, no desde el ámbito del aula o del análisis de la lectura”, explicó Julieta Benítez, otra de las docentes involucradas en la particular modalidad. “Cada docente seleccionó y adaptó los pasajes de la obra a representar. Fue un trabajo en conjunto donde cada uno de los participantes aportó su punto de vista”, agregó Camila Villagra. “Primero seleccionamos los textos a abordar. Se decidió que serían dos escritoras: Sor Juana Inés de la Cruz y Alfonsina Storni. Además elegimos tres heroínas trágicas: Julieta, la protagonista de la conocida obra del dramaturgo inglés, Shakespeare; Melibea, protagonista de La Celestina, de Fernando de Rojas; y Antígona, protagonista de la obra de Sófocles. Todas estas mujeres fueron transgresoras en su contexto. No se guiaron por la ley de la moral o del Hombre”, explicó la docente Milagros Taffarel. Sor Juana y Alfonsina fueron escritoras que supieron hacerse un lugar en una sociedad patriarcal, donde el saber siempre estaba ligado al hombre y la mujer debía ser replegada a sus quehaceres domésticos. Estas escritoras están dentro del canon de la literatura feminista por ser consideradas unas de las primeras mujeres en ejercer una profesión de hombres. Antígona encarna el modelo de mujer fuerte y valiente. Transgrede las leyes de los hombres dando sepultura a su hermano, Polinices, aunque Creonte, rey de Tebas, no lo permite. Melibea es una mujer decidida. Se entrega sin dudas al amor de Calisto, más allá de las consecuencias. Su universo está regido por leyes familiares y sociales, sin embargo se deja llevar y disfruta de la pasión. Julieta Capulleto se enamora de Romeo Montesco. Es un amor prohibido, ya que sus familias estaban peleadas. Al igual que Melibea transgrede las leyes sociales. Estos tres personajes femeninos rompen el mandato y viven el amor con autonomía. Finalmente el suicidio representa el último paso de fuerza y decisión. Esta representación se realizó el pasado jueves, durante los turnos mañana, tarde y vespertino. Los chicos ingresaban por grupos de treinta o cuarenta. Se realizaron tres pasadas a la mañana y tres pasadas durante la tarde. Las docentes indicaron que hubo cursos que lo no lograron verlo y por ese motivo se repetirá este martes, en el turno tarde, a las 17,30 y otra función a las 18.30. Por último, dejaron su agradecimiento a la rectora Elida Doello, Ana María Sartori y Lucía Coletti. Docentes involucrados: Música y Sonido: Martín Amarillo (profesor de tecnología) Escenografía y montaje: Brenda Márquez y Verónica Weigandt Representaciones: Andrea Gómez (Sor Juana), Milagros Taffarel (Alfonsina Storni) Melibea (Emilia Villalba), Julieta Capulleto (Julieta Benítez) y Antígona (Camila Villagra)