Papelitos trae el Corso a contramano
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Por Rubén Skubij
Dijo que utilizó gamas de colores “los que son bastante saturados, algunas combinaciones como el comic en blanco y negro para que tenga un efecto más dramático. Los colores tradicionales de Juventud se verán poco, a no ser en los
Portabanderas”.
La gente observará en esta comparsa “cosas cálidas, análogos del amarillo al magenta o al rojo violacio; el blanco, el negro con el rojo y dorado. Muchos tonos quebrados que se relacionan más con lo rústico, lo andrajoso y la carencia”.
Aclaró que Papelitos presentará dos destaques (uno de ellos recién aparecerá en escena en la tercer noche) y tres aderezos.
Arias ha trabajado en comparsas pero nunca como Director. Sí lo hizo en carrozas haciendo esculturas. “Ahora es una buena oportunidad para expresar algo, si se gana o se pierde es casi secundario. Uno presenta la obra pero son los jurados los que deciden”.
Destacó el acompañamiento de la institución y sus directivos. No obstante, señaló: “fue muy corto el período de trabajo, hubiese necesitado tres meses más porque la comparsa es compleja y armar distintos equipos no es nada fácil”.
-¿Cuándo inició la tarea?
En el mes de junio, tanto en el taller de costura como en carrozas, los espaldares arrancaron más tarde. La verdad, muy poco tiempo.
Explicación del tema
El carnaval ha sido un vehículo de expresión unificador para el torrente heterogéneo de la cultura popular, se mezcla allí lo refinado con lo vulgar, la reproducción de los productos artísticos de las culturas clásicas y el arte contemporáneo de los circuitos artísticos profesionales con las aun amorfas y desprejuiciadas expresiones artísticas populares en desarrollo. El grotesco y la sátira se encarnan en este torrente para liberar las pasiones, el descontento social y la alegría reprimida del pueblo.
En estas fiestas se da una igualdad simbólica entre los integrantes de los diferentes estratos sociales como escape de la desigual vida diaria.
Tanto esta característica de unidad y cohesión entre los participantes del carnaval como su importancia como medio de manifestación del imaginario colectivo popular y testimonio de su realidad son propiedades a rescatar de los antiguos corsos y de los que han resurgido desde el fin de las ultimas dictaduras en nuestro país, las cuales los censuraron y hasta llegaron a prohibirlos.
La comparsa Papelitos presenta un desfile de murgas y agrupaciones del carnaval de cada día. Algunas de ellas lujosas y ambiciosas, modestas y humildes, hechas con papel y telas viejas, otras con rabia y esperanza en que el corso diario se parezca un poco mas a ese corso fugaz de verano en el cual la alegría es para todos.
Protagonistas principales
Acompañan a Arias, como asistente: Facundo Quiroga.
Dirección de carrozas: Martín Naef
Esculturas: Martín Naef y Daniel Churruarín.
Perlas y caireles: Ramiro Calatayud
Espaldares: Roberto Arakaki.
Tocados – plumas: Jorge López.
Puesta en escena: José Strack.
Música y letra: Titi Pauletti.
Dirección bateada: Martín Piaggio.
Diseño gráfico: Juane Villagra.
Además, muchos colaboradores en el Taller de Costura.
Reina: Ameli Di Santo
Pasista: Yamila Di Santo
En esta oportunidad, Papelitos utiliza en la musicalización cuatro temas musicales compuestos por su autor.
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